Ruidos

Considero una aut¨¦ntica locura que los vecinos de la calle Pinar del Rey, ubicada en el distrito de Hortaleza, tengamos que continuar soportando los ruidos y la contaminaci¨®n medioambiental que est¨¢n originando unas obras en unos terrenos propiedad del Banco Santander Central Hispano para la construcci¨®n de un nuevo edificio.Los veh¨ªculos de gran tonelaje, as¨ª como los particulares, efect¨²an su entrada a trav¨¦s de una zona triangular anteriormente vallada, quedando entre las viviendas y el paso de camiones, hormigoneras, etc., a escasos metros de las viviendas.

Despu¨¦s de escribir a la Consejer¨ªa de Medio Ambiente y a la Junta Municipal de Distrito, pidi¨¦ndoles que efectuaran su entrada por la avenida de San Luis, han hecho caso omiso, indic¨¢ndonos que todos los papeles est¨¢n en regla.

No ponemos en duda la legalidad de una edificaci¨®n de gran envergadura.

Tan s¨®lo que los que habitamos este lugar, hace un a?o tranquilo y con m¨¢s vegetaci¨®n, continuemos con cierta paz y no tengamos que soportar desde las siete horas de la ma?ana, s¨¢bados incluidos, la contaminaci¨®n del lavado de las homigoneras a escasos metros de nuestras casas, el tr¨¢nsito constante de los camiones, que, en muchas ocasiones, hacen vibrar el suelo.

La promesa de que ese terreno iba a ser un polideportivo como el que existe a 400 metros de este lugar, propiedad de Banesto, se qued¨® en el aire.

Muchos vecinos que habitan en este lugar, y que toda su vida han trabajado para esta entidad, han aceptado el no cumplimiento de ese proyecto de hace ya casi cuarenta a?os.

Resulta desesperanzador que porque este Banco, anexionado en la actualid a otro de gran magnitud, haya cedido un terreno al Ayuntamiento para construir un parque p¨²blico tengamos que ser los vecinos los verdaderos paganos. No tiene ninguna l¨®gica que hayamos aportado una soluci¨®n que beneficiar¨ªa a todos por igual.

La entrada actual no est¨¢ asfaltada. Los camiones pasan cada vez m¨¢s cerca, paran con el motor en marcha. La Polic¨ªa Municipal ecol¨®gica, avisada en varias ocasiones, no hace nada al respecto.

Seg¨²n han confirmado los jefes de obras, podemos continuar de esta forma dos a?os m¨¢s.

Quiz¨¢ para entonces otros muchos ¨¢rboles se hayan secado y los mirlos, urracas, desaparezcan de este lugar, dej¨¢ndonos a todos en un estado de nervios a punto de estallar.

Pero "poderoso caballero es Don Dinero", y no importa cu¨¢ntos vecinos padecen las consecuencias.-