Muere en Portugal el ide¨®logo de la "revoluci¨®n de los claveles"

El teniente coronel en la reserva Ernesto Melo Antunes, de 65 a?os, falleci¨® a las 23.30 del martes en su casa de Sintra (Portugal) como consecuencia de un c¨¢ncer que padec¨ªa desde hace a?os. Su familia lo hizo p¨²blico en la ma?ana de ayer. Considerado como el ide¨®logo de la revoluci¨®n de los claveles, que restableci¨® las libertades en Portugal, defendi¨® siempre el r¨¦gimen democr¨¢tico y evit¨®, con su actitud moderada, el estallido de una guerra civil durante la transici¨®n.

El d¨ªa del ¨²ltimo eclipse solar del milenio amaneci¨® triste en Portugal. La muerte del teniente coronel Melo Antunes ensombreci¨® un d¨ªa que se pronosticaba de fiesta ante el singular fen¨®memo de la naturaleza. Hijo de un sargento del Ej¨¦rcito, Melo Antunes, nacido en Lisboa, se hizo "militar por enga?o". A pesar de que so?aba con estudiar filosof¨ªa e historia, el ide¨®logo de la revoluci¨®n portuguesa no tuvo m¨¢s remedio que ingresar en la Academia Militar, "casi la ¨²nica salida para un joven de familia modesta que quer¨ªa continuar sus estudios". Extremadamente reservado, solitario y alejado siempre de cualquier protagonismo, Melo Antunes reconoci¨® que su paso por Angola marc¨® irremisiblemente su car¨¢cter: "Aunque en su momento no lo pudiese racionalizar, veo que all¨ª se forjaron elementos determinantes de mi conciencia futura, antirracista, anticolonial y muy sensible a las injusticias en las relaciones humanas".A pesar de la estricta disciplina que, evidentemente, ejerc¨ªa la dictadura de Salazar sobre los militares, Melo Antunes particip¨® activamente en diversos movimientos de la oposici¨®n al r¨¦gimen. Siendo alf¨¦rez intervino discretamente en la campa?a presidencial del general Humberto Delgado, asesinado posteriormente en Badajoz por la polic¨ªa pol¨ªtica salazarista (la temida PIDE), y en 1962 particip¨® en las primeras Juntas de Acci¨®n Patri¨®tica de las islas Azores, donde impuls¨® un levantamiento militar que fue finalmente abortado.

Protagonismo pol¨ªtico

Su cultura, curiosidad general y amplia visi¨®n pol¨ªtica explican el protagonismo pol¨ªtico que adquiri¨® durante la revoluci¨®n portuguesa, en abril de 1974, y la transici¨®n democr¨¢tica que acabar¨ªa con 48 a?os de dictadura. El entonces comandante Melo Antunes redact¨® el programa del Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA), m¨¢s conocido por el Movimiento de los Capitanes de Abril, dirigi¨® la actividad pol¨ªtica de los militares y evit¨® el estallido de una guerra civil durante el denominado "verano caliente" de 1975, al impulsar y redactar el Documento de los nueve, un manifiesto que defend¨ªa a ultranza el r¨¦gimen democr¨¢tico y alertaba contra los golpes involucionistas.El teniente coronel Melo Antunes fue miembro del Consejo de la Revoluci¨®n, ministro sin cartera en los primeros Gobiernos revolucionarios y titular de Asuntos Exteriores entre 1975 y 1976, en sucesi¨®n de Mario Soares. En 1981 pas¨® a la reserva y fue subdirector general de la Unesco y acab¨® afili¨¢ndose al Partido Socialista, aunque nunca fue un hombre que aceptase los engranajes pol¨ªticos al uso. Vivi¨® una larga temporada en Par¨ªs y acab¨® instal¨¢ndose en una casa repleta de libros en Sintra, a 20 kil¨®metros de Lisboa, donde se dedicaba a la lectura y el estudio.

En una entrevista concedida a EL PA?S, el teniente coronel Melo Antunes subrayaba que "el apoyo entusiasta y masivo del pueblo portugu¨¦s convirti¨® lo que en principio era un movimiento militar en una revoluci¨®n" que acabar¨ªa con una larga dictadura, el fin de las guerras coloniales y el establecimiento definitivo de un r¨¦gimen democr¨¢tico.

El ide¨®logo de la revoluci¨®n explicaba que el aparato represivo de la dictadura se concentr¨® en investigar los movimientos de las formaciones pol¨ªticas, pero "nunca se le pas¨® por la cabeza que el mayor peligro estaba en el Ej¨¦rcito", hastiado por largas contiendas en las colonias portuguesas.

El militar reconoc¨ªa "los errores" cometidos durante la descolonizaci¨®n, pero advert¨ªa: "No conozco ninguna descolonizaci¨®n bien hecha, porque tampoco conozco la existencia de ninguna colonizaci¨®n bien hecha".