Dieta mediterr¨¢nea por la v¨ªa r¨¢pida

Reivindicar el bocadillo de blanco y negro en una sociedad dominada por la comida r¨¢pida al estilo americano puede parecer una osad¨ªa. Francisco Mart¨ªnez, gerente de Blanc i Negre Restauraci¨®n, asegura que su proyecto est¨¢ muy estudiado y que hay un hueco en el mercado de los fast food. El mi¨¦rcoles abrir¨¢ el primer restaurante de lo que pretende sea una cadena de comida r¨¢pida al estilo mediterr¨¢neo. El proyecto de Blanc i Negre Restauraci¨®n se sustenta sobre la empresa Embutidos Mart¨ªnez, una firma c¨¢rnica de Torrent. "Vamos a utilizar nuestra experiencia en el sector de la alimentaci¨®n para dar este salto a la restauraci¨®n", asegura Mart¨ªnez. "Es una idea que surgi¨® hace 10 a?os y que hemos madurado con el tiempo", se?ala el empresario que asegura no temer a la competencia. "Vamos a ser diferentes al resto de fast food, ya que nosotros vamos a basarnos en la dieta mediterr¨¢nea, haciendo bocadillos t¨ªpicos con buenos productos y rescatando guarniciones que est¨¢n medio olvidadas", afirma. La inversi¨®n inicial ser¨¢ de 500 millones de pesetas y el objetivo tener 10 establecimientos abiertos en el plazo de un a?o. Valencia es el punto de partida; el primero se abre el mi¨¦rcoles, otros dos antes de octubre y un cuarto antes de navidad. A partir de ah¨ª, el plan de expansi¨®n dise?ado por la empresa se centra en Castell¨®n, Alicante y otros puntos estrat¨¦gicos como Benidorm. "Cuando sales al mercado con un proyecto como este debes causar un impacto. Un s¨®lo local no ser¨ªa suficiente", explica Mart¨ªnez, quien apunta que para escoger los puntos d¨®nde se ubicar¨¢n los restaurantes se han realizado estudios de mercado con la finalidad de encontrar los lugares m¨¢s rentables y de mayor afluencia de potenciales clientes. Para el primer semestre del 2000 abrir¨¢ otros seis locales. Con los 10 restaurantes en funcionamiento, generar¨¢ unos 250 puestos de trabajo. Los resultados econ¨®micos de la inversi¨®n son tambi¨¦n optimistas. La facturaci¨®n al final del 2000 rondar¨¢ los 300 millones de pesetas, mientras que para el 2001 la previsi¨®n es que esta cifra se eleve hasta los 500 millones, seg¨²n explicar el gerente de Blanc i Negre Restauraci¨®n. Aunque la dieta mediterr¨¢nea y en especial el tradicional bocadillo de blanc i negre es muy conocido y generalmente apreciado por los valencianos, Mart¨ªnez no quiere limitar la expansi¨®n a lo que ser¨ªa su mercado natural. Madrid y Barcelona est¨¢n tambi¨¦n en su punto de mira. "Hay dos aspectos que nos hacen ser optimistas. De una parte est¨¢ el hecho de que los turistas que nos visitan aprecian la dieta mediterr¨¢nea, sobre todo despu¨¦s de los estudios que dicen que es muy recomendable. Nuestra expansi¨®n fuera de la comunidad permitir¨¢ que los que vienen de visita puedan tambi¨¦n disfrutar de esta comida en su lugar de origen. El otro aspecto es que, por ejemplo, nosotros produciremos este a?o 40 millones de unidades de longanizas. Evidentemente todas no nos las comemos los valencianos", afirma Mart¨ªnez. Al margen de la comida en el restaurante, los proyectos de Blanc i Negre Restauraci¨®n tambi¨¦n caminan por ofrecer al cliente otros servicios. A medio plazo la intenci¨®n es tener disponible comida preparada para llevar. A m¨¢s largo plazo tambi¨¦n est¨¢n estudiando poder servir comidas a domicilio. Competir con McDonalds, Burger King, Bocatta o Pans & Company es una tarea dif¨ªcil. Sin embargo, Francisco Mart¨ªnez est¨¢ dispuesto a hacerse un hueco en el competitivo mercado de la comida r¨¢pida.