"Portugal no negocia con grupos que mantienen litigios en Bruselas"

El ministro de Econom¨ªa, Joaqu¨ªm Pina Moura, de 47 a?os, afirma que el Gobierno portugu¨¦s no negociar¨¢ con el BSCH y el Grupo Champalimaud hasta que retiren sus demandas de Bruselas. "El Gobierno", dice, "no negociar¨¢ con esos grupos hasta que rectifiquen las ilegalidades que cometieron en su acuerdo y decidan terminar con las demandas que interpusieron en Bruselas". El ministro asegura que "el veto al acuerdo" no afectar¨¢ a las relaciones entre los dos pa¨ªses y sostiene que "no ha habido ni habr¨¢ restricciones a las inversiones espa?olas en Portugal, incluyendo las del sector financiero". Este joven economista, hombre de confianza del primer ministro, el socialista Ant¨®nio Guterres, tiene fama de gran organizador y de trabajador incansable. ?sta es la primera entrevista que concede a un medio espa?ol un responsable del ¨¢rea econ¨®mica portuguesa desde el veto del Gobierno al acuerdo BSCH-Champalimaud. Coincide en el tiempo con las afirmaciones del Gobierno luso acerca de la "presi¨®n enorme" que, en su opini¨®n, est¨¢ ejerciendo la Comisi¨®n Europea contra el Estado portugu¨¦s.

Pregunta. ?No cree que el veto al acuerdo BSCH-Champalimaud ha sido desproporcionado e inapropiado como lo califica la CE?

Respuesta. No, el acuerdo est¨¢ basado en la ilegalidad y presenta graves deficiencias para su supervisi¨®n. Esa alianza no garantiza una supervisi¨®n sana y prudente del que ser¨ªa un nuevo conglomerado financiero. Asimismo, esta decisi¨®n no fue tomada por tratarse un grupo espa?ol. Se hubiera tomado la misma decisi¨®n si esas ilegalidades hubiesen sido cometidas por un grupo portugu¨¦s o de cualquier otra nacionalidad. El sistema financiero es un sistema muy sensible donde la confianza es absolutamente esencial tanto en el establecimiento como en la marcha del negocio. Es indispensable que el proceso sea rectificado, dado que est¨¢ lleno de ilegalidades, y que esos grupos decidan terminar con las acciones que desencadenaron en Bruselas.

P. ?Quiere decir que es necesaria la retirada de las demandas para abrir una negociaci¨®n?

R. Exactamente. El Gobierno portugu¨¦s no negocia un proceso que considera lleno de ilegalidades y no negocia una soluci¨®n con grupos que est¨¢n litigando con el Ejecutivo en Bruselas

P. ?Ha habido contactos del Gobierno con esos grupos?

R. .?se es un asunto que, como dijo el primer ministro, tiene que ser planteado ante los responsables del Ministerio de Finanzas, que son los interlocutores en ese caso.

P. ?Esa decisi¨®n no afectar¨¢ a las relaciones econ¨®micas entre los dos pa¨ªses?

R. El veto no puede, no debe y no afectar¨¢ a las relaciones entre ambos pa¨ªses. Hoy, las relaciones econ¨®micas entre Espa?a y Portugal son mucho m¨¢s ricas que sus simples intercambios comerciales. Van mucho m¨¢s all¨¢. Espa?a es el primer suministrador de Portugal y su segundo cliente. Espa?a exporta a Portugal m¨¢s que a toda Am¨¦rica Latina junta. Por su parte, Portugal es el cuarto cliente de Espa?a y constituye un mercado esencial para sus exportaciones. Quiero subrayar que las relaciones econ¨®micas entre ambos pa¨ªses han sufrido un cambio radical desde que ambos recuperaron los reg¨ªmenes democr¨¢ticos e ingresaron en la CEE. Hasta 1974 eran dos pa¨ªses que viv¨ªan de espaldas y ahora se han convertido en dos socios activos desde el punto de vista econ¨®mico. La tasa de crecimiento de las exportaciones portuguesas hacia el mercado espa?ol entre 1986 y 1997 fue de un 25,5% al a?o, mientras esa tasa durante el mismo periodo de tiempo en la UE alcanzaba el 14%, teniendo en cuenta, adem¨¢s, que las exportaciones crecieron en ese periodo a un ritmo del 13%. Eso nos da una idea del enorme avance registrado en nuestras exportaciones para el mercado espa?ol. Hay que destacar tambi¨¦n que el ritmo de las exportaciones a Espa?a creci¨® entre enero y marzo de este a?o un 13%, cuando en ese mismo periodo se registr¨® un descenso de ese crecimiento, debido a la crisis, en pa¨ªses como Alemania, Francia o Italia.

P. ?Tambi¨¦n ha cambiado notablemente el establecimiento de empresas en cada pa¨ªs?

R. Exacto. En 1985 hab¨ªa 102 empresas de capital espa?ol registradas en Portugal; ahora hay cerca de 3.000. En 1985, Portugal ten¨ªa poco m¨¢s de media docena de empresas instaladas en Espa?a y ahora hay m¨¢s de 300. Hemos superado los l¨ªmites del simple intercambio comercial para crear un tejido empresarial nuevo, constituido por capitales de ambos pa¨ªses. Tambi¨¦n es significativo que los tres sectores fundamentales hacia donde se ha dirigido la inversi¨®n espa?ola sean la industria transformadora, los servicios financieros y la distribuci¨®n alimenticia. Los servicios financieros son el segundo destino de la inversi¨®n espa?ola. Por tanto, no ha habido ni habr¨¢ restricciones a la inversi¨®n espa?ola en el sector financiero portugu¨¦s.

P. ?Eso es lo que llama el mercado ib¨¦rico, un mercado regional propio dentro de la UE?

R. Exactamente. La dimensi¨®n de las relaciones comerciales entre ambos pa¨ªses, sus inversiones crecientes y las pol¨ªticas concertadas entre ambos Gobiernos para crear infraestructuras comunes en sectores como la energ¨ªa, las telecomunicaciones o las redes ferroviarias y de carreteras, est¨¢n orientadas por una visi¨®n integrada de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y por una voluntad pol¨ªtica com¨²n para crear ese espacio ib¨¦rico, un mercado regional dentro de la UE.

P. ?El veto no ha afectado a las relaciones pol¨ªticas entre ambos Gobiernos?

R. No. Estamos empe?ados en la construcci¨®n de alianzas estrat¨¦gicas en diversos sectores como el el¨¦ctrico o energ¨¦tico, siempre que sean beneficiosas para ambas partes. Hay un concepto fundamental en estas relaciones que es la cooperaci¨®n equilibrada y deseada. Esto es muy importante. La confianza entre las dos econom¨ªas debe basarse en esa cooperaci¨®n equilibrada y deseada. Esto es v¨¢lido para todos los sectores, incluido el financiero.

P. ?Por qu¨¦ se ha excluido a Repsol de la privatizaci¨®n de Galp?

R. Quiero aclarar que el Gobierno no ha menospreciado a las compa?¨ªas espa?olas en ese proceso. Invitamos a tres de ellas, Iberdrola, Cepsa y Gas Natural, que tienen, adem¨¢s, un 45% del capital de Repsol. La raz¨®n es la misma por la que no invitamos a Endesa como socio estrat¨¦gico de la EDP (Electricidade de Portugal) y se adjudic¨® a Iberdrola. Queremos mercados competitivos y no monopolistas u oligopolistas, lo que ser¨ªa negativo para los consumidores en ambos pa¨ªses. EDP y Galp son compa?¨ªas de media dimensi¨®n y creemos que deben aliarse con empresas espa?olas tambi¨¦n de media dimensi¨®n. De hecho, Iberdrola ser¨¢ la nueva socia de EDP, con un 25% del capital, en la nueva compa?¨ªa que se encargar¨¢ de construir y explotar la segunda central de energ¨ªa el¨¦ctrica de ciclo combinado [electricidad y gas] en Portugal. Una prueba m¨¢s de que la modernizaci¨®n del sistema de energ¨ªa portugu¨¦s est¨¢ realiz¨¢ndose con esa visi¨®n integrada del mercado ib¨¦rico.