Un a?o de especulaciones

El presidente de la Generalitat puso fin ayer a la quinta legislatura del Parlament, que en su ¨²ltimo a?o ha estado marcada por las especulaciones y conjeturas sobre un probable adelanto electoral, fomentado incluso desde las mismas filas de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU). Fue el propio Jordi Pujol quien, en noviembre del pasado a?o, se pronuci¨® a favor de adelantar las elecciones al mes de marzo, tal como le recomendaban algunos dirigentes de la coalici¨®n, sobre todo los socios democristianos de Uni¨®. Entonces las encuestas otorgaban a CiU una horquilla de entre 55 y 57 parlamentarios, frente a los 60 actuales. La c¨²pula nacionalista confiaba en que el efecto Maragall se diluir¨ªa con el paso de los meses y el probable adelanto de los comicios frenar¨ªa la implantaci¨®n de la alternativa socialista. Pujol despej¨® la inc¨®gnita el 30 de diciembre y se decidi¨® por agotar la legislatura. Someti¨® incluso el debate entre los miembros del Consejo Nacional de Converg¨¨ncia, la mayor¨ªa de los cuales se pronuci¨® a favor de convocar las elecciones en oto?o. Pero la tendencia electoral de Maragall, lejos de desinflarse, se ha acentuado. CiU aventaja ahora en tan s¨®lo 10 esca?os al PSC, seg¨²n los sondeos que maneja la coalici¨®n. El presidente ha optado por el 17 de octubre, a un mes de agotar la legislatura. Acalla con ello las especulaciones sobre la fecha electoral, pero quiz¨¢s no pueda frenar el intenso debate que se ha adue?ado de la coalici¨®n. Por una parte, sobre la fusi¨®n de Uni¨® y Converg¨¨ncia. Y por otra, sobre la designaci¨®n de su sucesor como l¨ªder del partido Para ¨¦l, estas elecciones ser¨¢n las ¨²ltimas.