El Gobierno advierte al GIL de que no puede entrometerse en pol¨ªtica exterior

El Gobierno advirti¨® ayer al Grupo Independiente Liberal (GIL) de que no tolerar¨¢ que se entrometa en asuntos de pol¨ªtica exterior por ser competencia exclusiva del Ejecutivo central. El aviso, formulado por el propio ministro portavoz del Gobierno, Josep Piqu¨¦, respond¨ªa as¨ª al anuncio de Jes¨²s Gil de que va a haber "sorpresas" en las relaciones de Ceuta con Marruecos.Una vez matizada, ayer, por el pr¨®ximo presidente ceut¨ª, Antonio Sampietro, del GIL, que las relaciones entre Ceuta y el pa¨ªs magreb¨ª se van a limitar a acuerdos pesqueros, el secretario de Estado de Comunicaci¨®n, Pedro Antonio Mart¨ªn Mar¨ªn, precis¨® la respuesta del Gobierno al se?alar que si los contactos anunciados por el alcalde de Marbella son "para mejorar las infraestructuras, las comunicaciones y los accesos, lo que pueda beneficiar al entorno, no lo vemos mal". Pero insisti¨® en la advertencia del Gobierno al afirmar: "Lo que no toleraremos es que se pacten asuntos que no son competencia de Ceuta desde el punto de vista constitucional, como son los exteriores".

El Ejecutivo no quiere dramatizar la situaci¨®n creada en Ceuta. A juicio de los portavoces oficiales, el principal da?o que puede hacer el GIL es contribuir al desprestigio de la pol¨ªtica y los pol¨ªticos por anteponer de manera expresa sus intereses privados a los generales de los ciudadanos o, dicho de otro modo, por dirigir su pol¨ªtica desde el Club Financiero de Marbella. "En pol¨ªtica exterior no podr¨¢ hacer nada porque carece de la competencia", insisten en La Moncloa. Pero s¨ª admiten que podr¨¢ intervenir en las pol¨ªticas del suelo, d¨®nde el Estatuto de Ceuta le concede competencias, y beneficiarse de sus intereses urban¨ªsticos. Es en este terreno en el que tanto el Gobierno como el PSOE creen que se centrar¨¢ la estrategia del GIL en Ceuta.

El secretario socialista de Pol¨ªtica Auton¨®mica, Ram¨®n J¨¢uregui, a?ade una nueva explicaci¨®n al reto de Jes¨²s Gil. "Ha buscado el poder en Ceuta para presentar una coraza ante el Gobierno por la amenaza de los 50 asuntos judiciales que tiene pendientes en los tribunales. Por eso juega en un territorio tan sensible como es Ceuta y por eso lanza sus bravatas".

J¨¢uregui sit¨²a, por tanto, el desaf¨ªo de Gil en "clave defensiva" y, en consecuencia, no le concede "mayor importancia". Cree que el Gobierno y el PSOE deben actuar "con calma y naturalidad" ante este nuevo reto para la democracia. "El desaf¨ªo de Gil acabar¨¢ desinfl¨¢ndose como un globo".

"Actuar con calma no significa que no se mantenga una especial vigilancia sobre los movimientos de GIL para denunciar sus ilegalidades", culmina J¨¢uregui. El PSOE reclama un control espec¨ªfico sobre sus operaciones urban¨ªsticas y sus movimientos de capital.