Desgracia a¨¦rea

Desde hace 11 a?os, una asociaci¨®n que agrupa a las principales aerol¨ªneas europeas eval¨²a los retrasos producidos en los aeropuertos del continente y analiza sus causas. En su informe correspondiente a la primavera pasada se observa un aumento desmesurado del n¨²mero de retrasos, aunque con una distribuci¨®n bastante irregular. As¨ª, en Mil¨¢n, Barcelona o Madrid sufrieron retrasos de m¨¢s de 15 minutos entre la mitad y las tres cuartas partes de los vuelos, mientras que no llegaron al 30% en los principales aeropuertos brit¨¢nicos, por ejemplo. De la estad¨ªstica parece deducirse que s¨ª hubo incidencia de los bombardeos de la OTAN, como dijo el ministro Arias, pero que no es cierto, como tambi¨¦n dijo, que la situaci¨®n de los aeropuertos espa?oles fuera similar a la de los dem¨¢s del continente. El deterioro ha sido particularmente visible en el aer¨®dromo de El Prat, de Barcelona, que ha pasado del 12? lugar al 2? en n¨²mero de vuelos retrasados, y al 1? en duraci¨®n media de los retrasos. Le sigue en la clasificaci¨®n el de Barajas, que ahora es el 3? m¨¢s impuntual de Europa (antes, el 8?) y aqu¨¦l en el que m¨¢s incidencia negativa tiene el proceso de carga y descarga del avi¨®n. Por otra parte, la compa?¨ªa Iberia es una de las dos con peores ¨ªndices de puntualidad en 16 aeropuertos europeos, y tambi¨¦n una de las peor clasificadas en los de Barajas y El Prat. En conjunto, el estudio confirma aquello que los usuarios sab¨ªan por experiencia: un deterioro de la calidad del servicio que no puede explicarse simplemente por desgracias imprevisibles. A no ser que consideremos entre ellas la desastrosa gesti¨®n del ministro de Fomento.