Una multitud despide los restos de Hassan entre una gran conmoci¨®n

M¨¢s de un mill¨®n de personas llegadas a Rabat desde varias ciudades de Marruecos despidieron ayer los restos del rey Hassan II en una ceremonia en la que la solemnidad obligada por la presencia de m¨¢s de medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo se vio con frecuencia desbordada por la pasi¨®n del rito funerario musulm¨¢n y las expresiones de dolor de la poblaci¨®n. Los tres kil¨®metros de recorrido del cortejo, seguido a pie por todos los invitados, sirvieron como expresi¨®n ¨²ltima del inmenso poder acumulado por el monarca muerto y del desaf¨ªo que espera al nuevo rey.

En un intento de hacer m¨¢s f¨¢cil la tarea de Mohamed VI, el rey Juan Carlos, que no pudo evitar derramar unas l¨¢grimas al encontrarse con ¨¦l, ofreci¨® al heredero su ayuda "como un hermano mayor". Don Juan Carlos camin¨® junto a Bill Clinton y Jacques Chirac la mayor parte del recorrido hasta el mausoleo de MohamedV, donde fue enterrado Hassan II. Cientos de miles de personas marcharon tambi¨¦n detr¨¢s de los invitados. La emoci¨®n desbordada y el fuerte calor reinante provocaron numerosos desmayos. Un impresionante despliegue de polic¨ªas se vio a veces impotente para contener la efusividad de los marroqu¨ªes, que en su mayor¨ªa no han conocido en toda su vida m¨¢s rey que a Hassan. El relevo en el trono es visto, no obstante, por algunos c¨ªrculos como una oportunidad para profundizar en el r¨¦gimen democr¨¢tico que Hassan nunca culmin¨®. Un s¨ªntoma de los nuevos tiempos puede ser tambi¨¦n la presencia en el funeral de Abdelaziz Buteflika, presidente de la vecina Argelia, rival tradicional de Marruecos. Entre las ausencias destacaban la del presidente de Siria y la del rey Fahd de Arabia Saud¨ª.