Cuando corre el rey
Me emociona c¨®mo los yanquis tratan a sus figuras del deporte, quiz¨¢ sean demasiado empalagosos para el gusto de un europeo, pero lo importante es lo que se traduce del reconocimiento. Seg¨²n Umberto Eco, todo esto se debe a que se trata de un pa¨ªs con mucho futuro y poca historia. Parece que a nosotros nos ocurre justamente al rev¨¦s, un pasado como el nuestro con nombres tan importantes en todos los ¨¢mbitos de la vida nos provoca un rechazo hacia aquellos que no son permanentemente los mejores, y no entiendo el porqu¨¦.Todo esto viene a cuento de que ma?ana, como ayer, compite el mejor, el atleta que resume el pasado de nuestro atletismo y todo aquello que hicieron nombres ilustres antes que ¨¦l. Es la referencia actual del atletismo espa?ol; y desde que nos acostumbr¨® a que la victoria es posible, aquel viejo axioma que dec¨ªa "si un ingl¨¦s corre, hasta en el ¨²ltimo metro es posible que acabe ganando" se ha trasladado a Espa?a.
Si se hubiese retirado un minuto despu¨¦s de conseguir la medalla de oro en Barcelona 92, para m¨ª no habr¨ªa pasado nada, el pie ya se hab¨ªa posado sobre la Luna. Pero no s¨®lo eso nos ha regalado, sino que, a?o tras a?o desde entonces, nos proporciona intensas emociones e inmensas alegr¨ªas.
?Saben ustedes cu¨¢ntos atletas han conseguido a lo largo de la historia repetir medalla en 1.500 en los Juegos Ol¨ªmpicos, como ¨¦l? S¨®lo cuatro. ?Saben que el atletismo se practica en todo el mundo, por todo tipo de culturas, razas y categor¨ªas sociales? ?Saben lo dif¨ªcil que es para un atleta no estar, aparentemente, en forma 10 d¨ªas antes de un gran campeonato y luego ser capaz de vencer esa presi¨®n y pelear por los primeros puestos?
Bueno, pues de Soria nos proviene el mejor deportista espa?ol de todos los tiempos, y me importa un comino que ma?ana quede primero, quinto o ¨²ltimo; le seguir¨¦ viendo como el gran campe¨®n que es y me llenar¨¢ de emoci¨®n verle correr por una pista de atletismo, y me pondr¨¦ igual de nervioso con su correr tan poco elegante y duro, y me cabrear¨¦ cuando mire tantas veces a uno y otro lado.
Ferm¨ªn ya es historia y como tal debi¨¦ramos tratarle hoy. S¨®lo por ¨¦l debiera estar lleno el estadio. Por cierto, ?alg¨²n d¨ªa se merecer¨¢ el Pr¨ªncipe de Asturias? Por ¨²ltimo, deseo que todos los aficionados tengan en cuenta que las medallas no se regalan y que en esta final la lista de nombres de peso es amplia.
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