Una "caza" de gatos callejeros abre un debate entre sacrificio y esterilizaci¨®n La Diputaci¨®n elimina una colonia de felinos en la Escuela Industrial
D¨ªas. Quiz¨¢ horas. Este es el tiempo de vida que le queda a la colonia de cerca de 40 gatos instalada en los jardines de la Escuela Industrial y otros edificios que la Diputaci¨®n de Barcelona tiene en la calle de Comte d"Urgell. La acci¨®n de la brigada de recogida de animales se iniciar¨¢ de noche con la colocaci¨®n de jaulas-trampa. Al alba, los felinos capturados ser¨¢n enviados al Centro Municipal de Acogida de Animales de la Arrabassada, donde ser¨¢n sacrificados a los ocho d¨ªas si nadie se hace cargo de ellos. O antes, si no hay espacio para todos. La caza del gato ha irritado a vecinos y entidades.
Algunos vecinos del Eixample y diferentes asociaciones protectoras de los animales, capitaneadas por Progat, han puesto el grito en el cielo y amenazan con denunciar el gaticidio con una manifestaci¨®n testimonial. Los responsables de Salud P¨²blica de la Diputaci¨®n justifican su decisi¨®n por la necesidad de realizar una desinfecci¨®n de la zona, afectada por "una invasi¨®n de pulgas". "A m¨ª no paran de picarme", explicaba el viernes uno de los jardineros que cuidan del recinto. En la Diputaci¨®n est¨¢n muy preocupados porque dentro de dos semanas tendr¨¢n a 600 ni?os de colonias de verano realizando actividades en las pistas deportivas. "Hemos de actuar r¨¢pidamente y fumigar las instalaciones", explican. Pero en Progat consideran inadmisible el exterminio de unos animales con los que muchos vecinos ya se han encari?ado. "Se aprovechan de que las gatas han parido y no pueden dejar a las cr¨ªas indefensas", asegura Irma Ferreiro, activista de Progat. Esta asociaci¨®n propone, como alternativa "menos cruel y m¨¢s econ¨®mica", realizar campa?as de esterilizaci¨®n. Hace unos meses envi¨® a la Diputaci¨®n un plan pensado para este grupo de mininos, "pero todav¨ªa estamos esperando una respuesta", dice Olga Caracel¨¦n, de la junta de Progat. La propuesta no es ninguna novedad. Algunos municipios catalanes ya la han llevado a cabo. Castell¨® d"Emp¨²ries (Alt Empord¨¤) fue el pionero, y hace poco celebraba que hab¨ªa sumado 1.000 gatos esterilizados. En Barcelona, en donde el Ayuntamiento tiene censados 70.000 gatos (aparte de los que vagan por las calles), en julio se inici¨® una experiencia piloto sobre los felinos que habitan en el cementerio de Les Corts. Ya se ha esterilizado cerca de una docena. Para que el control sea visible, a las hembras se les corta el cuarto superior de la oreja izquierda, mientras que a los machos se les hace lo propio en la derecha. En una segunda fase se realiza un control sanitario para comprobar que los animales no sean portadores de los dos virus habituales: la leucemia felina y el virus de inmunodeficiencia, conocido como el sida de los gatos, que no se transmite al hombre. Joan Ramon Villalb¨ª, de Salud P¨²blica del Ayuntamiento, explica que esta campa?a piloto de esterilizaci¨®n tiene como objetivo "minimizar las molestias a los vecinos, evitar la proliferaci¨®n indiscriminada de gatos y tenerlos bajo control sanitario". "Si todo sale bien", afirma Villalb¨ª, "podr¨ªamos ampliar las esterilizaciones a las colonias de la Ciutadella, Sagrada Familia y el parque G¨¹ell". Villalb¨ª cree que la sociedad es cada vez m¨¢s consciente de que los animales dom¨¦sticos no deben ser abandonados. Sin embargo, las cifras son escalofriantes: en 1998, los servicios de recogida de animales capturaron a 2.852 gatos vagando por las calles. S¨®lo 23 fueron rescatados por sus due?os. No hubo ni una sola adopci¨®n. Al resto, m¨¢s de 2.800, se les aplic¨® lo que las estad¨ªsticas municipales califican de "eutanasia", un eufemismo burocr¨¢tico que describe perfectamente la triste vida de los gatos urbanos.
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