La carrera contra el silicio

Los nuevos componentes moleculares constituyen un paso de gigante hacia la electr¨®nica molecular, pero quedan problemas serios por resolver.Las mol¨¦culas de rotaxano pueden cambiar de un estado a otro (por as¨ª decir, de uno a cero), pero no pueden oscilar repetidamente entre uno y otro, como se requerir¨ªa para que fueran pr¨¢cticas como transistores, y no meros almacenes r¨ªgidos de informaci¨®n. Sin embargo, los investigadores en computaci¨®n creen que hay formas de sortear esos obst¨¢culos en un plazo razonable.

"Es un avance muy importante, aunque todav¨ªa queda mucho camino", se?ala James Tour, qu¨ªmico de la Universidad de Rice, que est¨¢ investigando en l¨ªneas similares de computaci¨®n a escala molecular.

"No debemos pensar que en tres o cinco a?os vamos a disponer ya de ordenadores basados en la electr¨®nica molecular, pero lo importante de este trabajo es que ahora podemos ver una forma pr¨¢ctica de superar los l¨ªmites del microprocesador de silicio".

Otros cient¨ªficos advirtieron de que es arriesgado conjeturar que la electr¨®nica molecular, o moletr¨®nica, va a desplazar a la tecnolog¨ªa basada en el silicio.

Si las nuevas mol¨¦culas demuestran ser pr¨¢cticas, sus primeras aplicaciones podr¨ªan consistir en complementar a los procesadores de silicio para algunas tareas especializadas, y no en sustituirlos.

De hecho, los primeros avances de la moletr¨®nica han venido a coincidir con un punto culminante de la tecnolog¨ªa del silicio. Los tecn¨®logos est¨¢n empezando a producir chips que pueden almacenar mil millones de bits, lo que supone una capacidad 16 veces superior que la caracter¨ªstica de los ordenadores personales actuales.

Sin embargo, incluso ese prodigio t¨¦cnico palidece en comparaci¨®n con las posibilidades de la electr¨®nica molecular. Como indica Tour, "un solo ordenador molecular podr¨ªa contener m¨¢s transistores que la suma de todos los ordenadores que existen en el mundo ahora mismo". Para hacerse una idea de la multiplicaci¨®n de potencia que supone rebajar la unidad l¨®gica de los ordenadores a la escala molecular, Tour evoca una imagen comparativa muy espectacular: "Un trago de agua contiene tantas mol¨¦culas que, si cada una de ellas fuera una hoja de papel, el libro que formar¨ªan tendr¨ªa un espesor de 100 millones de veces la distancia existente entre la Tierra y el Sol".