El leon¨¦s se siente c¨®modo

Felipe Mor¨¢n es del Bierzo, la comarca que mejor conserva el sustrato leon¨¦s, pero lleva mucho tiempo fuera de casa. "Tengo poco sentimiento de patria", advierte. Como resultado ha desarrollado una gran capacidad de adaptaci¨®n a los diferentes sitios donde ha vivido. La Comunidad Valenciana, a la que lleg¨® en 1994 por motivos de trabajo, no iba a ser menos. Felipe no destaca nada que le apasione de esta tierra, como tampoco habla de nada que le disguste especialmente. Ahora su trabajo no le obliga a residir en Alicante, pero de momento ha decidido quedarse. ?Por qu¨¦? Porque se siente c¨®modo. "Somos de donde estamos", enuncia Felipe, para se?alar que no hay nada de Le¨®n que eche especialmente de menos. "En todo caso, un poquito m¨¢s de fresco en verano", concede, pero asegura que intenta moverse al ritmo de la gente de aqu¨ª. ?Es diferente el ritmo valenciano del leon¨¦s? "Aqu¨ª la gente se mueve mucho m¨¢s en la calle, mientras que all¨ª lo hacen en locales, supongo que a causa del clima", opina. Felipe no tiene "ninguna queja" del trato que ha recibido en la Comunidad Valenciana. "Supongo que como est¨¢n acostumbrados a recibir a gente de fuera, se nos acepta muy bien", afirma. No considera al mar causante directo de este car¨¢cter abierto, sino "al movimiento de gente que se genera alrededor del mar". "No tengo ese sentimiento po¨¦tico que se tiene del mar", dice. Prueba de su capacidad de adaptaci¨®n es su creciente inter¨¦s por la p¨®lvora. Cuando lleg¨® y vio la primera masclet¨¤ se tuvo que ir porque le dol¨ªan los o¨ªdos. Ahora no se pierde ni una. "De las Hogueras s¨®lo veo las masclet¨¤s y los castillos en la playa. Del resto, si tengo que ser sincero, las manifestaciones populares no me apasionan, aunque a lo mejor no las entiendo porque no soy de aqu¨ª", admite. S¨ª sabe lo que no le gusta: la fiesta que se montan en la calle los adolescentes. "Eso creo que no es folklore, porque lo de la pe?a con las litronas y meando por las esquinas lo tienes en los Sanfermines y en cualquier otra fiesta", dice. "No entro en la gente que espera todo el a?o a que lleguen las fiestas para vestirse, porque es algo a lo que no llego, se?ala. Lo que m¨¢s le gusta. "Es dif¨ªcil responder a esa pregunta sin caer en los t¨®picos: el sol, la playa, etc.", se?ala Felipe. "S¨®lo puedo decir que aqu¨ª vivo bien y estoy a gusto, y que el clima me va muy bien para mis alergias", dice. Lo que menos. Felipe no encuentra nada especialmente negativo. "La gente es hospitalaria y la vida es barata en comparac¨ª¨®n con otros sitios de Espa?a", argumenta. Sin embargo, una segunda reflexi¨®n le lleva a admitir que, en el caso concreto de Alicante, la encuentra una ciudad excesivamente sucia. "En cuanto abandonas las cuatro v¨ªas principales, te das cuenta de que est¨¢ todo sucio", se?ala, y aclara: "No me molesta la suciedad, simplemente es algo que observo en la calle". Tampoco le gustan los ruidos. "Esas motos a escape libre a las cuatro de la ma?ana...", protesta. Lo que m¨¢s le sorprendi¨® al llegar. La luz. "El Bierzo es una comarca minera y todo es muy oscuro: los pueblos, las calles", recuerda. Le gust¨® especialmente la zona de Altea, con sus casas blancas. "Es el ¨²nico sitio donde el mar me llam¨® la atenci¨®n", dice. As¨ª nos ve. En general, buena gente, tolerante y abierta. Pero avisa de que le resulta dif¨ªcil encontrar adjetivos, porque s¨®lo puede hablar de la gente que conoce y no le gusta generalizar. "Dicen que los de Valencia son diferentes de los de Alicante y yo no veo muchas diferencias; quiz¨¢ los primeros sean m¨¢s echados para delante", destaca.