Marruecos aprovecha la crisis de Ceuta y Melilla para reivindicar su soberan¨ªa

Marruecos irrumpi¨® ayer en la crisis que atraviesan las plazas de Espa?a en ?frica. En plena disputa pol¨ªtica, pidi¨®, a trav¨¦s de su primer ministro, el socialista Abderram¨¢n Yussufi, que ambos pa¨ªses reflexionen "conjuntamente sobre un nuevo estatuto para Ceuta y Melilla" y que se prepare "seriamente a la opini¨®n espa?ola a acompa?ar esta reflexi¨®n". Yussufi explic¨®, durante una entrevista con Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa Lastra, de la Cadena SER, que la opini¨®n p¨²blica marroqu¨ª "tiene la impresi¨®n de que todas aquellas luchas y maniobras [en Melilla] tienen por fin impedir que un melillense de origen marroqu¨ª sea presidente de la Asamblea recientemente elegida".Dio as¨ª a entender que el PP y el PSOE se esfuerzan por evitar que Mustafa Aberchan siga siendo presidente de la ciudad aut¨®noma por el mero hecho de ser de ascendencia marroqu¨ª, aunque naci¨® en Melilla hace 39 a?os y posee la nacionalidad espa?ola. Pr¨¢cticamente acusa a ambos partidos de racismo. "El espect¨¢culo que dan ciertos pol¨ªticos en Melilla y ahora en Ceuta es la mejor prueba de que la situaci¨®n actual de las dos ciudades no puede perdurar", concluy¨® Yussufi.

Las declaraciones del primer ministro resucitan, sin nombrarla, la vieja idea, expuesta por primera vez por Hassan II en los a?os ochenta, de crear una "c¨¦lula de reflexi¨®n hispano-marroqu¨ª". La c¨¦lula, de la que formar¨ªan parte no s¨®lo funcionarios sino tambi¨¦n intelectuales y destacados miembros de la sociedad civil, deber¨ªa proponer un traspaso, dilatado en el tiempo, de soberan¨ªa de Espa?a a Marruecos.

Comit¨¦ Averroes

El Gobierno espa?ol siempre ha rechazado la c¨¦lula, aunque el ¨²ltimo Ejecutivo socialista acept¨® crear el llamado Comit¨¦ Averroes, un foro de cooperaci¨®n entre ambas sociedades civiles que la prensa marroqu¨ª se apresur¨®, abusivamente, a interpretar como una primera concesi¨®n. El comit¨¦ apenas tiene actividad.El Ministerio de Asuntos Exteriores reaccion¨® ayer a las palabras de Yussufi reiterando que Espa?a mantiene su postura de defensa de los estatutos de Ceuta y Melilla. A ning¨²n diplom¨¢tico le sorprendi¨® la declaraci¨®n porque, se?al¨® un alto cargo del ministerio, "es lo m¨ªnimo que pod¨ªa decir un primer ministro marroqu¨ª sobre esta cuesti¨®n". "Lo llamativo hubiese sido que dijese que era un asunto interno espa?ol sobre el que no quer¨ªa opinar", a?adi¨®.

S¨ª ha sorprendido, en cambio, que Yussufi aluda al estado de ¨¢nimo de la opini¨®n p¨²blica marroqu¨ª con relaci¨®n a Melilla. La crisis que la sacude no suscita ning¨²n inter¨¦s en los medios de comunicaci¨®n del reino excepto, un poco, en los del partido nacionalista Istiqlal. En Exteriores se insiste adem¨¢s en que el viaje, el lunes, del presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar a Rabat, anunciado ayer, no guarda relaci¨®n alguna con la situaci¨®n en las plazas de soberan¨ªa.

Otra reacci¨®n oficial fue la del delegado del Gobierno en Ceuta, Luis Vicente Moro, quien afirm¨® que ambas ciudades "son dos comunidades aut¨®nomas espa?olas, lo son desde el imperio romano (...)" (sic). Espa?a no exist¨ªa como naci¨®n en tiempos del imperio romano.

Un sinf¨ªn de dirigentes pol¨ªticos, incluido el propio Aberchan, manifestaron tambi¨¦n su rechazo por las declaraciones de Yussufi. El Ejecutivo melillense, que encabeza Aberchan, las calific¨® de "inoportunas y no adecuadas". Ram¨®n J¨¢uregui, responsable de Pol¨ªtica Auton¨®mica del PSOE, coment¨®, por su parte, que Yussufi est¨¢ intentando "pescar en r¨ªo revuelto".

Mercedes de la Merced, coordinadora de ¨¢rea en el PP, dio una conferencia de prensa en la que ofreci¨® una interpretaci¨®n sui generis de las palabras de Yussufi. "En ning¨²n caso Marruecos ha hecho", dijo, "ning¨²n planteamiento de reivindicar las ciudades de Ceuta y Melilla, sencillamente lo que ha pedido, a trav¨¦s de su primer ministro, es que se intente arreglar la situaci¨®n" all¨ª.

La coordinadora cree que el actual desarreglo es culpa de los socialistas. "L¨®gicamente, ¨¦l [Yussufi] no lo ha dicho, pero suponemos que le estar¨¢ pidiendo mayores responsabilidades a quien ha creado el problema, que es el PSOE". A pesar de que, seg¨²n De la Merced, Rabat no reivindica nada, ambas ciudades, recalc¨®, "ser¨¢n defendidas ante cualquier posible agresi¨®n por parte de alg¨²n otro Estado". "Supongo que estar¨ªa pensando en Portugal", ironiz¨® un diplom¨¢tico que escuch¨® a la coordinadora.

Numerosos pol¨ªticos lamentaron tambi¨¦n la velada acusaci¨®n de racismo antimarroqu¨ª formulada por Yussufi. Lo que sucede "no tiene que ver con el racismo", asegur¨®, por ejemplo, el secretario general de Nueva Izquierda, Diego L¨®pez Garrido.

Garantizar la espa?olidad

La excepci¨®n fue el presidente del Congreso, Federico Trillo. Tras asistir a un acto en el Festival de las Minas de La Uni¨®n (Murcia), se?al¨® que "lo mejor para Ceuta y Melilla es que est¨¦n en manos de partidos pol¨ªticos que garanticen la espa?olidad de estas dos poblaciones". Dio a entender as¨ª que Coalici¨®n por Melilla, la formaci¨®n pol¨ªtica que encabeza Aberchan, no garantiza que la ciudad siga siendo espa?ola. Los nacionalistas catalanes fueron los ¨²nicos que no reaccionaron airados ante las declaraciones del jefe del Ejecutivo marroqu¨ª. Ignasi Guardans, portavoz de CiU para la pol¨ªtica exterior, achac¨® al PP y al PSOE la responsabilidad de lo que est¨¢ pasando en las plazas africanas por "el profundo abandono, que roza el desprecio", con el que las han tratado. Rehus¨® comentar la propuesta de Yussufi porque CiU "en estos momentos no se va a pronunciar sobre el tema de la soberan¨ªa (...) ni a favor ni en contra".Los que s¨ª se pronunciaron fueron otros nacionalistas, los de Esquerra Republicana de Catalunya. Su vicesecretario general, Josep Huguet, estim¨® que tras los "esc¨¢ndalos", Espa?a "ha perdido toda autoridad moral sobre estos territorios". En consecuencia, es hora de "empezar a pensar en el proceso de descolonizaci¨®n para las plazas africanas de Sebta y Milililla". En su af¨¢n descolonizador, Huguet no se refiri¨® a las ciudades con su nombre castellano sino que recurri¨® a la pronunciaci¨®n ¨¢rabe marroqu¨ª.