El dolor que sufren los beb¨¦s prematuros puede dejarles secuelas

Los ni?os prematuros no s¨®lo sienten el dolor de los procedimientos m¨¦dicos a que son sometidos, sino que la experiencia en estos primeros momentos de su vida puede hacerles m¨¢s sensibles y reactivos al dolor cuando sean mayores. As¨ª lo han comprobado investigadores de la Facultad de Medicina G. Washington de la ciudad de S. Louis (Estados Unidos), que, en un art¨ªculo que publica la revista Pediatrics del mes de julio, recomiendan a los neonat¨®logos que establezcan programas de manejo del dolor para evitar en lo posible el sufrimiento en los ni?os prematuros porque puede dejarles secuelas a largo plazo. El estudio ha llegado a la conclusi¨®n de que los ni?os prematuros, sometidos muchas veces a procedimientos t¨¦cnicos muy invasivos porque su supervivencia est¨¢ en juego, no s¨®lo sienten el dolor como los ni?os nacidos a t¨¦rmino, sino que son capaces de distinguir las diferentes intensidades de los procedimientos a los que son sometidos.

La falta de reacci¨®n aparente al dolor ha llevado a considerar que los ni?os prematuros no lo sent¨ªan o lo sent¨ªan con mucha menos intensidad. Fran Lang Porter, directora de la investigaci¨®n, quiso comprobar si eso era cierto y someti¨® a los ni?os a un procedimiento monitorizado para determinar si los ni?os respond¨ªan de alguna forma y si lo hac¨ªan con mayor intensidad en los procedimientos m¨¦dicos m¨¢s invasivos. Otro objetivo era comprobar si los ni?os prematuros deven¨ªan m¨¢s sensibles al dolor cuando eran mayores.

Coraz¨®n y conducta

Para ello se estudi¨® a 152 beb¨¦s nacidos con menos de 28 semanas de gestaci¨®n, entre 28 y 40 semanas y ni?os nacidos a t¨¦rmino. Los investigadores midieron la actividad cardiaca y la conducta en una serie de procedimientos habituales en la atenci¨®n neonatal y observaron dos par¨¢metros: el tiempo en que los beb¨¦s se mostraban inquietos o lloraban, y el tiempo que pasaban durmiendo, tanto durante la preparaci¨®n como durante la ejecuci¨®n de las t¨¦cnicas, y tambi¨¦n despu¨¦s de su aplicaci¨®n. El estudio no observ¨® ninguna diferencia en la respuesta entre los ni?os nacidos prematuramente y los nacidos a t¨¦rmino.Como esperaban sus autores, la actividad cardiaca aumentaba significativamente ya durante la preparaci¨®n para la aplicaci¨®n de la t¨¦cnica. "Los ni?os dorm¨ªan menos y estaban m¨¢s agitados durante la preparaci¨®n y la ejecuci¨®n del procedimiento, y dorm¨ªan m¨¢s durante la recuperaci¨®n. Adem¨¢s, los ni?os eran capaces de distinguir perfectamente entre baja, media y alta intensidad del dolor. Y cuanto m¨¢s invasiva era la actuaci¨®n, mayor era su agitaci¨®n y su actividad cardiaca", indican los autores.