"La subida de las pensiones har¨¢ posible que se creen yacimientos de empleo"
Isa¨ªas P¨¦rez Salda?a dirige una Consejer¨ªa cuyo objetivo esencial es evitar que la sociedad quede fragmentada en dos grupos: las personas que se benefician de las ventajas del mundo desarrollado y aquellas que viven sumergidas en la marginaci¨®n. P¨¦rez Salda?a quiere que la gente comprenda que la exclusi¨®n de miles de personas lastra la econom¨ªa y origina violencia.Pregunta. ?Qu¨¦ funci¨®n ha de cumplir una Consejer¨ªa de Asuntos Sociales en una sociedad que se acerca al Tercer Milenio? Respuesta. Sobre todo, debe ser capaz de dar un salto cualitativo hacia una aut¨¦ntica pol¨ªtica de derechos sociales para los colectivos m¨¢s desfavorecidos. Hay que crear entre la gente la conciencia de que la inversi¨®n en pol¨ªtica social es rentable desde el punto de vista econ¨®mico. La inversi¨®n en pol¨ªtica social elimina los deterioros que se producen cuando la sociedad se dualiza en dos grupos: los que se benefician del desarrollo y los excluidos. Una Consejer¨ªa de Asuntos Sociales debe ser capaz de legislar en materia social. Nosotros hemos hecho cuatro leyes en los tres ¨²ltimos a?os dedicadas a los ni?os, los mayores, las personas discapacitadas y los drogodependientes. P. El Tribunal Constitucional ha avalado la subida de las pensiones aprobada por la Junta. ?C¨®mo ha recibido la noticia? R. A la espera de la sentencia definitiva, el Tribunal Constitucional viene a tranquilizar a los andaluces en el sentido de que su Gobierno tom¨® medidas acertadas para proteger a las personas mayores con las pensiones m¨¢s bajas. El Tribunal Constitucional viene, sobre todo, a dejar claro que el sistema no contributivo no perturba la caja ¨²nica de la Seguridad Social. Todas las comunidades debemos llegar a un acuerdo para que haya una nueva pol¨ªtica de pensiones y hagamos posible que las pensiones contributivas, que s¨ª son de la caja ¨²nica, tengan un suelo ¨²nico: el del salario m¨ªnimo (algo m¨¢s de 67.000 pesetas) y que las no contributivas no est¨¦n por debajo del 75% del salario m¨ªnimo. La subida de las pensiones har¨¢ posible que cinco millones de espa?oles se beneficien de esta medida y que se creen yacimientos de empleo para su atenci¨®n. Personas con mejores pensiones podr¨¢n solicitar ayudas a domicilio e ingresar en residencias. De esta forma, habr¨¢ empresarios que apuesten por unas pensiones que crear¨¢n empleo. P. El PP dice que esta medida puede desmembrar el sistema de protecci¨®n social. Seg¨²n esta tesis, las comunidades m¨¢s ricas pagar¨ªan pensiones m¨¢s altas. R. Ni siquiera eso es verdad. Si las comunidades aut¨®nomas quieren mejorar las condiciones de vida de las personas m¨¢s desfavorecidas, debe tomarse esta medida. Hay que hacer algo por los m¨¢s desfavorecidos. A lo mejor convendr¨ªa fijar par¨¢metros de homogeneidad en el sector educativo, policial... Pero en estos sectores no hay pegas. En cambio, a los pobres s¨ª que se les ponen pegas. Debemos hacer un esfuerzo de generosidad. P. ?Por qu¨¦ medidas de pol¨ªtica social hay que apostar a corto y medio plazo? R. Hay que seguir siempre las medidas del Pacto de Toledo. En tres a?os cualquier pensi¨®n contributiva debe llegar al salario m¨ªnimo. Las pensiones de viudedad contributivas deben acercarse al 75% de la pensi¨®n que cobraba el marido. Y las no contributivas y asistenciales deben incrementarse hasta el 75% del salario m¨ªnimo. Su financiaci¨®n ha de ser por v¨ªa presupuestaria y no de caja ¨²nica de la Seguridad Social. Eso nos har¨¢ socialmente m¨¢s iguales al resto de Europa. Porque entre 1996 y 1998 la inversi¨®n en pensiones ha disminuido en dos puntos respecto al Producto Interior Bruto en Espa?a. P. ?La sociedad competitiva de hoy en d¨ªa no est¨¢ incrementando el n¨²mero de pobres? ?Qu¨¦ se puede hacer contra esto? R. La lucha contra la exclusi¨®n se ha de hacer a trav¨¦s de la integraci¨®n laboral. Tiene que haber un salario base para subsistir con un plan de integraci¨®n laboral que sit¨²e a estas personas en mecanismos normalizados de empleo. Debe haber un compromiso del que recibe la prestaci¨®n y debe haber un seguimiento por parte de los servicios sociales. Dar dinero a cambio de nada no es positivo si queremos luchar contra la exclusi¨®n. El ¨²nico instrumento posible para ayudar a los sectores m¨¢s d¨¦biles a salir de la exclusi¨®n es la formaci¨®n. Tenemos que impulsar una nueva normativa que haga posible la creaci¨®n de empresas de inserci¨®n con ventajas fiscales, bonificaciones. Por ejemplo, las comunidades terap¨¦uticas no s¨®lo tratan de rehabilitar a los drogodependientes, sino de darles instrumentos de formaci¨®n y ponerles en una empresa de inserci¨®n social. Debemos, adem¨¢s, tener en cuenta que no todo el mundo tiene que trabajar en profesiones que sean muy competitivas. Deben promoverse trabajos no cualificados pero que son necesarios para la sociedad. P. Andaluc¨ªa ha sido durante siglos una de las regiones m¨¢s pobres de Espa?a. R. La Consejer¨ªa de Asuntos Sociales tiene como competencia la parte de Andaluc¨ªa que todav¨ªa es la foto negra. Hablamos de los gitanos, un colectivo donde se dan situaciones de pobreza. Hablamos de los inmigrantes. Tambi¨¦n hablamos de personas discapacitadas a las que nadie ha integrado laboralmente. Con todo, Andaluc¨ªa ha avanzado en el desarrollo econ¨®mico y cada vez hay m¨¢s gente que se integra en una sociedad de plenos derechos. P. ?No hay grandes diferencias de desarrollo y bienestar social entre los gitanos? R. S¨ª. En Andaluc¨ªa hay 300.000 gitanos. Hablamos de marginalidad en el caso de 80.000 gitanos. Es un importante n¨²mero de personas que a¨²n est¨¢n fuera de la realidad de una sociedad desarrollada. La lucha de la mujer en el mundo gitano ha sido dif¨ªcil, pero alcanza planos de mejora e igualdad. Hay claves que se llevan en la cultura gitana que son, m¨¢s que otra cosa, claves de cultura machista o primaria. Hay que ayudar a las mujeres gitanas a hacer la revoluci¨®n dentro de su sociedad. P. La Consejer¨ªa tiene un tel¨¦fono informativo sobre malos tratos infantiles. ?Vivimos una ¨¦poca donde este fen¨®meno se ha intensificado? R. Hoy en d¨ªa este tipo de casos afloran con m¨¢s facilidad porque nadie est¨¢ dispuesto a que a un ni?o se le falte a sus derechos. Aumentan las denuncias de ni?os que sufren abusos, ni?as sobre todo. Muchas veces las denuncias proceden de profesores o vecinos que son testigos de este tipo de situaciones. El 80% de los casos de abusos sexuales en las ni?as se produce en el seno familiar. Ahora se denuncian. Aunque siguen existiendo circunstancias que dificultan las denuncias. Muchas ni?as piensan que son las culpables, no entienden que su padre, su t¨ªo o su abuelo les haya hecho eso y, adem¨¢s, saben que su denuncia puede llevar a ese familiar a la c¨¢rcel, cuando en algunos casos es la principal fuente de sustento del hogar. Hay educadores o personal sanitario que se dan cuenta de estas situaciones tras comprobar determinadas actitudes de las ni?as. Hay, con todo, menos ni?os en situaci¨®n de tutela. En los ¨²ltimos cinco a?os se ha pasado de 15.000 a 7.500. Se va m¨¢s a un modelo de familias acogedoras. El 60% de los 7.500 ni?os tutelados por la Junta viven en una familia. P. ?C¨®mo hay que tratar la inmigraci¨®n? R. Hay que tener clara una cosa. Los inmigrantes salen de su tierra porque son perseguidos o porque se mueren de hambre. Muchos andaluces tuvieron que emigrar y fueron hacia Alemania, Suiza, Francia, Catalu?a, el Pa¨ªs Vasco... El mestizaje ser¨¢ el signo del siglo XXI. En Europa no hay una pol¨ªtica de inmigraci¨®n. Parece que a nosotros se nos quiere hacer jugar el papel de gendarmes de Europa cuando debemos ser puente de flujos migratorios controlados. A muchos inmigrantes que trabajan en la econom¨ªa sumergida desde hace a?os hay que darles la oportunidad de normalizar su situaci¨®n. Hay que condonar la deuda de los pa¨ªses del Tercer Mundo y desarrollar el norte de Marruecos con una econom¨ªa que cree un colch¨®n de riqueza.
"El ¨²nico instrumento para ayudar a los m¨¢s d¨¦biles a salir de la exclusi¨®n es la formaci¨®n"
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