Cineman¨ªa programa un ciclo mensual dedicado a las pel¨ªculas de culto
Los personajes m¨¢s estrafalarios y el cine de autor, ambigua etiqueta que desde los a?os setenta acompa?a a algunas pel¨ªculas inclasificables, tendr¨¢n un lugar destacado en Cultoman¨ªa, un programa mensual que Cineman¨ªa (Canal Sat¨¦lite Digital) estrenar¨¢ el 30 de septiembre. Esta noche (21.30), la cadena de cine emitir¨¢ en un espacio piloto La muerte llama a la puerta, rara revisi¨®n del cl¨¢sico largometraje franc¨¦s Las diab¨®licas, de Henri-Georges Clouzot.
Cultoman¨ªa se emitir¨¢ todos los jueves de final de mes. Pel¨ªculas ya cl¨¢sicas, como Cabeza borradora, la ¨®pera prima de David Lynch; El nadador, de Frank Perry, o El quim¨¦rico inquilino, de Roman Polanski, son algunos de los t¨ªtulos contemplados por este ciclo. La cita cinematogr¨¢fica incluir¨¢ adem¨¢s una presentaci¨®n que diseccionar¨¢ el filme a trav¨¦s de im¨¢genes y entrevistas que aportar¨¢n an¨¦cdotas e informaci¨®n suplementaria. Tras la emisi¨®n del largometraje arranca otra secci¨®n donde se comentar¨¢n los ¨²ltimos estrenos y una agenda con la programaci¨®n de Cineman¨ªa, como por ejemplo el ciclo que la cadena dedicar¨¢ en septiembre a marcianos y otros invasores, encabezado por uno de los t¨ªtulos m¨¢s originales de este g¨¦nero, Mars attacks!, de Tim Burton. Cultoman¨ªa se ofrecer¨¢ tambi¨¦n por los canales Menta (Cable y Televisi¨®n de Catalunya), Ono (Cabel Europa), Supercable Andaluc¨ªa, R (Grupo gallego de cable) y Euskaltel.La etiqueta de cine de culto se acu?¨® en Estados Unidos en los a?os setenta para dar cuenta del extra?o fen¨®meno que se forj¨® alrededor de The Rocky Horror Picture Show (1975), dirigida por Jim Sherman, con una jovenc¨ªsima Susan Sarandon. Proyectado en circuitos marginales, el filme fue recuperado en sesiones nocturnas que pronto adquirieron caracter¨ªsticas de ceremonia colectiva, con intervenciones -primero espont¨¢neas, luego programadas- en vivo por parte de los espectadores, en una pr¨¢ctica que, a pesar de la extensi¨®n del fen¨®meno, jam¨¢s logr¨® la misma adhesi¨®n con otros t¨ªtulos posteriores.
El t¨¦rmino cine de culto pas¨® desde entonces a la jerga del p¨²blico y de los connaisseurs, los consumidores de este tipo de pel¨ªculas que, en todo caso, no suelen nacer con la intenci¨®n de convertirse en piezas adoradas por un cierto tipo de p¨²blico. En realidad, la denominaci¨®n pel¨ªcula de culto fue sobre todo un ataque a la ortodoxia est¨¦tica de una modernidad, a partir de una mentalidad camp, cin¨¦fila y a contracorriente, y que, en cierta forma, constituye una avanzadilla de la posterior invasi¨®n posmoderna que se consolidar¨ªa, incluso en el cine comercial, ya bien entrados los ochenta.
Rupturas posmodernas
En esta explotaci¨®n de las rupturas posmodernas, David Lynch tendr¨¢ un lugar en Cultoman¨ªa, nada menos que con su inclasificable primera incursi¨®n cinematogr¨¢fica, Cabeza borradora, en la que la pobreza de medios se disimula con una imaginaci¨®n aviesa para contar la historia de un ni?o monstruoso, hijo de un padre perennemente torturado por reiteradas pesadillas. De un sesgo similar, aunque a partir de una est¨¦tica completamente distinta -no hay caracter¨ªsticas formales que individualicen los productos de culto, ni siquiera su procedencia, aunque entre ellos abunden los filmes americanos-, El quim¨¦rico inquilino (1976) es una pesadilla recurrente, de ¨¦sas que imagin¨® el guionista G¨¦rard Brach para el director polaco Roman Polanski, una de las pel¨ªculas menos conocidas de un cineasta siempre inspirado y sin duda una joya dentro de la primera tanda de pel¨ªculas programadas en este ciclo.En cuanto a La muerte llama a la puerta, se trata de uno de los primeros remakes de la pel¨ªcula francesa Las diab¨®licas, de Clouzot, basada en una espl¨¦ndida novela de Pierre Boileau y Thomas Narcejac, recientemente revisada por el cine norteamericano, con este mismo t¨ªtulo, en un filme dirigido por Jeremiah S. Chechik, con Sharon Stone e Isabelle Adjani. Dirigida por un realizador formado en la factor¨ªa de Roger Corman, Curtis Harrington, la pel¨ªcula muestra las extra?as relaciones que se establecen entre dos mujeres, Simone Signoret, que ya hab¨ªa sido la protagonista del filme franc¨¦s original, y la hoy olvidada Katharine Ross, con un entonces joven gal¨¢n, el hoy veterano actor James Caan.
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