Lorin Maazel comprueba todas las posibilidades del auditorio Kursaal
La Sinf¨®nica de la Radio de Baviera triunfa en la Quincena
La Sinf¨®nica de la Radio de Baviera, que desde 1983 dirige Lorin Maazel, ocupa un puesto primer¨ªsimo en el panorama europeo, incluyendo a la legendaria filarmon¨ªa del eje Viena-Berl¨ªn. La actuaci¨®n de los b¨¢varos en la Quincena, para estrenar pr¨¢cticamente y en todas sus posibilidades el auditorio Kursaal, ha sido esplendorosa, y en ella qued¨® bien ratificado que el nombre de Maazel est¨¢ ya en la historia musical del siglo XX.
Dos ¨²nicos nombres en el programa de la Quincena Musical Donostiarra y no elegidos al azar: Mozart y su incre¨ªble Sinfon¨ªa en la menor, n¨²mero 29, y Bruckner con la S¨¦ptima sinfon¨ªa en mi mayor, desvelada por Nikisch en Leipzig el a?o 1884 y de la que se sirviera Visconti en la pel¨ªcula Senso antes de hacer de Mahler cifra y s¨ªmbolo de su Muerte en Venecia.Para muchos, la S¨¦ptima es la m¨¢s hermosa, serena y comunicativa sinfon¨ªa bruckneriana, pero cuanto encierra de grandeza catedralicia, tensi¨®n discursiva y perfecci¨®n formal e instrumental ha de expresarse como lo ha hecho Lorin Maazel, con tersura y transparencia mozartianas. A fin de cuentas, se trata del comienzo y fin de un proceso que va del clasicismo prerrom¨¢ntico de Mozart al posromanticismo del maestro de Linz. Entre ambos, Beethoven y su Novena, Schubert y las "divinas longitudes" de su Sinfon¨ªa en do y la revoluci¨®n wagneriana.
Gesto preciso
Todo fue perfecto y conmovedor, pues Maazel, de gesto preciso y ausente de excesos, sirvi¨® a la m¨²sica con m¨¢xima elevaci¨®n, con lo que los profesores de M¨²nich rindieron como lo que son: aut¨¦nticos virtuosos individual y colectivamente considerados. Hubo un tercer triunfador: el arquitecto del Kursaal, Rafael Moneo, pues la ac¨²stica de su cubo grande es ejemplar, por justa presencia, definici¨®n y naturalidad del sonido. La orquesta son¨® en el Kursaal en todas sus posibilidades, y las obras interpretadas nos llegaron en toda su riqueza de luces bien matizadas. El denominado "misterio en m¨²sica", m¨¢s que de las sombras, proviene de las claridades que, cuando netas, parecen enigm¨¢ticas y como si esperasen que Lorin Maazel las explicara desde la raz¨®n pura, pero tambi¨¦n desde el puro sentimiento. Noche inolvidable, de ovaciones sin fin y con un glorioso descubrimiento. San Sebasti¨¢n sabe desde ahora que escuchar¨¢ la m¨²sica en su auditorio tal y como es exactamente.
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