Oropesa sur mer
- Vuelo sobre el amor y la muerte. Estoy en Palma y me voy pitando -¨¢ndale-¨¢ndale- a Oropesa, que hoy llega su gran ide¨®logo. Cuando el avi¨®n sobrevuela la mar salada, el aparato hace unos extra?os y todo el mundo grita aterrorizado. Una se?ora, en pleno ataque de canguelo, coge mi mano en vez de la mano de su marido, que est¨¢ al lado. Meditaci¨®n: ante el terror, uno nunca sabe si es uno mismo o todo lo contrario. Bueno. Valencia. Tren a Oropesa. Taxi a Les Platgetes. All¨ª me espera Mar¨ªa, corresponsal de la casa en esta zona de la galaxia. No nos conocemos personalmente, de manera que nos identificamos por nuestros me?iques -los chicos y chicas Pa¨ªs no podemos doblar el me?ique-. Le doy una ensaimada con DOC Mallorca, que le traigo de Palma. Ella me dice: "Aznar azaba de llegar, Zizem". No es que hable raro, es que le est¨¢ dando a la ensaimada. Me explica la llegada de Aznar, que ha sido posiblemente la primera met¨¢fora de este verano. De hecho, llov¨ªa a c¨¢ntaros, y sus primeras palabras fueron: "Hoy hace un d¨ªa fant¨¢stico". En este punto, la conversaci¨®n queda ensordecida por una segunda met¨¢fora. Por la tele echan un partido del Real Madrid. El p¨²blico del local en estos momentos est¨¢ compuesto mayoritariamente por escoltas del presi vestidos de inc¨®gnito -bermudas, ri?onera, polo con la bandera del pa¨ªs favorito de la Divina Providencia-. El Madrid marca un gol, y la sala se llena de gritos de alegr¨ªa y mixed emotions.- Las met¨¢foras. Al otro d¨ªa -por ayer-, Aznar empieza t¨¦cnicamente sus vacaciones. Con acopio de medios y con una misa. En la capilla de la urbanizaci¨®n. Era la ¨²ltima misa del se?or cura en este biotopo, de manera que en su homil¨ªa hizo un balance de cierre de periodo. Es m¨¢s, a los 15 segundos de homil¨ªa dijo que: a) no cobraba un duro, que b) no cobraba un duro -lo dijo dos veces-, que c) los beneficios netos del ¨²ltimo ejercicio veraniego fueron s¨®lo de unas 400.000, que d) en el cepillo, snif, nadie deja billetes de un importe superior a las 1.000 calas, y que e) no miro a nadie. Con acopio de profesionalidad, el cura hizo aqu¨ª punto y seguido, y acometi¨® un Credo a capella, que fue coreado por el p¨²blico. Apuntes visuales: la mayor¨ªa de las se?oras llevaban pikies. Apuntes esc¨¦nicos. Jackie Botella no asisti¨® al oficio. Cabe la posibilidad de que tuviera la peineta en la revisi¨®n de los 10.000 kil¨®metros
- Pareo. ?ltimas tendencias. Algunas horas despu¨¦s se realiza el segundo acto festivo del d¨ªa. Se trata del primer ba?o del a?o del presidente. El primero en agua salada, se supone. Mientras sale o no sale Aznar, la playa de Les Platgetes se llena de sus periodistas y de sus usuarios. Notas visuales sobre los usuarios. Priman las se?oras. Entre las se?oras priman los pareos. Entre los pareos priman diversos estilos, aunque con una marcada tendencia al cultivo de la talla XL. Entre los caballeros, la opci¨®n m¨¢s concurrida es el ba?ador holgado, modelo darling-he-encogido-el-paquete. S¨®lo localizo a un se?or con un tel¨²rico ba?ador del tipo m¨ªrame-la-minga-Dominga-que-vengo-de-Francia. Se trata del camuflaje de un poli, que refuerza con un polo en cuyo cuello se ve la bandera del pa¨ªs favorito de etc¨¦tera. Hay muchas se?oras embarazadas. Por lo que se ve, esta playa es como la cl¨ªnica Dexeus, pero en playa. Por fin aparecen los Aznar. Ella avanza con un pareo modelo Follie-Talibane, hasta los tobillos, que contrasta con el modelo D¨¦lire-en-Iran, m¨¢s cortito y m¨¢s abundante en estas arenas. Hoy, ya veremos ma?ana
- El nadador. Aznar y Botella dan manos y besitos. Botella est¨¢ m¨¢s por la faena. Cuando alguien se acerca a buscar un mensaje en la Botella, ella va y se lo da. Aznar, por su parte, tras dos stops en los que ejerci¨® cierto compadreo de ascensor, se meti¨® en el agua en el m¨¢s puro estilo ay-uy. Nad¨® hasta llegar a una lancha de la poli, se subi¨® en ella y se fue arreando. La cosa tuvo m¨¢s est¨¦tica de fuga de Alcatraz que de ba?o. Sea como sea, luego volvi¨® y acometi¨® un segundo ba?o, m¨¢s aplaudido por la cr¨ªtica, pues result¨® coreogr¨¢ficamente m¨¢s complicado. ?l persisti¨® en el estilo ay-uy, y ella improvis¨® una serie de saltitos, no exentos de gracia, coincidiendo con cada ola. Luego volvieron a la arena de Les Platgetes, que a su vez es otra met¨¢fora. Ma?ana se la explico.
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