Los jueces catalanes han impuesto 1.300 penas alternativas a la prisi¨®n
La Generalitat censura la pol¨ªtica ministerial
Desde la entrada en vigor del C¨®digo Penal, en mayo de 1996, los jueces catalanes han dictado 1.337 sentencias que impon¨ªan penas alternativas a la prisi¨®n. La Generalitat de Catalu?a, que es la ¨²nica comunidad que tiene transferidas las competencias penitenciarias, considera que las cifras reflejan su pol¨ªtica de los ¨²ltimos tres a?os, diferente a la del Ministerio de Justicia. En Espa?a hay actualmente 45.668 presos, de los cuales 6.127 est¨¢n en Catalu?a. La proporci¨®n es de 119 reclusos por cada 100.000 habitantes en el ¨¢mbito espa?ol, frentre a los 101,4 en Catalu?a (un 15% menos), en donde 479 personas cumplen una pena fuera de la c¨¢rcel.
El Consejo General del Poder Judicial redact¨® hace unas semanas un informe, a petici¨®n del Congreso, en el que advert¨ªa del peligro de masificaci¨®n de las prisiones que comportar¨¢ el cumplimiento ¨ªntegro de las condenas previsto en el C¨®digo Penal. Ese mismo texto tambi¨¦n recoge penas alternativas cuando la condena oscile entre los seis meses y los dos a?os de prisi¨®n, record¨® ayer la consejera de Justicia de Catalu?a, N¨²ria de Gispert. "El problema es que, fuera de Catalu?a, esas medidas alternativas son pr¨¢cticamente inexistentes porque no ha habido voluntad pol¨ªtica para aplicarlas", explic¨®.De Gispert se refiri¨® a las cifras oficiales para diferenciar el panorama penitenciario en Espa?a y Catalu?a y asegur¨® que, de las 479 personas que cumplen pena fuera de la prisi¨®n, "la mayor¨ªa estar¨ªa dentro si no se aplicasen las medidas alternativas". De esas 479 personas, 394 tienen impuesta una medida penal alternativa, otros 60 cumplen penas de arresto de fin de semana y 25 m¨¢s participan en la actualidad en una experiencia piloto de mediaci¨®n y reparaci¨®n del da?o causado a la v¨ªctima. "Eso es lo que diferencia al sistema penitenciario catal¨¢n del espa?ol", asegur¨® la consejera de Justicia.
Tratamiento ambulatorio
La medida penal alternativa que m¨¢s se ha aplicado en Catalu?a desde la entrada en vigor del C¨®digo Penal ha sido el tratamiento ambulatorio de deshabituaci¨®n a las drogas o al alcohol (503 sentencias), seguida del trabajo en beneficio de la comunidad (420), el tratamiento ambulatorio psiqui¨¢trico (129) o el internamiento en un centro de deshabituaci¨®n (98). En otros 54 casos se dictaron sentencias que obligaban al condenado a participar en programas de educaci¨®n viaria o sexual. El resto son situaciones muy diversas.El trabajo en beneficio de la comunidad es la pena que m¨¢s ha aumentado. De las seis sentencias que se dictaron en 1996 se ha pasado a 153 en los primeros seis meses de este a?o. Ese espectacular aumento se explica, entre otros motivos, por el convenio de colaboraci¨®n que en su d¨ªa firm¨® la Generalitat con las dos asociaciones de municipios de Catalu?a, al que se han adherido 177 ayuntamientos, para facilitar el cumplimiento de esas penas.
Otras 19 entidades catalanas sin ¨¢nimo de lucro tambi¨¦n tienen firmados convenios de colaboraci¨®n para hacer posible el cumplimiento de esa medida penal alternativa. En Catalu?a hay actualmente 150 plazas para cumplir penas de arresto de fin de semana. "Al juez hay que darle medios y alternativas para cambiar la tendencia hist¨®rica a imponer una multa o una pena m¨ªnima de c¨¢rcel", asegur¨® De Gispert. En este sentido, record¨® que "lo primero es m¨¢s c¨®modo y barato que lo segundo, porque no hay que hacer ning¨²n seguimiento con psic¨®logos y profesionales, pero no cabe duda que la medida alternativa convierte en ¨²til la pena y contribuye a evitar la masificaci¨®n de las prisiones"
La consejera de Justicia record¨® tambi¨¦n que, en 1995, un a?o antes de la entrada en vigor del C¨®digo Penal, se cre¨® en Catalu?a una Direcci¨®n General de Medidas Penales Alternativas, encargada actualmente de controlar las condenas que se imponen y de asesorar a los tribunales y elaborar informes cuando se les reclaman antes de dictar sentencia o durante su ejecuci¨®n.
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