Seis a?os de interminables negociaciones
Israel¨ªes y palestinos est¨¢n a punto de cumplir seis a?os, los que van desde aquel septiembre de 1993 en que Isaac Rab¨ªn y Yasir Arafat, ante la mirada del presidente Clinton, se dieron finalmente la mano en la Casa Blanca, en Washington, despu¨¦s de haber firmado un acuerdo de paz -Acuerdos de Oslo- con el que culminaban un largo proceso de dif¨ªciles negociaciones, que se hab¨ªan iniciado dos a?os antes en la Conferencia de Madrid.La comunidad internacional parec¨ªa sentirse optimista con aquella ceremonia, retransmitida en directo por televisi¨®n a todo el mundo, que debiera haber supuesto el principio de un proceso claro de autonom¨ªa para los palestinos, pero que en realidad se ha convertido en un arduo pleito en el que las partes, especialmente la israel¨ª, se han empecinado en discutir de manera interminable cada una de las concesiones y exigencias planteadas en el acuerdo.
El espejismo de una r¨¢pida retirada del Ej¨¦rcito israel¨ª de los territorios ocupados, originado a ra¨ªz del repliegue de la franja de Gaza, y de la ciudad de Jeric¨® tras la firma de los Acuerdos de Oslo, se convirti¨® en realidad en el principio de una pesadilla, en la que menudearon las zancadillas, los atentados y los insultos, y que consiguieron atascar el proceso a pesar de que el 11 de agosto de 1995 el ministro de Asuntos Exteriores israel¨ª, Sim¨®n Peres, y el presidente palestino, Yasir Arafat, se hab¨ªan reunido en la ciudad egipcia de Taba para pasar una nueva p¨¢gina de la historia y elaborar el plan de retiradas escalonadas y concesiones, que qued¨® de nuevo rubricado de manera solemne en Washington, el 28 de septiembre, de nuevo ante la mirada sonriente de Bill Clinton: era Oslo II.
Acuerdo cumplido
El acuerdo de 1995 -repliegue en 450 poblaciones, libertad para 1.500 presos pol¨ªticos, elecciones en seis meses en los territorios palestinos- fue parcialmente incumplido gracias a una nueva estrategia que inici¨® con ¨¦xito el primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu y que tantos frutos le dio en el invierno de 1996-97, en el momento de retirarse de la ciudad de Hebr¨®n, donde logr¨® enrocarse tras modificar sustancialmente y de manera burda lo que anteriormente se hab¨ªa pactado.Pero el verdadero colapso del proceso de paz se produjo meses despu¨¦s, en la primavera de 1997, cuando el Gobierno de Netanyahu aprob¨® la construcci¨®n de nuevos asentamientos e incentiv¨® la compra de tierra de los palestinos, abriendo as¨ª la espita de nuevos incidentes, que hicieron presagiar un resurgimiento de la Intifada.
Las insistencia de la Administraci¨®n de EEUU logr¨® en octubre de 1998 reunir en Wye Plantation, en el Estado de Maryland, a los principales protagonistas del conflicto, esperando lograr de la reuni¨®n un nuevo pacto, que qued¨® explicitado y detallado en el memor¨¢ndum de Wye Plantation, que ahora intenta aplicar el nuevo Gobierno del laborista Ehud Barak.
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