Tabacaleras
A nadie le sorprenden ya los m¨²ltiples casos de hipocres¨ªa y manipulaci¨®n de la sociedad de consumo; ser¨ªa divertido analizar algunos. Pero cuando se trata de manipular a los sectores m¨¢s vulnerables e indefensos resultan extremadamente lacerantes.De un tiempo a esta parte asistimos a una agresiva campa?a de marketing por parte de las compa?¨ªas tabacaleras para inculcar el consumo de tabaco en los j¨®venes. Sabedoras de que el tabaquismo empieza a ser cuestionado por la poblaci¨®n adulta, han optado por dirigir sus dardos a los j¨®venes (mucho m¨¢s irreflexivos y vulnerables). Para ello han recurrido a lo que en psicolog¨ªa del marketing se llama sistema de puntos: ?re¨²ne tropecientosmil precintos de cajetillas de tabaco y entrar¨¢s en el sorteo de...!
Hecha esta denuncia, s¨®lo me resta una reflexi¨®n: a) se intenta disuadir a los j¨®venes del consumo de drogas con campa?as institucionales y se persigue a los traficantes por el gran coste social que el problema de la droga supone a corto plazo: j¨®venes incapacitados para e1 mundo laboral, par¨¢sitos para el sistema productivo y de cara rehabilitaci¨®n, y no genera beneficios v¨ªa impuestos; b) el tabaco no est¨¢ perseguido porque genera ping¨¹es beneficios para el Estado, v¨ªa impuestos, y porque existe la convicci¨®n de que el coste social es a m¨¢s largo plazo: los c¨¢nceres de pulm¨®n, de laringe... aparecen tras a?os de consumo, cuando la persona ha agotado ya (o casi) su ciclo laboral, luego ya ha sido productiva a la sociedad y, con un poco de suerte, el Estado se ahorrar¨¢ unos cuantos a?os de pensi¨®n si muere pronto.- .
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.