"A Pedroso le veo flaco, voy por ¨¦l"

Despu¨¦s de una larga batalla estrat¨¦gica, que pasaba principalmente por evitar a Yago Lamela antes del Mundial de Sevilla, Iv¨¢n Pedroso se las ver¨¢ hoy con el saltador espa?ol en la Weltklasse de Z¨²rich (Canal +, 20.00), una competici¨®n irrenunciable por su prestigio y por el dinero que maneja. Tambi¨¦n porque ha llegado el momento de desafiarse, de sacar conclusiones, de sacar ventaja psicol¨®gica para el Campeonato del Mundo. Desde el Mundial de pista cubierta en Maebashi (Jap¨®n), Lamela y Pedroso no han vuelto a encontrarse. Aquel momento fue memorable en muchos aspectos. Lamela, poco conocido en el circuito internacional, hizo una espectacular serie de saltos que se cerr¨® con los c¨¦lebres 8,56 metros, r¨¦cord de Europa. Por primera vez en mucho tiempo, Pedroso se encontr¨® con un rival de su talla, alguien capaz de exigirle al m¨¢ximo. Respondi¨® como el campe¨®n que es. Salt¨® 8,60, pero desde entonces observa con recelo a Lamela. Sabe que le puede ganar. La cuesti¨®n mental pesa extraordinariamente sobre este duelo. Lamela y Pedroso coincidieron ayer en el mismo vuelo a Z¨²rich. Apret¨®n de manos, el saludo de rigor y a otra cosa. En apariencia, todo muy protocolario. Pero nada pasa inadvertido a los ojos de Lamela. Cuando se sent¨® junto a su entrenador, Juanjo Azpeitia, le hizo la t¨ªpica confesi¨®n del atleta que no tiene miedo a nada. "Le he visto muy flaco (por Pedroso). Le voy a machacar". En Lamela no se trata de una cuesti¨®n de arrogancia. Quienes le conocen, saben que trata aprovechar cualquier ventaja. Es positivo por naturaleza. Han pasado casi dos meses desde que salt¨® 8,56 en Tur¨ªn. Desde entonces ha medido su presencia en las competiciones y se ha afinado en el aspecto f¨ªsico. Ahora pesa 76 kilos, frente a los 81 de Tur¨ªn. Son las se?ales de un programa dise?ado minuciosamente por su entrenador y por los m¨¦dicos Miguel del Valle y Julia M¨¦ndez. Las dolencias de los m¨²sculos isquiotibiales han desaparecido y todos los datos confirman que Lamela est¨¢ en unas condiciones perfectas. S¨®lo le preocupan sus zapatillas. No acaba de encontrarse a gusto en la horma que le ha preparado especialmente una firma de prendas deportivas. Por lo visto no disfruta de la sensibilidad que desea en los pies, problema importante que Azpeitia no quiere magnificar. "Tiene que afrontar esta situaci¨®n con madurez, sin distraerse".Ni Juanjo Azpeitia ni Yago Lamela quieren hablar de marcas. "Lo que pase ser¨¢ una victoria para ¨¦l", dice Azpeitia. Se refiere, por supuesto, a las numerosas ense?anzas que deja una reuni¨®n como la Z¨²rich, no en vano Lamela no ha participado todav¨ªa en ninguna de las competiciones de la Golden League. Visto su car¨¢cter como competidor, ser¨ªa extra?o verle superado por la atm¨®sfera del legendario Letzigrund, escenario de algunas de las mayores gestas de la historia del atletismo.

Si Lamela busca su confirmaci¨®n en Z¨²rich, Ferm¨ªn Cacho sigue en su condici¨®n de tapado. Tanto el marroqu¨ª Hicham El Guerruj como el keniano Noah Ngeny quieren acercarse al r¨¦cord del mundo de 1.500 metros (El Guerruj, 3.26.00 minutos, 1998). Cacho se r¨ªe cuando le hablan de ese registro. "Si van a ese ritmo, me sacar¨¢n 60 metros. Yo me conformo con 3.34". Modesto pron¨®stico para el ¨²nico atleta europeo que ha bajado de 3.29 minutos. Podr¨ªa tomarse como un signo de debilidad. De hecho, la cr¨ªtica parece pesimista despu¨¦s de sus ¨²ltimas actuaciones. Pero Cacho dice que no, que todo est¨¢ bajo control, que lo suyo es otra cosa. "S¨®lo me interesan el Mundial y la reuni¨®n de Bruselas (en septiembre). Me siento bien, mucho mejor de lo que la gente se puede imaginar".

Para Reyes Est¨¦vez la carrera de Z¨²rich supone el ¨²ltimo intento por ganar tiempo al tiempo. Una lesi¨®n muscular le impidi¨® sacar provecho de su excelente estado f¨ªsico en el comienzo de temporada. No hace mucho regres¨® a Barcelona desde Soria, donde se entren¨® con Cacho despu¨¦s de la afecci¨®n coronaria que sufri¨® su entrenador, Gregorio Rojo. Ahora ha vuelto con ¨¦l. Y parece que los indicadores son optimistas. En Montecarlo corri¨® la distancia en 3.31m. Si repite ese registro, espl¨¦ndido. Si lo mejora, atenci¨®n a Est¨¦vez en el Mundial.