El padre de la ni?a abandonada en Ceuta consigue trabajo en C¨®rdoba

Kipupa, el inmigrante congole?o que se hizo c¨¦lebre cuando su hija Clarice, de cuatro a?os, fue descolgada por una valla en Ceuta el pasado d¨ªa 19, ha conseguido trabajo en Espa?a. La noticia fue confirmada ayer por el propio inmigrante congole?o. Kipupa, de 32 a?os, trabajar¨¢ como forjador, aprovechando los conocimientos que est¨¢ adquiriendo en un curso de soldadura que realiza en Gij¨®n. El empleo le fue ofrecido por el presidente de la Asociaci¨®n de Promoci¨®n del Minusv¨¢lido (Promi), Juan P¨¦rez Mar¨ªn, en un encuentro entre ambos en el santuario asturiano de Covadonga. Comenzar¨¢ a trabajar en octubre, cuando termine sus clases."Estoy muy ilusionado", dec¨ªa ayer Kipupa, en su castellano esforzado, desde su casa en el barrio gijon¨¦s de El Llano, donde subsiste gracias a una pensi¨®n municipal que prescribe el mes pr¨®ximo. S¨®lo un detalle enturbia tanta felicidad: el empleo es en un taller en Cabra (C¨®rdoba), y tendr¨¢ que dejar Asturias, donde se ha creado un entorno amable entre compa?eros de curso y amigos congole?os. Kipupa lleg¨® hace ocho meses a Gij¨®n desde el campamento ceut¨ª de Calamocarro.

Un representante de la Delegaci¨®n del Gobierno presente en el encuentro del santuario de Covadonga no quiso asegurar que el futuro de Kipupa en Espa?a est¨¦ resuelto. No obstante, reconoci¨® que "un precontrato laboral" le ayudar¨ªa mucho a conseguir un permiso de residencia, dadas las exigencias de la Ley de Extranjer¨ªa.

Reagrupaci¨®n familiar

Solucionado el primer problema, queda el objetivo ¨²ltimo de toda acogida: la reagrupaci¨®n familiar, como reclama la ONG Mensajeros por la Paz, que se encarg¨® de la ni?a en Ceuta. Kipupa est¨¢ casado y tiene otros dos hijos, de 11 y 14 a?os. No ha visto a su mujer y a los ni?os desde que se march¨®. Ni siquiera ha hablado con ellos. Lo m¨¢ximo que ha conseguido es contactar con un cu?ado suyo en Kinshasa, capital congole?a. El resto est¨¢ en paradero desconocido, y tampoco se sabe qui¨¦n dej¨® a su hija en Ceuta.

El inmigrante huy¨® del Congo hace un a?o, en medio de la guerra civil entre los partidarios del ex dictador Mobutu Sese Seseko y el nuevo r¨¦gimen de Laurent Kabila. Divid¨ªa sus ingresos entre una peluquer¨ªa de se?oras y una orquesta que amenizaba las recepciones del mandatario. "Cantar para Mobutu me marc¨®", explica Kipupa, que pide al Gobierno el estatuto de refugiado pol¨ªtico. Desbordado por el revuelo medi¨¢tico, la Cruz Roja y el Principado planearon un encuentro secreto entre padre e hija en Madrid. Posteriormente, su hija Clarice fue acogida en el Centro Materno Infantil de Oviedo, donde todav¨ªa se encuentra. Su estado de salud es bueno.