"Soy de izquierdas"
Cuando hace dos a?os y medio Alicia Moreno Espert aterriz¨® como directora de festivales en la Consejer¨ªa de Educaci¨®n y Cultura, declar¨®: "Un cargo p¨²blico te vuelve autista". Ahora, reci¨¦n nombrada consejera de Cultura, no s¨®lo se reafirma en lo dicho, sino que sostiene que cada vez se es m¨¢s autista desde las alturas. Por ello, Moreno, de 41 a?os y con una hija de 22, confiesa que quiere empezar su mandato "desde abajo", sin abordar grandes proyectos, pero remozando las infraestructuras del mundo de la cultura y dot¨¢ndolas de lo imprescindible. A fin de cuentas, ella, desde su trabajo como gestora cultural, ha sido v¨ªctima de esas carencias. ?se es el proyecto de esta mujer, que, pese a ser nombrada consejera por el PP, afirma con toda naturalidad: "Soy de izquierdas, y el problema de trabajar en y para un gobierno del PP se me plante¨® hace dos a?os, pero la libertad con la que he trabajado ha sido total y espero seguir igual. Si alg¨²n d¨ªa esto cambia, pues me ir¨¦". Y es que Alicia Moreno se siente apoyada por las palabras que pronunci¨® Ruiz-Gallard¨®n en la Asamblea en el debate de investidura, cuando hizo referencia a que la cultura que quer¨ªa deb¨ªa poseer calidad y vanguardia: "Es algo que subrayo con toda mi fuerza". Moreno no cree en la extendida teor¨ªa de que es dif¨ªcil pertenecer al mundo de la cultura y ser de derechas: "Eso es algo que se debe olvidar; hay que normalizar nuestra vida y debemos hacerlo desde lo m¨¢s profundo. Mi hija tiene 22 a?os y no se siente ni de derechas ni de izquierdas, se siente una mujer libre, y es por ah¨ª por donde debe ir el discurso, por la libertad. La democracia es muy joven, las gentes de la cultura hemos vivido una etapa de esplendor, no exento de escaparitismo; se puso mucho dinero porque esto era un desierto; de hecho, las compa?¨ªas ten¨ªan un cach¨¦ para ir por el mundo y otro m¨¢s alto para venir a Espa?a. Hemos vivido el 92 y muchas cosas, y cuando ha llegado el PP hay gente que ha entendido que hab¨ªa que situarse a un lado o al otro, pero dentro de la cultura debemos caminar hacia la calidad y la vanguardia, los dirigismos culturales me aterran, para eso s¨ª que no valgo, no podr¨ªan contar conmigo". Alicia Moreno considera que para una buena gesti¨®n cultural no s¨®lo se ha de controlar el dinero, sino tambi¨¦n conocer los usos y costumbres de este sector. "Por ejemplo, se me abren las carnes al manejar contratos como los que tienen Obras P¨²blicas o Vivienda; para nosotros no valen, y me gustar¨ªa cambiar de ra¨ªz eso, y, con el apoyo de mis compa?eros en el Gobierno, espero dar un tono que la cultura merece y no tenemos". As¨ª, esta mujer considera que es una groser¨ªa y una falta de respeto llamar a las nueve de la ma?ana a un bailar¨ªn -que ha dejado de trabajar unas horas antes- porque falta para una gesti¨®n su cartilla de la Seguridad Social: "El que no piense as¨ª deber¨ªa estar en otra consejer¨ªa con menos peculiaridades como puede tener la m¨ªa o la de Asuntos Sociales". Cuando Ruiz-Gallard¨®n la llam¨® hace tres semanas a su despacho, era la primera vez que lo hac¨ªa. Y, en el momento en que el presidente regional le propuso el cargo, ella dio un respingo, se puso de pie, fue hacia la ventana y, entre bromas y veras, le amenaz¨® con tirarse si segu¨ªa d¨¢ndole sustos: "Me qued¨¦ perpleja, era la ¨²ltima cosa que me esperaba, una vez que acept¨¦, me he encontrado con mucha gente que presume de que ellos lo sab¨ªan, pero lo cierto es que yo ni me lo imaginaba. Le ped¨ª 48 horas para pensarlo, y a las 24 horas ya ten¨ªa puesto el Ford Escorpio . Trat¨¦ de comunicarle todas las trabas y problemas que pod¨ªa tener el nombrarme, le habl¨¦ de mi falta de preparaci¨®n en el mundo de la pol¨ªtica, incluso de mi timidez enfermiza que me impidi¨® ser actriz, aunque el p¨¢nico esc¨¦nico lo sufro sin necesidad de subir a un escenario, s¨®lo por el hecho de sentirme observada. Le habl¨¦ tambi¨¦n de que pensaba que para ser consejera de Cultura hab¨ªa que ser muy culta y yo estoy llena de lagunas, y encima en estos dos ¨²ltimos a?os me he embrutecido m¨¢s, porque apenas he tenido tiempo de leer o ir al cine". Cuando se le habla de que se ha definido a su consejer¨ªa como pobre y vac¨ªa de contenido salta como si llevara en ella toda la vida respondiendo: "Hay muchos que ven la consejer¨ªa desnuda y yo la veo repleta, sobre todo de proyectos e ilusiones y espero ponerme al d¨ªa lo m¨¢s r¨¢pidamente posible. Est¨¢ todo por hacer, de abajo a arriba, si la gente espera que presente grandes proyectos, lamento defraudarles, no pienso entrar por ah¨ª, Madrid no tiene infraestructura y hay que empezar por abajo". Moreno ha estado a?os al otro lado de la mesa. De vendedora, y no de compradora, y se sabe bien las carencias del sector: "Me he convertido en ellos, ahora soy de esos a los que durante a?os hac¨ªa culpables de la falta de medios, del desastroso sistema de subvenciones. Me gustar¨ªa que en estos cuatro a?os fu¨¦ramos capaces de mejorar el sistema, de apoyar el teatro, de crear espacios, infraestructuras, de resolver cuestiones que me preocupan, como el Teatro Cervantes, de Alcal¨¢, pero quiero revisar y leerme detenidamente ese proyecto de uso futuro que desde hace a?os est¨¢ en manos de grand¨ªsimos profesionales, tanto de nuestro pa¨ªs como del extranjero, y tratar de ser una voz m¨¢s en ese grupo de especialistas". Para ello piensa recurrir a las ense?anzas de sus dos maestros, su padre y el productor Ram¨®n Tamayo, al tiempo que pretende rodearse de un equipo profesionalizado en este campo. Se le ha criticado que no ha nombrado pr¨¢cticamente a nadie: "He visto que mis compa?eros de Gobierno, con m¨¢s pr¨¢ctica que yo, han podido presentar su equipo enseguida, pero no quiero precipitarme, me asusta no elegir la persona adecuada, me he impuesto como prioridad para ejercer este cargo la honestidad y me aterra un fallo, he visto choriceo en este pa¨ªs y los directores generales tienen una responsabilidad econ¨®mica muy fuerte, yo no puedo estar revisando cada facturita de cada taxi, pero mi equipo lo tiene que hacer". Uno de los puestos m¨¢s dif¨ªciles de cubrir era la Direcci¨®n General de Cultura, conocida hasta hace poco como Centro de Estudios y Actividades Culturales (CEYAC), al frente de la cual estaba Rosa Basante, profesional del equipo de Gustavo Villapalos y persona que llev¨® a Moreno a esa consejer¨ªa. Firmar el cese de Basante ha sido uno de los momentos m¨¢s dif¨ªciles para m¨ª, porque, adem¨¢s de ser la persona que me trajo a esta casa, ha sido una persona incondicional para m¨ª; entiendo y respeto que haya aceptado su nuevo cargo de directora del Imaf, pero nunca pens¨¦ que ser¨ªa el primer cese que iba a firmar; me parece injusto, la Administraci¨®n no tiene coraz¨®n". Manuel Aguilar ser¨¢ su hombre en ese departamento. Un profesional sobradamente conocido en el mundo de la gesti¨®n esc¨¦nica. Aguilar, relacionado con el teatro independiente y los grupos Goliardos, T¨¢bano y el Gayo Vallecano, fue director adjunto del Teatro Espa?ol en la etapa de Miguel Narros; director de dram¨¢ticos del Instituto Nacional de las Artes Esc¨¦nicas y de la M¨²sica, del Ministerio de Cultura; coordinador general de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico; es profesor desde 1979 de producci¨®n y gesti¨®n esc¨¦nica y acaba de presentar un proyecto en el que ha estado trabajado durante muchos a?os: el mapa inform¨¢tico de recintos esc¨¦nicos espa?oles. Otra de sus prioridades es conseguir que no haya butacas vac¨ªas en los estrenos que dependan de su consejer¨ªa: "No hay nada que deteste m¨¢s que dos sillas vac¨ªas en un teatro, sobre todo cuando se ha quedado gente fuera sin poder adquirir sus localidades, no lo puedo soportar, y me gustar¨ªa pedir a todos mis compa?eros en el Gobierno que me ayuden, no es un problema de no invitar, sino de estar a la altura de esa invitaci¨®n, no se puede dejar las butacas vac¨ªas o pedir ocho para un s¨¢bado que est¨¢ el teatro lleno".
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