Arena blanda

A Yago Lamela no le gusta la arena del foso de Sevilla. Ni a ¨¦l ni a ning¨²n saltador. Lamela aterriza sobre la arena a una velocidad de 9 m/s, lo que supone un impacto extremo sobre sus articulaciones. Por esta raz¨®n la calidad de la arena resulta decisiva para los atletas. En el caso del foso sevillano se trata de una arena fin¨ªsima que apenas permite el deslizamiento final de los saltadores. Los tobillos se hunden y la huella del dorso se queda 20 o 25 cent¨ªmetros por detr¨¢s de lo normal, porque no encuentran la manera de lanzar la espalda hacia adelante. No s¨®lo eso. Los saltadores se vuelven aprensivos ante certeza de un impacto tan seco. Lamela considera que sus saltos de poco m¨¢s de ocho metros en Sevilla valdr¨ªan 8,30, o m¨¢s, en fosos con arena m¨¢s compacta.