Pol¨¦mica de "La Pagoda"
Vaya mi denuncia a sus p¨¢ginas respecto al tema de la demolici¨®n de La Pagoda, de Fisac, en la avenida de Am¨¦rica de Madrid, sabiendo de antemano que lo hago cargado de rabia contenida a partir de las noticias aparecidas en la prensa. Me sumo a las cr¨ªticas dirigidas en estos d¨ªas a los llamados "t¨¦cnicos urban¨ªsticos de nuestra capital", los cuales, por desgracia, representan en materia tan delicada como el urbanismo a unos cuantos millones de habitantes de la misma.Particularmente, me da miedo pensar que semejantes angelitos pisen las alfombras de nuestras instituciones municipales. El miedo, s¨ª, me embarga porque semejantes titulados en arquitectura tengan responsabilidades en el patrimonio de una comunidad. A uno, la historia le ha curado para que no se asuste de nada, pero, ?caray!
Miedo me dan, s¨ª, los puestos de responsabilidad urban¨ªstica que disfrutan algunos titulados universitarios tan faltos de sentimientos profesionales, carentes de respeto a lo sencillo y bello, insensibles al arte constructivo del que viven, actuando de espaldas a los ciudadanos que representan y a la belleza de su ciudad, a la que deben servir... ?Hay gente pa t¨®!, en efecto, se fusila una joya arquitect¨®nica como se hubiera fusilado cualquier otra cosa... ?Hay gente pa t¨®!... y, claro, dan miedo, conviene controlarlos, porque hacen mucho da?o a sus semejantes.
Como la falta de conciencia de algunas criaturas funcionariales les hace inh¨¢biles a todo tipo de sentimientos, me voy a permitir echarles una maldici¨®n a todos los componentes que de una manera u otra participaron en esta salvajada; maldici¨®n que en forma de penitencia a su pecado les dure mientras vivan, y que consiste en que cada vez que pasen por ese mosaico de bellas edificaciones que configuran el lateral de la carretera al aeropuerto de Barajas, al echar de menos La Pagoda, les d¨¦ algo as¨ª como una especie de dolor de barriga durante unos diez minutos.
Pero, vamos, tampoco hay que desesperarse demasiado por la falta de esta joya que alegraba a todos cuantos la contemplaban a su paso, porque sabiendo que su solar est¨¢ en manos de inmobiliarias y dirigidas por comisiones de Urbanismo, Cultura y Patrimonio, pronto veremos florecer un precioso edificio dedicado a viviendas econ¨®micas para familias madrile?as de escaso poder adquisitivo, j¨®venes parejas en desempleo, o realojamiento de chabolistas censados en la junta municipal de su distrito... Ya ver¨¢n ustedes qu¨¦ ejemplo m¨¢s precioso... ?Apa?ados estamos si confiamos en que estos hermanitos resuelvan el tema de la vivienda a nuestra juventud! Lo que s¨ª pienso es que ya no hace falta que vengan b¨¢rbaros del norte, pues los tenemos en casa, naturales y titulados.-
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