Carnoustie sigue devastador

Sin piedad. Azuzada por el viento del mar del Norte, la bestia de Carnoustie sigui¨® cobr¨¢ndose v¨ªctimas ilustres en la segunda jornada del Open Brit¨¢nico de golf, y aunque permiti¨® ef¨ªmeras alegr¨ªas a media docena de jugadores, s¨®lo seis de entre los m¨¢s de 150 que empezaron a jugar, capaces de doblegar su par de 71, fue implacable con las esperanzas espa?olas, depositadas mayormente en Sergio Garc¨ªa, el joven fen¨®meno de Castell¨®n, y en Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal, el s¨®lido guipuzcoano, ganador de dos chaquetas verdes en Augusta. Ambos, al igual que Jim¨¦nez, Ballesteros y Linhart, debieron adelantar un par de d¨ªas sus reservas a¨¦reas y dejar, sin poder pasar el corte, las tierras escocesas.S¨®lo Miguel ?ngel Mart¨ªn (+8) y Santiago Luna (+10) siguen en acci¨®n en un torneo en el que el sorprendente primer l¨ªder, el cuidador de greenes australiano Pampling termin¨® con un +15 que tambi¨¦n le elimina, y en el que los adosados y el buen juego colocaron de l¨ªder al veterano franc¨¦s Jean Van de Velde (+1). Dos de los verdaderos pesos pesados del golf, Tiger Woods y Greg Norman, empezaron a tomar posiciones en el marcador y ya son cuartos, a tres golpes del franc¨¦s, cuya ¨²nica victoria profesional ha sido el Masters de Roma 1993.

Hay que remontarse a 1968, y tambi¨¦n al escenario de Carnoustie, que vivi¨® aquel a?o el triunfo del surafricano Gary Player, para encontrarse un l¨ªder en el jugador del Open con m¨¢s golpes que los 143 que marca Van de Velde. Y como en aquel entonces, el viento fue ayer el factor que convirti¨® en imposible el ya de por s¨ª dificil¨ªsimo campo escoc¨¦s. Como el jueves, en el primer d¨ªa de torneo, el viento fue s¨®lo brisa agradable en las primeras horas de la ma?ana y las ¨²ltimas de la tarde y hurac¨¢n en las centrales del d¨ªa, entre las doce y las cuatro. En todo caso, incluso pudo haber habido menos brisa que el jueves. Ello se tradujo en que el campo hizo un golpe de menos que el d¨ªa anterior. Si en la primera jornada la media de los participantes fue de 78,3 golpes, ayer se qued¨® en 77,02. Y como el d¨ªa anterior, los largu¨ªsimos tres ¨²ltimos hoyos fueron los que marcaron las diferencias.

Norman, de nuevo arriba

Al australiano Greg Norman, por ejemplo, le afe¨® una estupenda tarjeta, un triple bogey en el 17, el del doble meandro del Barry Burns. Y a pesar del espectacular tropiezo, Norman, que vuelve a estar arriba en un grande, pudo con el par de campo. Y hasta hizo gala de su magn¨ªfico sentido del humor. "?Quieren saber c¨®mo conseguir que todos los jugadores parezcamos un atajo de idiotas? Simplemente deben hacer soplar el viento a 60 por hora en Carnoustie y soltarnos a dar bolas". A Tiger Woods, dos bogeys en el tr¨ªo fat¨ªdico, le supusieron subirse al +1 en el d¨ªa para un global de +4. Al contrario que a Van de Velde, quien se marc¨® dos birdies entre el 15 y el 18.El jugador franc¨¦s jug¨® de una forma extraordinaria precisamente en el momento en que m¨¢s soplaba el viento y bas¨® su sorprendente tarjeta de 68 golpes (-3) en su magn¨ªfico d¨ªa con el putt: Van de Velde fue el mejor en las dos estad¨ªsticas, la del n¨²mero de putts y la del porcentaje de putts en greens alcanzados en regulaci¨®n. Tambi¨¦n pudieron con el terrible campo el norteamericano Mark Brooks, el argentino ?ngel Cabrera, el italiano Constantino Rocca y el surafricano David Frost.

Exceptuando a Miguel ?ngel Mart¨ªn y Santiago Luna, los espa?oles estuvieron muy mal. "No hay excusas", dijo Olaz¨¢bal tras entregar una tarjeta de 79 golpes (+8) que elevan sus dos primeros d¨ªas a 157 (+16). "El jueves le di bien a la bola y no tuve buenos resultados; y hoy [por ayer] le he dado mal y tambi¨¦n he sacado un mal resultado".

Para Sergio Garc¨ªa continu¨® la dura lecci¨®n iniciada el jueves. El chaval de Castell¨®n fue incapaz de rectificar su mala jornada inicial y termin¨® el d¨ªa con +12, para un total de +30. Aunque ¨¦l esperaba mejorar m¨¢s, debe de ser positivo y pensar que de lo malo siempre se aprende algo. Tiene por delante bastante tiempo de reflexi¨®n para hacer algo positivo de su experiencia en el Open y seguir adelante con su progresi¨®n.

Finalmente, el corte estuvo en un elevad¨ªsimo +12, lo que le permiti¨® salvar los muebles al publicitado norteamericano David Duval, pero no al campe¨®n saliente, su compatriota Mark O"Meara (+16).

M¨¢s de 40 jugadores anduvieron por encima de los 80 golpes. Menos todav¨ªa que los 55 del primer d¨ªa, pero un dato espeluznante aun as¨ª, un dato para reflexionar y llegar a la conclusi¨®n de que a este campo no se le va a ganar en el global del torneo.