Antonio Barea, cogido de pron¨®stico reservado

Antonio Barea hab¨ªa intervenido en su turno de quites, en el segundo novillo, unas gaoneras de frente girando con garbo en el remate, y hab¨ªa recibido a su primer novillo con dos largas cambiadas en el platillo de la plaza y unas ver¨®nicas a pies juntos templadas, salerosas. Y en el tercio de muleta, muy al principio de la faena, fue prendido por el manso y tardo de Joaqu¨ªn Buend¨ªa, que le mand¨® al hule. Cogida de pron¨®stico reservado.Barea se hab¨ªa echado enseguida la muleta a la mano izquierda. Sufri¨® un desarme y se cambi¨® de mano, y en el segundo derechazo, ajustado, fue empitonado por el burel, que lo campane¨®, lo dej¨® tendido en la arena, en donde de nuevo volvi¨® a prenderlo. Se lo llevaron a la enfermer¨ªa y V¨ªctor de la Serna despach¨® al novillo con una estocada y dos descabellos.

Dos orejas para Roble?o

El triunfador de la noche y del ciclo de novilladas fue Fernando Roble?o, que cort¨® dos orejas. A su primero lo recibi¨® en los medios a base de una encendida larga cambiada, y despu¨¦s le enjaret¨® unos lances movidos y de cierto sabor. Intervino en quites de variado repertorio y manej¨® la muleta valientemente; puso ganas y decisi¨®n ante el encastadito Buend¨ªa, que tuvo movilidad.En su segundo, Roble?o comenz¨® el trasteo muleteril de rodillas, hacia delante, empapado el novillo en la pa?osa. Erguido, tore¨® sobre ambas manos, consiguiendo una buena serie de naturales mandones, que ser¨ªa ¨²nica, pues el novillo se raj¨® sin remisi¨®n. Tuvo recursos para adornarse y acertar con la espada. En el sexto se pele¨® con el manso, le busc¨® las vueltas y recorri¨® el ruedo detr¨¢s de un novillo que se fue sin rubor a chiqueros en los primeros compases de muleta. Consigui¨® una serie de naturales, sin ligar; era una misi¨®n casi imposible. Y le propin¨® una estocada, tipo bajonazo descarado, de efecto fulminante.

De la Serna se llev¨® un susto en su primero, al que recibi¨® en el tercio con una larga cambiada. Se estir¨® a la ver¨®nica y, al rematar el primer lance, se cay¨® en la cara, el novillo le pas¨® por encima y las cuadrillas hicieron el quite oportuno. No termin¨® de acoplarse a la casta y movilidad de ese novillo en el ¨²ltimo tercio, que ten¨ªa un pit¨®n izquierdo m¨¢s potable. Falt¨® mando y distancia adecuada. En el que estoque¨® en quinto lugar, muy flojo y noble, realiz¨® una faena aseada en la que destac¨® alg¨²n derechazo de buen corte y varios pases de pecho de limpia concepci¨®n. Hubo pulcritud y seriedad.