Los socialistas piden que se obligue a que los turrones con denominaci¨®n s¨®lo contengan almendras valencianas

La decisi¨®n de la Uni¨®n Europea de retirar en el 2000 las ayudas que desde 1990 otorga a los productores de frutos secos pone en la cuerda floja la producci¨®n de almendras, avellanas, nueces y algarrobas en la Comunidad Valenciana. Espa?a es, tras Estados Unidos, el mayor productor de almendras del mundo, y la Comunidad Valenciana ocupa el primer puesto en cuanto a cantidad de producci¨®n de este fruto seco, unas 58.000 toneladas por temporada. El alto coste de producci¨®n de los frutos secos, unas 122.000 pesetas por hect¨¢rea, hace pr¨¢cticamente imposible que se pueda mantener el cultivo sin las ayudas de 40.000 pesetas anuales por hect¨¢rea que la UE otorga a los agricultores, con lo que se compensa el bajo precio en el mercado. El Grupo Socialista de las Cortes valencianas ha pedido la comparecencia de la consejera de Agricultura, Mar¨ªa ?ngeles Ram¨®n-Llin, para que explique qu¨¦ acciones ha emprendido ante la Uni¨®n Europea para evitar que estas ayudas desaparezcan as¨ª como para que explique qu¨¦ piensa hacer su departamento para compensar la p¨¦rdida de las ayudas en caso de que la decisi¨®n se mantenga. Seg¨²n el portavoz de Agricultura del Grupo Socialista, Antoni Lozano, es necesario que las ayudas europeas se perpet¨²en y, en caso contrario, que la Generalitat busque alternativas. "Si desaparecen estas subvenciones una vez m¨¢s nos exponemos al despoblamiento del interior, ya que, en la mayor¨ªa de los casos, cultivos como la almendra son la ¨²nica alternativa para los agricultores de estas zonas", afirma Lozano. Con todo, para Lozano hay un tema igual de grave que el anterior y es dejar en manos de Estados Unidos el monopolio de la almendra, con el consiguiente peligro de que los precios suban por falta de competencia. Adem¨¢s, Lozano asegura que la diferencia de calidad entre las almendras valencianas -tienen un sabor m¨¢ intenso y mayor contenido en aceite- y las producidas en California (EE UU) tambi¨¦n podr¨ªa afectar a la calidad de productos tradicionales como el turr¨®n. Este motivo, unido a la necesidad de apoyar a los productores valencianos de almendras es lo que ha motivado tambi¨¦n que el PSPV vaya a pedir a Ram¨®n-Llin que obligue a los productores de turr¨®n que se acogen a las denominaciones espec¨ªficas Turr¨®n de Jijona y de Alicante que utilicen s¨®lo almendras producidas en la Comunidad Valenciana. A pesar de que el reglamento del Consejo Regulador de estas denominaciones establece que todos los productos que se utilicen para la elaboraci¨®n de los turrones deben ser de procedencia valenciana, tambi¨¦n se deja la puerta abierta para que, en caso de escasez de materia prima, se puedan utilizar de otras procedencias. De hecho, la almendra es uno de estos casos, y las organizaciones agrarias ya han denunciado la masiva importaci¨®n de este producto. A las cr¨ªticas socialistas por la decisi¨®n de la UE, se adhiri¨® ayer la Uni¨® de Llauradors-COAG, que lament¨® los bajos precios que se est¨¢n alcanzando esta temporada. La Uni¨® pide que las ayudas europeas se mantengan dado el papel estructural y medioambiental -los campos de frutos secos est¨¢n considerados eficaces cortafuegos- que desempe?an estos cultivos. En la Comunidad hay 120.000 hect¨¢reas de cultivo de almendras, ubicadas fundamentalmente en las comarcas interiores de Castell¨®n.