El juez impone una fianza al Estado por el homicidio de una enferma y un preso

Un juez de Madrid ha impuesto una fianza de 40 millones de pesetas al Insalud y a Instituciones Penitenciarias (20 millones a cada organismo) como responsables subsidiarios de los estrangulamientos de una enferma y de un preso a manos de un perturbado mental que hizo cundir el p¨¢nico en el Cl¨ªnico y en Carabanchel el fin de semana del 20 al 21 de diciembre de 1997. El fiscal pide ocho a?os de c¨¢rcel por cada crimen para el acusado.

El procesado, Juan Jos¨¦ F. G., de 29 a?os, estrangul¨® a una enferma del Cl¨ªnico, que eligi¨® al azar. Ah¨ª no par¨®. Nada m¨¢s ingresar al d¨ªa siguiente en la c¨¢rcel de Carabanchel por ese crimen hizo lo mismo con un preso en la enfermer¨ªa. Juan Jos¨¦ F. G., natural de Valladolid y vecino de Alcorc¨®n, inici¨® su carrera mortal el s¨¢bado 20 de diciembre en el hospital Cl¨ªnico. Sobre las seis de la madrugada entr¨® en este centro asistencial por la llamada puerta G, que estaba abierta, y subi¨® a la cuarta planta del ala sur, donde hall¨® sola y postrada sobre una cama a Valeriana F. G., de 83 a?os. Se abalanz¨® sobre ella y, tras arrancarle el tubo respiratorio nasal y la aguja del goteo del suero de la mu?eca, rode¨® su cuello con una correa con hebilla y apret¨® hasta asfixiarla.

Salidas cercadas

La enferma ni siquiera pudo gritar para pedir ayuda, aunque el bronco ruido de la cama alert¨® a un enfermero. El procesado, al verle, huy¨® a la carrera, si bien esta vez no pudo esquivar a los guardias de seguridad del hospital, que taparon las salidas avisados por el sanitario y le detuvieron. "La planta donde se encontraba Valeriana estaba en obras y totalmente deshabitada, a excepci¨®n de la habitaci¨®n de esta enferma", seg¨²n describe en su escrito de acusaci¨®n la familia de la anciana asesinada, que ha pedido al juez que siente en el banquillo al director del hospital por homicidio imprudente. Seg¨²n la familia, el acusado traspas¨® la puerta del centro tras saludar a los guardias con un "hola, buena noches". El juez ha desestimado, de momento, la imputaci¨®n del director del centro. "Una cosa es la responsabilidad penal, y otra, la subsidiaria", aclara el juez en el auto en el que fija las fianzas.

Tras el crimen, el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa se hizo cargo de Juan Jos¨¦ y le condujo hasta el juzgado de guardia, que orden¨® su ingreso en la prisi¨®n de Carabanchel el d¨ªa 21.

Al tratarse de un perturbado, la prisi¨®n le busc¨® cobijo en la enfermer¨ªa. Juan Jos¨¦ s¨®lo tard¨® unos minutos en perpetrar su segundo asesinato. El primer preso con el que se top¨® en la enfermer¨ªa salv¨® la vida de milagro, pues se percat¨® del instinto asesino del compa?ero que acababa de llegar y se escondi¨®.

No tuvo igual suerte, porque en ese momento estaba dormido, Guillermo M. B., de 47 a?os. Juan Jos¨¦ se abalanz¨® sobre ¨¦l, levant¨® su cabeza de la almohada con las dos manos y le golpe¨® con fuerza contra los barrotes de la cama. Tras dejarle inconsciente rode¨® su cuello con otra correa, como hizo con Valeriana, y apret¨® hasta estrangularle.

No hab¨ªan transcurrido ni 24 horas desde el crimen anterior. D¨ªas despu¨¦s, el acusado fue trasladado, ya sin quitarle la vista de encima, al hospital Psiqui¨¢trico Penitenciario de Font Calent (Alicante).

All¨ª permanece a la espera del juicio, que se celebrar¨¢ en la Audiencia Provincial de Madrid mediante el sistema del jurado popular. La fecha del juicio no ha sido fijada a¨²n.

El fiscal solicita para el presunto autor del doble estrangulamiento una condena de 16 a?os de c¨¢rcel por dos delitos de asesinato, ocho a?os por cada uno, y reclama que los familiares de sendas v¨ªctimas sean indemnizados con 15 millones de pesetas cada una.

Como alternativa a la pena de c¨¢rcel, el ministerio p¨²blico sugiere al tribunal que en su d¨ªa juzgue el caso la posibilidad de que le absuelva, dado que padece una esquizofrenia paranoide de car¨¢cter grave, a cambio de que permanezca ingresado en Font Calent durante al menos 16 a?os.

Inimputable

La familia de la anciana asesinada exige para Juan Jos¨¦ una condena de 25 a?os de c¨¢rcel, y la del preso de Carabanchel, 30 a?os. La defensa, en cambio, considera que el acusado s¨®lo es responsable del crimen de Valeriana, pero no de lo ocurrido en Carabanchel. En todo caso solicita su absoluci¨®n por considerarle inimputable y pide que se le aplique una medida de seguridad consistente en un tratamiento psiqui¨¢trico. El Insalud y Prisiones tendr¨¢n que estar presentes en el juicio, pues se les considera responsables subsidiarios de ambas muertes. El Insalud, no obstante, rechaza abonar la indemnizaci¨®n, porque sostiene que no es responsable del crimen ocurrido en el hospital Cl¨ªnico. A trav¨¦s de su abogado, el Insalud asegura que Juan Jos¨¦ accedi¨® al hospital "subrepticiamente", despu¨¦s de que un guardia de seguridad "le negase la entrada" por una de las puertas por las que intent¨® entrar el presunto doble asesino aquella fat¨ªdica madrugada del 20 de diciembre de 1997.