Los ecologistas fuerzan a Jospin a un gran debate en torno a las centrales nucleares

"Me comprometo a propiciar un gran debate cient¨ªfico y t¨¦cnico respecto a la cuesti¨®n b¨¢sica de la renovaci¨®n del parque de centrales nucleares". La frase es del primer ministro franc¨¦s, Lionel Jospin, y tiene como destinatarios a sus socios, los bulliciosos Verts. Pocos d¨ªas antes, por boca de su ¨²nica ministra, Dominique Voynet, los ecologistas hab¨ªan amenazado con "una explosi¨®n nuclear del Gobierno" si no se ten¨ªan en cuenta sus argumentos en contra del EPR (European Pressurized Water Reactor), pieza maestra del futuro nuclear franc¨¦s y alem¨¢n.

En 27 meses de gobierno conjunto con socialistas, radicales y comunistas, los ecologistas han conseguido una ¨²nica victoria en materia nuclear -el cierre del experimental y ruinoso Superph¨¦nix- y han cosechado varias derrotas, en unos casos parciales -la central de Bellville tard¨® m¨¢s de un a?o en poder volver a funcionar, el decreto que autoriza a la Cogema a fabricar combustible nuclear para el Jap¨®n tambi¨¦n ha estado aparcado mucho tiempo en el despacho de la ministra-, mientras que, en otros, las derrotas han sido sin paliativos: el plan de estudio de almacenamiento subterr¨¢neo de residuos radioactivos sigue avanzando, la central de reciclaje de residuos de La Hague no ha sido cerrada, etc¨¦tera. En Francia el 76% de la electricidad es de origen nuclear. El pa¨ªs cuenta con 57 centrales en funcionamiento y es, detr¨¢s de la peque?a Lituania, el pa¨ªs del mundo m¨¢s dependiente de la energ¨ªa nuclear. Pero no s¨®lo se trata de eso. Lo nuclear, para la Francia de De Gaulle, equival¨ªa a grandeur, a independencia nacional y a progreso tecnol¨®gico. Los defensores del EPR, entre ellos el muy nacionalista ministro del Interior, Jean-Pierre Chev¨¨nement, lo recuerdan siempre. Y otro factor a?adido es el del precio del kilovatio: el nuclear resulta m¨¢s barato que el obtenido con centrales de gas o carb¨®n.

El proyecto EPR, que hermana las sociedades francesas Framatome y EDF a la alemana Siemens, debe servir para reemplazar las viejas centrales galas y las 19 alemanas, modelos cuya vida media ronda los 40 a?os y que producen entre 900 y 1450 megavatios, por otras capaces de resistir en perfecto estado de marcha durante 60 a?os, m¨¢s seguras y m¨¢s potentes -1.750 megavatios. Adem¨¢s, ofrecer¨¢n servicios de mantenimiento a otros pa¨ªses que tambi¨¦n cuentan con numerosas centrales nucleares, como es el caso de los Estados Unidos, que dispone de un centenar. Framatome, que es una sociedad dedicada a la construcci¨®n de centrales, tiene como principal accionista a Cogema, empresa especializada en la producci¨®n, tratamiento y enriquecimiento de combustible radioactivo. Eso significa que, de una manera u otra, el 80% de Framatome est¨¢ en manos de capital p¨²blico.

Proyecto franco-alem¨¢n

El proyecto EPR, al incluir un dispositivo de recuperaci¨®n del n¨²cleo fundido en caso de accidente grave y al prever tambi¨¦n duplicar todos los elementos de seguridad tradicionales, resulta m¨¢s costoso de lo previsto. Se habla de 15.000 millones de francos (alrededor de 375.000 millones de pesetas) para poder construir una primera central y los alemanes no quieren asumir el 50% de ese coste, sobre todo cuando no est¨¢ muy claro que vayan a sustituir sus viejas centrales por otras nuevas. Para Lionel Jospin el dossier es espinoso pero menos. De entrada, porque durante el a?o 2000 no est¨¢ previsto ning¨²n tipo de elecci¨®n importante y eso permite debates m¨¢s serenos. Luego, porque la vida de las actuales centrales puede prolongarse hasta el 2015-2020. Tambi¨¦n pesa el que EDF, que se ocupa del montaje de los componentes, a¨²n no ha hecho un estudio de viabilidad econ¨®mica definitivo y que la Direcci¨®n de Seguridad de las Instalaciones Nucleares tardar¨¢ a¨²n meses en dar su opini¨®n. Los Verts pueden pedir referendos, ser maximalistas en sus exigencias, del mismo modo que el primer ministro, Jospin, puede dejar que corra el tiempo, pues hasta el 2003 -se calcula que se necesitar¨ªan doce a?os para poner en pie la primera EPR- tiene permitido esperar antes de dar el s¨ª -o el no- definitivo. Y quien sabe si a esas alturas ¨¦l no ser¨¢ el nuevo presidente de la Rep¨²blica...