Las regatas tradicionales, los fuegos y el preg¨®n inauguran nueve d¨ªas de feria en M¨¢laga La romer¨ªa de la Virgen de la Victoria contar¨¢ finalmente con la presencia de los caballistas
La Feria de M¨¢laga arrastr¨® ayer, en su jornada inaugural, a una verdadera marea humana deseosa de celebraciones. La regata de j¨¢begas, una competici¨®n de honda tradici¨®n en la ciudad, fue el primer paso; luego vinieron el preg¨®n, la m¨²sica, los fuegos artificiales y, ya, la fiesta con may¨²sculas, que se prolongar¨¢ a lo largo de nueve d¨ªas. Las j¨¢begas, herederas directas de las embarcaciones fenicias, congregaron a unas 300 personas en el Puerto de M¨¢laga a la ca¨ªda de la tarde. El acto siguiente, la fiesta de verdiales, comenz¨® a las 23.30 horas en la escalinata del Ayuntamiento. Era una especie de calentamiento aut¨®ctono para el preg¨®n, que empez¨® 20 minutos m¨¢s tarde, desde el balc¨®n del Consistorio. El encargado de pronunciarlo, el joven torero Javier Conde, habl¨® emocionado de su profunda vinculaci¨®n a M¨¢laga, y dijo sentirse orgulloso de ser "hijo de esta tierra tan llena de pasado como pre?ada de futuro". Conde record¨® que se trata de una ciudad abierta, acogedora, tolerante, y concluy¨® su paneg¨ªrico con una imagen taurina: "Un primer espada en el ruedo de la amistad entre los pueblos". Cuando termin¨®, a media noche, la alcaldesa, Celia Villalobos, declar¨® orgullosamente inaugurada la Feria de 1999. Y entonces comenz¨® el espect¨¢culo pirot¨¦cnico y musical. Durante casi media hora estallaron los fuegos de Caballer, una se?era empresa valenciana que emple¨® 1.037 kilos de p¨®lvora en esta perecedera manifestaci¨®n art¨ªstica. Los fuegos de artificio llegaron acompa?ados de piezas musicales de Manuel de Falla, Isaac Alb¨¦niz, Rimsky-Korsakov, Vangelis, Gabrielli, Marcello, Williams y Copland. A partir de las 00.30 horas, la multitud se separ¨® en varios ramales para acudir a las diferentes convocatorias. En la Plaza del General Torrijos actuaban Ella Baila Sola, con el cantautor Kiko Tovar como telonero; en el recinto Eduardo Oc¨®n, en el Parque, se celebraba el I Memorial Miguel de los Reyes, con Pepe Campillos, Antonio el Malague?o, El Tiriri y Gloria de M¨¢laga, todos, como puede verse, naturales de la ciudad; y poco m¨¢s all¨¢, en la Plaza de la Marina, comenzaba una verbena popular amenizada musicalmente por la Orquesta Perell¨® Big Band. Concordia ecuestre Tras el festival de luces y m¨²sicas de ayer, el acto estrella del d¨ªa de hoy, el de m¨¢s honda raigambre, es la romer¨ªa al Santuario de la Virgen de la Victoria, que corr¨ªa peligro de quedar empa?ada por la ausencia de los caballistas. La Asociaci¨®n Ecuestre Malague?a (Asema), a la que pertenece el 90% de los centros h¨ªpicos de la provincia -en total unos 3.000 caballos- avis¨® de que no acudir¨ªa hoy a la romer¨ªa de la Virgen de la Victoria. Tomaron esta decisi¨®n en protesta contra la organizaci¨®n de la ofrenda floral, a cargo de la Asociaci¨®n del Centro Hist¨®rico. "El Centro Hist¨®rico no ha contado con los jinetes para la ofrenda, por lo que hemos optado por no ir", declar¨® Jos¨¦ Fern¨¢ndez, presidente de esta asociaci¨®n. Los jinetes organizaron un acto alternativo para el mediod¨ªa de hoy en el Cortijo de Torres, justo a la misma hora en la que comienza la romer¨ªa: una misa rociera en la portada principal del recinto ferial. Los caballistas ten¨ªan otras quejas; la falta de zonas de sombra, la inseguridad de las argollas en las que el Ayuntamiento ten¨ªa previsto que se atase a los animales -que consideraban inseguras-, y la carencia de cuadras para instalar a las monturas de los jinetes que llegasen de fuera. Pero esta peculiar manifestaci¨®n de disconformidad se desconvoc¨® ayer: Asema cambi¨® de opini¨®n y pidi¨® a sus asociados que participasen en la ofrenda, "pensando que el inter¨¦s general de la ciudad y el respeto a la Patrona est¨¢n por encima de cualquier otra consideraci¨®n", y movidos, seg¨²n dijeron, "por el amor a M¨¢laga". Sin embargo, no dejaron de reivindicar que se tomase en cuenta al caballo "en la vida cultural y deportiva de M¨¢laga". El Ayuntamiento agradeci¨® este cambio de postura "para mayor lucimiento y ¨¦xito de las fiestas".
Pasi¨®n por las j¨¢begas
En el Puerto, el mar reluc¨ªa como la piel de un boquer¨®n gigante; sobre ¨¦l se deslizaban las j¨¢begas, ligeras y elegantes. Eso de lejos; de cerca se o¨ªa vociferar a los metebr¨ªos -los que, sentados en un extremo del barco, estimulan los siete remeros, los jabegotes, a base de gritos enervantes-. Tambi¨¦n gritaban los espectadores, apasionados: "?Vamos, venga, San Andr¨¦s!". Uno de ellos se iba a dejar la garganta en el intento. "Siempre salen los ¨²ltimos, si ser¨¢n desgraciados... son peores que el Madrid". Esgrim¨ªa un llavero gigante del club blanco. Otros reivindicaban su derecho a dar consejos. "Llevo en esto una pila de a?os. Y s¨¦ lo que es. La gente lo ve muy f¨¢cil, pero cuando est¨¢s ah¨ª los nervios se te agarrotan, la boca se te seca, el coraz¨®n te hace pom-pom... Las criaturas que van ah¨ª sufren", explica comprensivo. Y a continuaci¨®n grita una barbaridad a la j¨¢bega que pasa delante suyo, y sonr¨ªe, "es para animarlos", y recuerda: "a bordo se dice de todo, pero eso en tierra no se repite". El p¨²blico es variopinto y familiar. Viene de El Palo, de la Cala del Moral, de los barrios m¨¢s marineros de M¨¢laga. Se sientan al borde del muelle, los pies colgando sobre el mar; comen pipas y echan las c¨¢scaras al agua. La megafon¨ªa alterna instrucciones a los barcos, explicaciones al respetable y m¨²sica discotequera. Victoria gan¨® la primera manga. Los aficionados aplauden. En el aire se nota la Feria.
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