"En esta profesi¨®n lo que importa al final es el dinero"
El mismo d¨ªa que David Etxebarria se impon¨ªa en una etapa del Tour, el alcalde de Abadi?o, su pueblo, no pudo reprimir un comentario que dej¨® perplejos a los asistentes a la boda que en esos momentos oficiaba. "Hoy tenemos un doble motivo de felicidad", asegur¨® sonriente: "La victoria de Etxeberria en el Tour y el enlace que nos ocupa". D¨ªas despu¨¦s, el peque?o ciclista del Once-Deustsche Bank (1,63 m), repetir¨ªa ¨¦xito en la misma prueba. El ¨¦xtasis absoluto. Una conmoci¨®n para un joven de 25 a?os que rompe con todos los estereotipos del ciclista espa?ol: es r¨¢pido, listo para ganar y no se encoge parapetado tras los t¨®picos a la hora de afrontar el v¨¦rtigo de los micr¨®fonos. Su car¨¢cter positivo ilumina un universo bajo eterna sospecha, compuesto de interioridades grises que ¨¦l mismo reconoce: el dinero ha suplantado muchas ilusiones. Pregunta. Nunca se hab¨ªa visto a nadie hacer tantas payasadas sobre el podio del Tour ?c¨®mo le sali¨® as¨ª? Respuesta. Todav¨ªa no me lo explico, se me debi¨® de cruzar el cable. Fue tanta mi alegr¨ªa y tan inesperada, que no pude controlarme. P. Y a su regreso a Abadi?o no le import¨® ejecutar una espatadantza. Deber¨ªa asesorar al resto de tus compa?eros de pelot¨®n para que aprendieran a vender mejor su deporte. R. Hac¨ªa lo menos diez a?os que no bailaba, porque de peque?o s¨ª que practicaba. Cuando alguien es t¨ªmido no se le puede reprochar ese rasgo de su car¨¢cter. Yo soy abierto pero no nos dan clases para expresarnos, lo nuestro es pedalear. Ahora, reconozco que es importante que existan ciclistas que sepan explicar sus sensaciones, es bueno para el ciclismo, para venderlo. Muchos tienen miedo de que se les malinterprete. P. Cuenta que vivi¨® momentos m¨¢gicos al ganar su primera etapa del Tour... R. Cuando vi la l¨ªnea y a todos los fotogr¨¢fos detr¨¢s, pens¨¦ "he llegado aqu¨ª y no s¨¦ qu¨¦ reacci¨®n voy a tener". Ve¨ªa toda la escena de forma borrosa, pero fue algo indescriptible. P. Sin embargo, durante el Giro no sent¨ªa ning¨²n apego por el ciclismo ?Qu¨¦ ocurri¨®? R. Tuve un problema personal y no me apetec¨ªa montar en bicicleta. Manolo S¨¢iz [su director] me dijo que fuera a Italia para entrenarme. Estuve tres d¨ªas y me recuper¨¦. En casa sal¨ªa a entrenar y no pod¨ªa hacer 40 kil¨®metros seguido; all¨ª hac¨ªa 200 a diario. P. S¨®lo hab¨ªa disputado antes el Tour de 1997 y aunque jur¨® que lo acabar¨ªa se retir¨® sin fuerzas ?qu¨¦ ha cambiado desde entonces? R. Lo que ha cambiado es que he llegado muy fresco desde el punto de vista an¨ªmico y con ganas de sufrir. P. ?Qu¨¦ ambiente se viv¨ªa en el seno del pelot¨®n con respecto al dopaje? R. El ambiente era de hast¨ªo. La mayor¨ªa prefer¨ªa hablar s¨®lo de lo relacionado con la carrera. P. ?Qu¨¦ le pareci¨® la retirada de Bassons, el franc¨¦s que aseguraba que el pelot¨®n segu¨ªa dop¨¢ndose mientras ¨¦l iba a pan y agua? R. Tuvo que ser duro para ¨¦l pero profesionalmente no lo hizo bien porque hab¨ªa otros en su equipo que quer¨ªan correr el Tour. No hace falta decir que uno va limpio, los controles ya lo dicen. P. ?Qu¨¦ es para usted Jalabert? R. Un ¨ªdolo deportivo y un poco mi profesor. Somos amigos y siempre compartimos habitaci¨®n cuando corremos juntos, cosa impensable cuando corr¨ªa en aficionados y el era ya una figura. P. ?Y Armstrong? R. La prensa se extra?a ahora pero ya anunci¨® mucho en 1998. No hay que mirarle de forma suspicaz. P. Parece que corre con rabia. ?A qu¨¦ se debe? R. Corro con rabia porque creo que no vale lamentarse despu¨¦s de cruzar la meta. P.: Un diario franc¨¦s afirm¨® que corr¨ªa con tantas ganas porque el ciclismo era su ¨²nica manera de triunfar en la vida ?No era un poco pesimista? R. ?Ves? A eso me refer¨ªa antes cuando hablaba de malinterpretaciones. El que escribi¨® eso lo entendi¨® al rev¨¦s. Yo no pienso excesivamente en la bicicleta para ser un profesional. En cuanto me bajo la olvido. Hay muchas formas de triunfar en la vida. P. ?Cree que Olano deber¨ªa replanteaerse sus objetivos tras fracasar en el Tour? R. La gente no tiene que mirar s¨®lo el Tour, deber¨ªa ampliarse la cultura del p¨²blico. La carrera francesa no lo es todo aunque te d¨¦ mucho. Creo que ni ahora soy tan bueno ni antes era tan malo. P. Dicen que a los ciclistas s¨®lo les importa ganar dinero. R. Es cierto. Aunque yo trate de sentirme orgulloso de mis victorias o de mi trabajo, cuando cuelgas la bicicleta lo que te queda es el dinero que has ganado. ?Qui¨¦n se acuerda ahora de Gorospe o de Lejarreta? Preguntas en la calle por su palmar¨¦s y nadie es capaz de decirte qu¨¦ ganaron, y ganaron muchas cosas, as¨ª que yo que no he ganado tanto pienso que al final solo me valdr¨¢ el dinero. P. El dopaje obedece entonces a motivos econ¨®micos. R. Por supuesto. Los que se dopan lo hacen por ganar m¨¢s dinero. Es un reflejo de la sociedad. Otros que trabajan en empresas trepan para mejorar su categor¨ªa y ganar m¨¢s. P. ?Va a regalarse algo? R. Pienso sacarme el carn¨¦ de moto y comprarme una Honda, aunque a Manolo [S¨¢iz] no le haga mucha gracia.
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