San Sebasti¨¢n ya cuenta con 264 reservas para la noche del milenio

La ¨²ltima noche del milenio est¨¢ cada vez m¨¢s cerca. Y prueba de ello es que en San Sebasti¨¢n, cinco de los mejores hoteles de la ciudad tienen reservadas ya 264 habitaciones para la noche que da entrada al 2000. Los precios oscilan entre las 17.500 pesetas por una habitaci¨®n doble en un tres estrellas y las 304.000 por tres noches "de lujo" en una suite del Mar¨ªa Cristina. A m¨¢s de cuatro meses del evento, los hoteles Mar¨ªa Cristina, Arantzazu, Costa Vasca, Londres y Orly han comenzado ya los preparativos para que todo est¨¦ a punto en la Nochevieja m¨¢s esperada. El primero de ¨¦stos, que tiene 53 plazas reservadas, ha preparado hasta un "paquete del milenio", que incluye: tres noches de alojamiento, habitaci¨®n de lujo con buffet y desayuno con cava en el dormitorio, adem¨¢s de entradas para el Guggenheim, y pases para el Casino de la capital donostiarra y el de Biarritz. Para disfrutar de todo esto hay que pagar entre 155.000 y 304.000 pesetas. Los fuegos artificiales son otra de las opciones que ofrece el Mar¨ªa Cristina. El hotel Londres cuenta con 30 reservas, todas ellas con vistas a la bah¨ªa de La Concha. Los precios por noche van de las 28.000 de una habitaci¨®n doble a las 90.000 de la suite Mata Hari. El n¨²mero de peticiones de reservas para la ¨²ltima noche del a?o en el hotel Costa Vasca asciende a 120. Aunque los responsables del hotel afirman que a¨²n est¨¢n sin confirmar, aseguran que "en Nochevieja el hotel se llenar¨¢". Otro de los hoteles que ya tiene habitaciones pedidas es el Arantzazu, que celebrar¨¢, por primera vez, una cena de cotill¨®n. Un total de 46 habitaciones ya est¨¢n reservadas. De ¨¦stas, cuatro son suites, con precios a partir de las 17.500 pesetas. Una familia madrile?a de origen vasco reserv¨® hace unos meses 35 habitaciones y un sal¨®n en el que celebrar¨¢ un cotill¨®n particular. El quinto hotel donostiarra afectado por la fiebre del final del milenio es el Orly. La mayor¨ªa de las 15 reservas hechas en este establecimiento proceden de ciudadanos del sur de Francia.