El precio medio de la hect¨¢rea ha subido un 46% en apenas dos a?os

VIENE DE LA P?GINA 1 "El agricultor no puede competir con los precios que est¨¢n pagando los especuladores", asegura un portavoz del sindicato agrario. "?stos han hecho que el precio medio de una hect¨¢rea en las zonas m¨¢s afectadas, que son la comarca de Pamplona y los alrededores de n¨²cleos grandes de poblaci¨®n o cercan¨ªas de pol¨ªgonos industriales, se haya duplicado en apenas dos a?os", a?ade el responsable agrario. Se ha llegado a pagar, seg¨²n la UAGN, 5,5 millones de pesetas por hect¨¢rea, un precio impensable hace dos a?os. De hecho, seg¨²n datos oficiales, el precio medio de una hect¨¢rea de secano, por ejemplo, ha subido un 46% en este tiempo. De 563.820 pesetas en 1996, a las 955.000 del pasado a?o. El sindicato estima que existe un doble perfil del actual inversor en tierras agrarias. Por un lado, propietarios que han obtenido en estos a?os de bonanza econ¨®mica grandes rendimientos por la venta de solares o la expropiaci¨®n de parcelas de su propiedad, destinadas a obras p¨²blicas, pol¨ªgonos industriales u otras infraestructuras. "Esas personas han reinvertido en tierras antes que tributar por el aumento de patrimonios", indica el responsable de la UAGN. "Lo que no sabemos es si van a vivir o no del campo. De hecho, en la comarca de Pamplona la mayor¨ªa de las tierras pertenecen a personas que no son agricultores y que las adquieren porque les sigue siendo mucho m¨¢s barato pagar tres o cuatro veces m¨¢s que el precio razonable por esas fincas y esperar el desarrollo urban¨ªstico que tributar directamente por tener los millones dormidos en un banco". Profesionales y empresas Sin embargo, es la segunda de las tipolog¨ªas de nuevo propietario, la del intruso, la que m¨¢s preocupa a los agricultores y ganaderos. "Entre ellos hay profesionales liberales de toda Navarra y tambi¨¦n sociedades y empresas. Adquieren desde peque?as fincas de secano, regad¨ªo, vi?a o pastizales, hasta extensiones importantes, de 200 hect¨¢reas y m¨¢s", explica el sindicato. Los efectos sobre los profesionales del campo son evidentes: "Hacen una competencia desleal con precios que el agricultor nunca podr¨ªa pagar; frenan las expectativas de muchos agricultores para comprar las tierras cuando salen a la venta o, simplemente, ampliar o mejorar sus explotaciones porque la mayor¨ªa de nuevos propietarios no quieren el terreno para ninguna actividad productiva y conservar¨¢n esas fincas paradas hasta que pase el 2001 y el euro se implante del todo; tambi¨¦n dificulta, en su caso, el proceso de concentraci¨®n parcelaria y contribuye al alza general de precios", explican los responsables sindicales. Esta segunda tipolog¨ªa de comprador ha centrado sus compras especulativas en la llamada Ribera Alta y los alrededores de Pamplona. La escrituraci¨®n de esas compraventas, a diferencia de lo acostumbrado, reflejan ahora el valor real de lo pagado. "Es un claro ejemplo del car¨¢cter fiscal de la compra", indica el portavoz de UAGN, "porque lo habitual ha sido siempre escriturar a unos precios m¨¢s bajos de los pagados realmente. Ahora lo que interesa al comprador es lo contrario", asegura.