Gil presion¨® al Tribunal de Cuentas para influir en la inspecci¨®n

El presidente del Grupo Independiente Liberal (GIL), Jes¨²s Gil y Gil, ha ejercido presiones sobre el Tribunal de Cuentas para obtener un trato de favor por parte de esta instituci¨®n, a la que el Parlamento inst¨® el pasado febrero a fiscalizar la contabilidad del GIL en el Ayuntamiento de Marbella (M¨¢laga) desde 1990 hasta 1999. Gil trat¨® de imponer a su hija, Mar¨ªa ?ngeles Gil Mar¨ªn, como interlocutora de los inspectores. Al ser rechazada su petici¨®n, el alcalde remiti¨® faxes ofensivos para los consejeros.

El Tribunal de Cuentas rechaz¨® el pasado martes un recurso del presidente del GIL para evitar la revisi¨®n de las cuentas del Ayuntamiento de Marbella. Esta medida, sobre la que los juristas discrepan si caben nuevos recursos, da v¨ªa libre a la inspecci¨®n prevista para la primera quincena de septiembre, que Jes¨²s Gil ha tratado de eludir. A sus numerosas llamadas telef¨®nicas, que no fueron contestadas por el consejero encargado de la contabilidad de las corporaciones locales, Andr¨¦s Fern¨¢ndez D¨ªaz, siguieron faxes en los que Gil cuestionaba la honradez de los miembros del tribunal y denunciaba una supuesta conjura de todas las instituciones del Estado contra su persona.Al no obtener respuesta, Gil recurri¨® a ex funcionarios del tribunal para que algunos consejeros accedieran a entrevistarse con catedr¨¢ticos que le asesoran en materia penal y de urbanismo. No logr¨® su objetivo, seg¨²n informaron fuentes del Tribunal de Cuentas. Como ¨²ltima medida, el alcalde de Marbella trat¨® de convertir a su hija, Mar¨ªa ?ngeles Gil Mar¨ªn, en interlocutora ¨²nica de los inspectores del tribunal, a?adieron las citadas fuentes.

El director general del Departamento de Contabilidad de las Corporaciones Locales, Domingo Fidalgo, argument¨® telef¨®nicamente a la hija de Gil que dicha pretensi¨®n no se ajusta al funcionamiento habitual del Tribunal de Cuentas. Esta instituci¨®n recurre a funcionarios cualificados y no a quien designe un partido pol¨ªtico. Las presiones de Gil han fracasado. "Esta instituci¨®n trabaja con rigor y seriedad. Resulta intolerable que alguien pueda pensar que podemos ceder ante sus presiones", comenta el profesor Fern¨¢ndez D¨ªaz, catedr¨¢tico de la Universidad Complutense.

El ¨²nico contacto directo entre el presidente del GIL y los representantes del Tribunal de Cuentas tuvo lugar el pasado julio, cuando Domingo Fidalgo y el subdirector del departamento, Joaqu¨ªn Escosa, se desplazaron hasta Marbella. All¨ª comunicaron a Jes¨²s Gil que la inspecci¨®n comenzar¨ªa en septiembre y solicitaron del consistorio marbell¨ª la colaboraci¨®n necesaria para trabajar. La respuesta del alcalde choc¨® sobremanera a los representantes del tribunal. "?Busc¨¢is ilegalidades? Seguramente las encontrar¨¦is. Pero mirad las calles de Marbella,limpias, seguras y pr¨®speras", les dijo. Los funcionarios regresaron a Madrid muy sorprendidos.

El Tribunal de Cuentas sigue en su prop¨®sito de mantener relaciones amistosas con Gil al objeto de que ¨¦ste no entorpezca la inspecci¨®n. Sin embargo, vistos los numerosos obst¨¢culos que ha encontrado la C¨¢mara de Cuentas de la Junta de Andaluc¨ªa cada vez que ha intentado investigar las finanzas del consistorio marbell¨ª, el Tribunal de Cuentas ha requerido la ayuda del Ministerio del Interior, cuyos responsables han garantizado la protecci¨®n de la Guardia Civil si se niega el paso de los auditores al Ayuntamiento de Marbella.

Los reiterados impedimentos del GIL a los inspectores de la C¨¢mara de Cuentas figuran en el informe, publicado el 24 de junio en el Bolet¨ªn Oficial de la Junta de Andaluc¨ªa, que revela numerosas irregularidades contables en los tres a?os analizados -del 91 al 93-. El informe destaca los mandamientos de pago sin "documentaci¨®n soporte", firma autorizada ni destino conocido de centenares de millones de pesetas. O las operaciones, igualmente multimillonarias, realizadas al margen de la corporaci¨®n con fondos municipales. Tambi¨¦n resalta las opacas relaciones financieras entre las sociedades municipales creadas por el GIL y el Ayuntamiento, entre las que figuran los 261 millones atribuidos a las sociedades y que ¨¦stas nunca recibieron.

Las repercusiones de este informe y la anunciada inspecci¨®n del Tribunal de Cuentas no son los ¨²nicos quebraderos de cabeza que esperan a Gil despu¨¦s de las vacaciones. Le aguardan m¨¢s de sesenta procesos. Entre ellos, el que sigue la Audiencia Nacional por una presunta estafa de 4.000 millones. O la Audiencia Provincial -caso Atl¨¦tico-, el Juzgado 9 de Madrid -fraude y malversaci¨®n-; o los de Marbella: en el n¨²mero 5, malversaci¨®n y falsedad en documento; en el 1, ordenaci¨®n del territorio; en el 7, malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, falsedad, prevaricaci¨®n, tr¨¢fico de influencias y calumnias contra el concejal del Partido Andalucista Carlos Fern¨¢ndez; prevaricaci¨®n y da?os en el 6 y las m¨¢s de 50 diligencias que tramitan los juzgados 2 y 3 por presuntos delitos urban¨ªsticos.