An¨¢lisis legales para el consumo de drogas ilegales
Una asociaci¨®n bilba¨ªna ofrece pruebas a los consumidores para verificar la calidad de los estupefacientes
"Lugar de ca?amones", ¨¦sta es la traducci¨®n de Kalamudia, Asociaci¨®n del Estudio del Cannabis, que se constituy¨® en Bilbao hace dos a?os con la idea de hacer visible la existencia de un sector de consumidores de cannabis y luchar por la despenalizaci¨®n de la producci¨®n de esta droga considerada como blanda para consumo propio. La asociaci¨®n, "cann¨¢bica y antiprohibicionista", como se autodenomina, que cuenta con 400 socios, ha mantenido en vilo estos d¨ªas a algunas autoridades vascas con otra de sus atrevidas iniciativas.Primero, y bajo el eslogan "contra la prohibici¨®n, me planto", en febrero de 1997 reclam¨® ante la Secretar¨ªa de Drogodependencias del Gobierno vasco el derecho a la producci¨®n de cannabis para consumo propio. Para ello organizaron, previo aviso a las autoridades, una plantaci¨®n colectiva en una finca alquilada por la propia asociaci¨®n en la que participaron 180 personas. Entre ellas se encontraban pol¨ªticos, como el ex parlamentario de IU Juantxu Dom¨ªnguez, m¨¦dicos, abogados y sindicalistas. Cada una de estas personas, a trav¨¦s de un documento que conten¨ªa todos sus datos personales, se hac¨ªa responsable de las consecuencias penales de su acci¨®n. Se abri¨® un proceso judicial, pero el juez desestim¨® que hubiese un delito contra la salud p¨²blica por lo que "fue la primera cosecha de marihuana legal en el Estado espa?ol desde la convenci¨®n de 1961", afirma su presidente, Mart¨ªn Barriuso.
Ahora han formulado una nueva propuesta. Con el lema "si consumes, consume seguro" han querido llamar la atenci¨®n sobre el problema de la adulteraci¨®n de las drogas, que Kalamudia considera consecuencia de su ilegalizaci¨®n. Para ello propusieron al Ayuntamiento de Bilbao y a la Secretar¨ªa de Drogodependencias del Gobierno vasco llevar a cabo un an¨¢lisis de las drogas ilegales m¨¢s consumidas, con el fin de ver con qu¨¦ grado de adulteraci¨®n se estaban vendiendo e informar a sus usuarios de los riesgos que corren con su consumo.
En un principio pretend¨ªan instalar un tenderete en el recinto festivo de Bilbao, en el que contar¨ªan con testadores para analizar las diferentes sustancias, pero al final aceptaron hacerlo en su propia sede.
El sistema anal¨ªtico es parecido al de las pruebas de embarazo. Se basa en una escala crom¨¢tica: seg¨²n el color y la intensidad se puede determinar el grado de adulteraci¨®n de la droga. Pero lo que estos testadores no permiten determinar es qu¨¦ otras sustancias contiene el producto; es decir, con qu¨¦ otros componentes est¨¢ mezclado. Para conseguir este tipo de an¨¢lisis m¨¢s detallados son necesarios medios m¨¢s sofisticados, m¨¢s propios de laboratorios. En funci¨®n de qu¨¦ sustancia se analiza var¨ªa el precio fijado por Kalamudia para el an¨¢lisis. Si se trata de hach¨ªs, el coste de la prueba es de 1.000 pesetas. El del speed y ¨¦xtasis cuesta 800, y el de la coca¨ªna, no sube de las 500 pesetas.
Al d¨ªa de hoy, y en plenas fiestas de la capital vizca¨ªna, unas 50 personas se han acercado, no sin un grado notable de desconfianza, al local de Kalamudia para hacer los an¨¢lisis de las drogas que pose¨ªan para consumo propio. La mayor¨ªa portaba derivados del cannabis.
"Los resultados nos han sorprendido a todos, m¨¢s a¨²n a los propios consumidores. Los an¨¢lisis de coca¨ªna y de speed fueron los m¨¢s alarmantes, porque no llegaban ni a colorear el testador. Podemos decir que lo que se est¨¢ vendiendo en el mercado negro es mierda", afirma, tajante, Barriuso.
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