ABECEDARIO ANDALUZ L¨¦xico (III)
A. R. ALMOD?VAR A un sevillano que se puso novio en Galaroza (Huelva) lo invitaron a comer en casa de su prometida, en los comienzos de la relaci¨®n. La novia crey¨® conveniente advertirle: "Hoy toca faisanes". El muchacho se sinti¨® muy complacido por el trato culinario que le dispensaban, creyendo que iba a emparentar con gente de alcurnia. Pero como le ten¨ªa cierta afici¨®n a las cosas del lenguaje, algo le extra?¨® el plural, faisanes. O iban a ser muchos a la mesa, o el condumio ten¨ªa gato encerrado. No fue gato, desde luego, pero s¨ª unos hermosos ch¨ªcharos (jud¨ªas blancas), con buenos tropezones de chorizo en la espesura de un caldo vivificador. El aspirante no tuvo m¨¢s remedio que unirse al carcajeo de los hermanos de la muchacha, experimentados en chasquear a forasteros con la broma. La historia de este humilde alimento, fais¨¢n** (ch¨ªcharo en Sevilla, habichuela en el resto de Andaluc¨ªa, salvando el sur de Huelva, donde ya aparecen los frijones que dieron el salto con las carabelas de Col¨®n, en compa?¨ªa de los frijoles extreme?os) es sencilla. Se trata de un portuguesismo vigente en el norte de Huelva, cuya coincidencia fon¨¦tica con la codiciada ave produce ese equ¨ªvoco. Del mismo origen son gurumelo (de un cogumelo), sabrosa seta de esos contornos; fechar**, por cerrar con llave; cardumen, banco de peces, que fue navegando por la costa hasta Almer¨ªa, como la pesca del pulpo con alcatruz*, hoy recuper¨¢ndose. Del occidente hisp¨¢nico, es decir, del antiguo reino de Le¨®n, provienen otros andalucismos de raigambre: apa?ar es en toda la Sierra de Aracena recoger la casta?a del suelo; penosa labor encomendada a las mujeres en las fr¨ªas ma?anas del ivierno, causante de saba?ones. Esmorec¨ªas se quedan las criaturas, del leon¨¦s esmorecerse, aunque con cambio sem¨¢ntico, pues el original significa "irritarse". (No ser¨ªa para menos). Calabozo es el hacha corta que se usa para talar. Dice el fandango de Cala?a: "Yo soy barbero y afeito / a San Benito el cogote, / con un calabozo viejo / que me encontr¨¦ ay¨¦ en el monte". Es deformaci¨®n de calagozo, y nada tiene que ver con el sin¨®nimo de c¨¢rcel, que viene del latino calafodium. Tambi¨¦n el andaluz esabor¨ªo* deriva del leon¨¦s desaborido, primo del castellano desabrido, que es como malage***. Por el otro extremo del mapa se colaron los orientalismos. Del murciano es la panocha almeriense y granadina, o mazorca. Del aragon¨¦s, ablentar (aventar); esmuir, orde?ar; llampo*, rel¨¢mpago; fiemo, esti¨¦rcol; falsa (desv¨¢n)... ?Del catal¨¢n? S¨ª, se?or, tambi¨¦n del catal¨¢n, aqu¨ª no somos xen¨®fobos. Nada menos que el proverbial chanquete de M¨¢laga, muy feriado ¨²ltimamente.
(*) No aparece en el DRAE. [PI] (**) Acepci¨®n no recogida en el DRAE. [PI] (***) En el DRAE malaje (?).
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