Paternidad responsable

El Mediterr¨¢neo encierra un mundo de vida que poco parece sorprendernos. La contemplaci¨®n de los animales del mar en su medio natural resulta dif¨ªcil, salvo para algunos privilegiados, y por eso suele parecer especial la visi¨®n de peces tan comunes como la casta?uela. Tanto sobre las praderas de Posidonia o sobre fondos rocosos podemos encontrarla formando grupos que se desplazan de un lado al otro. Aparecen desde los alevines azulados hasta los adultos pardo negruzcos con su caracter¨ªstica aleta caudal ahorquillada. La terminaci¨®n de las aletas parece repetir el modelo y dar la sensaci¨®n de una doble aleta caudal que hace todav¨ªa m¨¢s f¨¢cil de identificar la especie. El verano pone en alerta al macho que, envalentonado por eso de la paternidad responsable, defiende la puesta que la hembra ha realizado en alguna zona rocosa. Los huevos atesoran la herencia gen¨¦tica de estos peque?os peces cuyo tama?o rara vez supera los 12 cent¨ªmetros. Los ojos grandes en esa cabeza de peque?o tama?o parecen la mejor forma de vigilar todo lo que sucede alrededor, como si el peligro fuese m¨¢s soportable al poder ver m¨¢s y mejor. De ese celo tan especial depender¨¢ la suerte de cientos de peque?as casta?uelas que en el Cabo de Gata encontrar¨¢n el escenario de su vida.