Cirsa adquiri¨® bingos con 2.550 millones del banco p¨²blico catal¨¢n

El grupo Cirsa ha financiado su expansi¨®n en el sector de los bingos en toda Espa?a con los cr¨¦ditos facilitados por el Instituto Catal¨¢n de Finanzas (ICF), entidad financiera p¨²blica de la Generalitat. Un cr¨¦dito de esta entidad por valor de 2.550 millones de pesetas, otorgado en 1998, sirvi¨® al grupo de Manuel Lao para adquirir bingos en Barcelona, Madrid, Valencia y Zaragoza. El grupo Cirsa es el principal cliente del ICF, con un riesgo que supera los 7.000 millones de pesetas.

El grupo Cirsa ha financiado su pol¨ªtica de compra de bingos en toda Espa?a con dinero p¨²blico catal¨¢n. En 1998, una de las sociedades de Cirsa, Leisure & Gambling Corporation, obtuvo un pr¨¦stamo del ICF que sirvi¨® para realizar las compras de establecimientos de bingo que Cirsa est¨¢ realizando en toda Espa?a.El pr¨¦stamo ascendi¨® a 2.550 millones y forma parte del riesgo que las empresas del grupo Cirsa mantienen con el ICF. Este cr¨¦dito sirvi¨® a Manuel Lao para la adquisici¨®n de la sociedad Bingo Blaugrana, que se produjo en mayo de 1998 y de la que cuelgan tres establecimientos de juego de bingo: Blaugrana, de Barcelona; Superbingo, de l"Hospitalet, y Gran Cornell¨¤.

Con esas adquisiciones, Cirsa se convert¨ªa en el primer operador catal¨¢n de bingos con 11 establecimientos, todos ellos con importantes facturaciones (que suponen m¨¢s del 15% del sector), en un universo total de 68 establecimientos sumamente atomizado.

Otras operaciones

La financiaci¨®n sirvi¨® igualmente para que Cirsa-Leisure& Gamble adquiriese la sociedad Azarag¨®n, propietaria del bingo Gran V¨ªa de Zaragoza, uno de los cuatro que Cirsa tiene en la capital aragonesa. Esta adquisici¨®n, seg¨²n medios del sector, se realiz¨® para evitar que alg¨²n competidor comprara este local situado frente al bingo Real Zaragoza, tambi¨¦n propiedad de Cirsa. Otra de las compras fue de la sociedad madrile?a Trebisa, concretada a principios de a?o.Entre varias operaciones m¨¢s de compra destaca la de Sociedad Organizadora de Recreo y Tiempo, de Valencia, propietaria de otro importante establecimiento valenciano, que pas¨® a primeros de a?o a manos del grupo catal¨¢n Cirsa. Muchas de las nuevas adquisiciones del grupo de Manuel Lao se han producido a precios superiores a los de mercado, seg¨²n fuentes del sector.

Las facilidades que ofrece el ICF cuentan con la garant¨ªa de Cirsa, un grupo que factur¨® 37.508 millones de pesetas en el primer trimestre de este a?o. Los cr¨¦ditos del ICF suelen ser concedidos a tipos de inter¨¦s preferenciales si se comparan con los de la banca comercial (Mibor m¨¢s un punto). El ICF no facilita informaci¨®n sobre los beneficiarios de sus operaciones financieras.

El grupo Cirsa, propiedad de Manuel Lao, dispone desde 1997 de un primer pr¨¦stamo del ICF a su sociedad International Holding Services, SL por valor de 1.500 millones.

Posteriormente, Cirsa ha incrementado sus riesgos con el Institut Catal¨¤ de Finances (ICF). En conjunto, el grupo Cirsa mantiene riesgos por una cifra superior a los 7.000 millones de pesetas si se incluyen otros pr¨¦stamos para adquirir m¨¢quinas recreativas en el extranjero. Esa concentraci¨®n de cr¨¦dito la convierte en el riesgo m¨¢s importante del banco catal¨¢n, que a finales de 1998 ten¨ªa prestados un total de 20.118 millones. Todo el sector de bingos gir¨® su mirada hacia Cirsa cuando esta sociedad empez¨® a comprar salas, desvi¨¢ndose de su tradicional negocio de las m¨¢quinas tragaperras. Cirsa posee unos 34 establecimientos de este popular juego. Incluso parece que Cirsa podr¨ªa concurrir al concurso de suministro de las loter¨ªas Supertoc de la Generalitat, que son sorteos electr¨®nicos de bingos con premio concertado.

Los aplazamientos

Cirsa ha protagonizado numerosas pol¨¦micas pol¨ªticas. Por ejemplo, en marzo de 1996 la Generalitat catalana contingent¨® el parque de m¨¢quinas tragaperras, lo que produjo la consolidaci¨®n de la hegemon¨ªa de Cirsa en el mercado catal¨¢n, con aproximadamente el 50% de las m¨¢quinas tragaperras. Antes, en 1994, la Generalitat concedi¨® un aplazamiento tributario a Cirsa por valor de 8.900 millones de pesetas, que fue considerado como una ventaja competitiva por parte del resto de operadores. En la actualidad, el grupo catal¨¢n trata de ampliar su negocio de bingos a Italia, pa¨ªs donde este juego est¨¢ a punto de ser declarado legal.