Un juez noruego impone 14 d¨ªas de c¨¢rcel a los tres getafenses detenidos por llevar hach¨ªs

Un juez noruego ha condenado a 14 d¨ªas de prisi¨®n incondicional y al pago de una multa de 1.000 coronas (20.108 pesetas) a los tres excursionistas de Getafe (dos son monitores municipales) que permanecen detenidos desde el pasado d¨ªa 4 en Oslo por introducir la droga en el pa¨ªs (poco m¨¢s de cinco gramos cada uno). La Embajada espa?ola ha anunciado que intentar¨¢ que el juez les expulse del pa¨ªs para que no cumplan la pena ¨ªntegra. La polic¨ªa les descubri¨® en la aduana de Oslo porque un perro antidroga olfate¨® el hach¨ªs que hab¨ªan comprado en su anterior escala, Amsterdam.

El viaje por Europa fue subvencionado por el Ayuntamiento getafense y les cost¨® 50.500 pesetas a cada uno de los 50 excursionistas de entre 21 y 30 a?os. Hubo tanta demanda que las plazas se tuvieron que sortear entre 250 personas. El recorrido previsto pasaba por Amsterdam, Oslo, los fiordos noruegos, Copenhague y la Semana Grande de Bilbao. Pero tuvo un final abrupto. La duraci¨®n del viaje era de 16 d¨ªas, del 31 de julio al 15 de agosto, pero la detenci¨®n de 16 excursionistas por introducir droga en Noruega anticip¨® el final.Los getafenses dejaron Amsterdam el 4 de agosto y embarcaron en un transbordador para desembarcar en Oslo. El olfato de un perro de la polic¨ªa noruega descubri¨® a los excursionistas. "A uno de ellos le oli¨® un perro polic¨ªa. Le salt¨® encima y los agentes le detuvieron. Le encontraron algo de droga. Un polic¨ªa, en espa?ol, le sac¨® la confesi¨®n y luego interrogaron al resto de los componentes de la excursi¨®n. Les dijeron que sacaran toda la droga que llevaban y que aquello s¨®lo iba a durar 20 minutos y que se iba a resolver con un papeleo r¨¢pido", explic¨® ayer Juan Carlos Pa¨²l, el director del ¨¢rea de Juventud de Getafe (143.600 habitantes), quien viaj¨® a Oslo para ayudar a los muchachos.

La polic¨ªa detuvo a 16 personas. Los j¨®venes permanecieron 24 horas en las celdas de la comisar¨ªa de Oslo. Durante la noche se quejaron de que no ten¨ªan colchones suficientes para todos y de que los agentes no les atendieron debidamente. La polic¨ªa les facilit¨® un abogado y un traductor para tomarles declaraci¨®n. "Los chicos estaban perplejos por lo desmedido de la actuaci¨®n policial. Desde aqu¨ª se tiene una imagen de los pa¨ªses n¨®rdicos que no coincide con la real. Se piensa que son m¨¢s libertarios, m¨¢s despreocupados, pero la realidad es bien distinta. La censura all¨ª llega hasta a cortar im¨¢genes en televisi¨®n", agreg¨® Pa¨²l.

De los 16 detenidos, 13 fueron liberados al d¨ªa siguiente y expulsados del pa¨ªs por el juez. Eso s¨ª, previo pago de una fianza "de entre 60.000 y 100.000 pesetas", seg¨²n se?al¨® Pa¨²l. "Los liberados llevaban entre 0,8 y cinco gramos de hach¨ªs. Lo hab¨ªan comprado por encargo y como souvenir en un coffe shop de Amsterdam", a?adi¨® Pa¨²l. "Algunos ten¨ªan muy poco, como para un porro. Uno llevaba una seta alucin¨®gena, pero dec¨ªa que no era suya, que era de su primo, y aseguraba que la llevaba ¨¦l porque sus pantalones ten¨ªan los bolsillos m¨¢s anchos que los de su primo, y as¨ª la seta no se aplastaba", coment¨®.

El 5 de agosto, la polic¨ªa permiti¨® a los expulsados dejar la celda y salir a la calle para sacar dinero en los cajeros con el que satisfacer la fianza. Pagaron y se fueron a dormir a un albergue juvenil de la capital noruega que ya ten¨ªan contratado para el viaje.

A los tres que quedaron arrestados, "el juez les encarcel¨® porque llevaban m¨¢s de cinco gramos de hach¨ªs", seg¨²n Pa¨²l. El d¨ªa 6 pasaron de la comisar¨ªa a la c¨¢rcel de Oslo. Pa¨²l no pudo precisar la cantidad exacta que llevaban los encarcelados. Tendr¨¢n que permanecer en prisi¨®n seis d¨ªas m¨¢s, puesto que a la condena hay que restarle los ocho d¨ªas que ya llevan detenidos.

Los 13 j¨®venes expulsados regresaron en autob¨²s rumbo a Espa?a. El martes, a las siete de la ma?ana, llegaron a Getafe. Se apearon en el polideportivo Juan de la Cierva, en las afueras del casco urbano, para evitar encontrarse con los medios de comunicaci¨®n. "En este viaje hab¨ªa un desconocimiento completo de las leyes de esos pa¨ªses, que han sorprendido a todos", admite Pa¨²l.