JOS? IGNACIO CRESPO El director de orquesta

H ay vidas lineales, sin sobresaltos entre el comienzo y el fin. La de Jos¨¦ Ignacio Crespo de Lucas (Madrid, 1959), el candidato que presentar¨¢ el Grupo Independiente Liberal (GIL) a la Presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa, responde a las biograf¨ªas quebradas y discontinuas, ¨¦sas que tropiezan con un elemento -ya sea persona, animal o cosa- y modifican el rumbo de tal modo que el antes y el despu¨¦s se parecen tanto como un puchero y un microondas. Hasta el oto?o de 1994, Crespo, casado, dos hijos, ejerci¨® la abogac¨ªa en un despacho laboralista en Madrid, milit¨® en la agrupaci¨®n de Moncloa del PSOE -se hab¨ªa afiliado dos a?os antes- y, a decir de quienes ser¨ªan despu¨¦s sus adversarios pol¨ªticos, bregaba mal que bien con una econom¨ªa agujereada. El elemento que trunc¨® su biograf¨ªa fue Jes¨²s Gil Mar¨ªn, con quien trab¨® amistad en Madrid. Llamado por ¨¦l, lleg¨® a Estepona aquel oto?o del 94 en un todoterreno traqueteado para ayudar a organizar la campa?a electoral del GIL en el municipio. Antes de abrazar la ideolog¨ªa de la organizaci¨®n que se autodefine desideologizada, rompi¨® su ef¨ªmera incursi¨®n en el socialismo. Nadie se lo pidi¨® en el GIL, pero a Crespo le parec¨ªa que violentaba la ¨¦tica si compaginaba su militancia en el PSOE mientras ped¨ªa votos para Jes¨²s Gil Mar¨ªn, el candidato a la alcald¨ªa de Estepona por la formaci¨®n que fund¨® su padre, Jes¨²s Gil y Gil. Se despidi¨® igualmente del bufete de abogados laboralistas y de los conocimientos adquiridos en un m¨¢ster en Derecho de seguros, a pesar de que la propuesta de Jes¨²s Gil le son¨® inicialmente "a m¨²sica celestial". La biograf¨ªa que arranc¨® en Estepona le ha convertido en uno de los directores de orquesta de la m¨²sica del GIL, como primer teniente de alcalde de la localidad malague?a primero, coordinador general del grupo despu¨¦s y candidato a la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa ahora. Crespo aprovech¨® su condici¨®n de mano derecha de Jes¨²s Gil Mar¨ªn para abrirse r¨¢pidamente un hueco en la estructura gilista. Las ausencias del alcalde, que no renunci¨® a residir en Madrid a pesar de su nuevo cargo p¨²blico, convirti¨® a Crespo en el hombre fuerte del Ayuntamiento de Estepona. Y, en alguna ocasi¨®n tambi¨¦n actu¨® como hombre violento, en consonancia con los h¨¢bitos inaugurados por el patr¨®n Jes¨²s Gil (inolvidable el saludo que le dedic¨® a un directivo del Compostela). Crespo, reforzado por amigos, se li¨® a mamporrazos en el puerto deportivo de Estepona con un joven, que tuvo que ser atendido de una fractura en el tabique nasal, fisura maxilar y contusiones varias. El incidente popularizar¨ªa en algunos c¨ªrculos el mote de Dum Dum Crespo, y lo cierto es que el pol¨ªtico desprende un aire pugil¨ªstico por su aspecto fornido. Un aire que contrasta con la sensibilidad que destacan sus amigos como uno de los rasgos de su personalidad. Antiguos rivales pol¨ªticos resaltan la querencia por el dinero r¨¢pido y a borbotones. Como evidencias citan la mansi¨®n La Rayuela, que se ha construido en su mandato municipal, y sus veh¨ªculos de lujo. La auditor¨ªa encargada por los nuevos gobernantes locales de Estepona revela que, en 18 meses, Crespo y su esposa -empleada en el ¨¢rea de protocolo- cobraron de las arcas municipales 31,5 millones de pesetas por sueldos, retribuciones, indemnizaciones y conceptos varios. De su labor como concejal de Cultura guarda recuerdos, sobre todo, el callejero de Estepona: una plaza para Fernando S¨¢nchez Drag¨® y algunas v¨ªas para Roc¨ªo Jurado, Chiquito de la Calzada o Mari Carrillo. Dicen algunos amigos que, contra lo que invita a creer lo anterior, devora libros a mansalva. Le gustan los cl¨¢sicos, los latinoamericanos y, entre los narradores espa?oles contempor¨¢neos, Antonio Mu?oz Molina. Jos¨¦ Ignacio Crespo tambi¨¦n empu?a la pluma con regularidad desde La Tribuna, el peri¨®dico oficial del GIL, donde glosa la moci¨®n de censura de Ceuta como "d¨ªa hist¨®rico" en el que "salt¨® por los aires el pacto urdido por el Sistema para aislar al GIL" y donde advierte al nuevo alcalde de Estepona, el socialista Antonio Caba: "?l ha iniciado la guerra y deber¨¢ estar preparado para afrontarla (..) Nosotros estamos preparados. Espero que ¨¦l tambi¨¦n lo est¨¦".