Amplio seguimiento en el inicio del paro nacional indefinido en Colombia

Salvo dos provincias, donde el cierre fue total, la mayor¨ªa del pa¨ªs vivi¨® a ritmo de domingo la primera jornada del paro c¨ªvico nacional convocado por los sindicatos para protestar contra la pol¨ªtica econ¨®mica y social del Gobierno. El transporte disminuy¨® en un 80%; los centros educativos no abrieron, y los servicios m¨¦dicos, judiciales, el comercio, la industria y la banca funcionaron a medio gas. "La respuesta al paro ha sido enorme", dijo ayer Luis Eduardo Garz¨®n, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

La guerrilla, que hab¨ªa anunciado que se mantendr¨ªa al margen de la protesta, vol¨® dos torres de energ¨ªa, quem¨® varios autobuses y, en el hecho m¨¢s grave, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tomaron la central hidroel¨¦ctrica de Anchicay¨¢ (con unos 100 empleados dentro), cerca de la ciudad de Cali, para exigir la reducci¨®n de las tarifas. Pese a esto, anoche se hablaba de "calma".El comit¨¦ de paro denunci¨® m¨¢s de 100 detenciones, entre ellas varias personas que trataron de cortar la v¨ªa de salida a los llanos orientales, en Ciudad Bol¨ªvar, el m¨¢s populoso sector de la capital. "Queremos que nos arreglen el problema de los servicios p¨²blicos, que nos desangran", dec¨ªa uno de los manifestantes. No fue el ¨²nico hecho que reflej¨® la inconformidad popular acumulada por a?os y que, en medio de la peor recesi¨®n del siglo, amenaza con convertirse en una bomba de tiempo.

Durante la ma?ana, las dos partes, Gobierno y trabajadores, se acusaron mutuamente de "falta de inter¨¦s" en negociar. El ministro del Interior, Umberto Mart¨ªnez, reiter¨®, como lo hizo el presidente, Andr¨¦s Pastrana, que "el Gobierno ha mantenido abiertas las puertas de la concertaci¨®n". Pero tambi¨¦n han dicho que hay cosas que no se negocian, entre ellas el aplazamiento del pago de la deuda externa reclamado por los sindicatos en su pliego de 41 puntos, que incluye todo tipo de peticiones en pol¨ªtica econ¨®mica, social y de derechos humanos.

El Gobierno ha cifrado en unos 21.000 millones de pesetas las p¨¦rdidas diarias a causa del paro. Los dirigentes del paro no han negado el car¨¢cter pol¨ªtico de la protesta. Algunos analistas creen que el inter¨¦s de las centrales obreras es lograr un mayor protagonismo y capacidad de interlocuci¨®n ante el Gobierno y ante los grupos armados.

Alternativa a las armas

Lo que se busca -piensan- es encontrar una alternativa de transformaci¨®n a la sociedad colombiana diferente a la v¨ªa armada. Tal vez por esto, sectores que generalmente estaban en contra de manifestaciones populares apoyaron la jornada de ayer. "No hay que temerle al paro, a que la gente se exprese, movilice y proteste. Y se distancie, por la forma c¨®mo lo hace, de quienes, por el hecho de estar armados, creen que pueden negociar en nombre de los descontentos", dijo en su editorial del domingo pasado el diario El Tiempo.