Un r¨ªo sediento

El r¨ªo Jarama, en su tramo medio, apenas lleva agua, y la poca que tiene no corre, est¨¢ estancada y muy sucia. Los grandes barbos y los numerosos bancos de bogas que antes navegaban por sus corrientes han desaparecido. El m¨ªsero caudal se debe a diferentes motivos, seg¨²n quien los explique. En una orilla est¨¢n los ecologistas y pescadores, que afirman que el r¨ªo sufre una lenta agon¨ªa por la nefasta gesti¨®n que hace de su caudal el Canal de Isabel II para abastecer Madrid de agua potable; en la otra orilla est¨¢n los responsables del canal, que defienden que la sequ¨ªa es la responsable de la penosa situaci¨®n del r¨ªo.La organizaci¨®n ecologista Amigos de la Tierra denuncia que las extracciones de los pozos que el canal desarrolla en el tramo medio del Jarama "han sido abusivas, est¨¢n matando y secando el r¨ªo". La citada asociaci¨®n asegura que en las orillas del cauce aparecen numerosos peces muertos. En respuesta a estas acusaciones, el director gerente del canal, Ricardo Dom¨ªnguez, explica que el d¨ªa 11 de junio se dej¨® de extraer agua de los pozos del Jarama, aunque s¨ª reconoce que a¨²n se mantiene uno abierto para riego de cultivos y jardines.

El portavoz de Ecologistas en Acci¨®n, Santiago Mart¨ªn Barajas, se?ala al canal como el responsable de la "agon¨ªa" del Jarama. "En la d¨¦cada de los noventa, el canal ha hecho mucho da?o a los r¨ªos de la regi¨®n, especialmente al Jarama. Es notable la falta de sensibilidad ecol¨®gica que demuestra esta empresa. Cada primavera cierran las compuertas de los embalses a cal y canto y no permiten que salga ni siquiera un caudal m¨ªnimo para que la vida en el r¨ªo siga su curso normal. As¨ª han secado 30 kil¨®metros del Jarama, desde Patones hasta Fuente el Saz", sostiene. "El canal funciona con criterios puramente econ¨®micos. Ven como dinero perdido cada gota de agua que sueltan los embalses", critica.

Rodr¨ªguez, por su parte, reconoce que el canal da el "cerrojazo total" a los embalses porque prevalecen "los criterios de abastecimiento del consumo humano sobre los ecol¨®gicos".

Pablo Isidro, de 40 a?os, lanzaba ayer su ca?a en las turbias aguas del Jarama. No sac¨® ni un pez. "Mi padre me tra¨ªa aqu¨ª con apenas 10 a?os. ?l pescaba grandes barbos y bogas, pero, claro, el r¨ªo era bien distinto. Era mucho m¨¢s ancho y, aunque fuera verano, bajaba mucha m¨¢s corriente. El que est¨¦ as¨ª de seco no es nada normal", explic¨®. "Ahora, en el Jarama s¨®lo viven especies pisc¨ªcolas for¨¢neas y ex¨®ticas como el percasol y el siluro, que no necesitan de aguas especialmente oxigenadas para sobrevivir", concluy¨®.