Los farmac¨¦uticos denuncian la venta sin control de miles de medicamentos en Internet

Internet se est¨¢ convirtiendo en un gran mercado de productos farmac¨¦uticos en el que se pueden eludir las regulaciones sanitarias de cada pa¨ªs y los requisitos de calidad de los f¨¢rmacos. M¨¢s de 20.000 productos pueden adquirirse por la red sin necesidad de receta y sin ning¨²n tipo de control m¨¦dico. Los farmac¨¦uticos advierten del peligro que este mercado virtual entra?a para la salud del consumidor, ya que pocas veces se le ofrece informaci¨®n correcta, y a veces incluso es falsa. Este mercado comporta tambi¨¦n un fraude que en el caso de Espa?a se estima en 20.000 millones de pesetas anuales.

A trav¨¦s de Internet puede adquirirse con gran facilidad cualquier medicamento sin previa visita m¨¦dica, sin diagn¨®stico, sin receta y a menudo sin ning¨²n tipo de informaci¨®n sobre dosis, efectos secundarios o interacciones con otros f¨¢rmacos. Los riesgos de este nuevo comercio centrar¨¢n hoy el debate en el 59? Congreso Mundial de Farmacia, que ayer se inaugur¨® en Barcelona con la participaci¨®n de m¨¢s de 3.000 congresistas. Durante la jornada de hoy se presentar¨¢ el estudio que desde mayo de 1997 est¨¢ realizando una comisi¨®n de expertos del Colegio de Farmac¨¦uticos de Barcelona sobre la venta de f¨¢rmacos a trav¨¦s de la red.

Seg¨²n avanz¨® ayer a este diario uno de los miembros de la comisi¨®n, Miquel Cabezas, la mayor¨ªa de las webs que ofrecen productos farmac¨¦uticos proceden de Estados Unidos, Latinoam¨¦rica y, en menor medida, del Reino Unido. El Ministerio de Sanidad, sin embargo, ha detectado la existencia de dos empresas espa?olas, en Mallorca y Bilbao, que se dedican al cibercomercio de medicamentos.

Se calcula que un internauta espa?ol puede comprar a trav¨¦s de Internet unos 20.000 productos distintos -la cifra es estimada, dada la imposibilidad de explorar totalmente la red- entre medicamentos de prescripci¨®n y productos sanitarios que no requieren receta m¨¦dica.

Las ventas son incalculables, seg¨²n la comisi¨®n, que pronostica un auge imparable si no se alerta a la poblaci¨®n de los peligros que ello comporta y no se adoptan medidas desde las instituciones.

La comisi¨®n ha podido comprobar que un gran n¨²mero de productos ofrecidos en Internet est¨¢n sometidos en Espa?a a controles m¨¦dicos rigurosos, como los anabolizantes o los preparados homeop¨¢ticos. En la red, estos productos se venden a un precio dos o tres veces superior al de venta en farmacias. Otros productos, como los estimulantes ov¨¢ricos, pueden venderse hasta a 50.000 pesetas la cajetilla de 10 unidades. "El consumidor los compra al precio que sea porque de esta forma puede adquirirlos sin receta", se?al¨® Cabezas.

Productos "milagrosos"

Lo productos "milagrosos" copan un amplio espacio en este mercado virtual. "En este sector es donde el fraude es mayor", asegur¨® Cabezas. Productos que se anuncian como el remedio a c¨¢nceres de pr¨®stata, cirrosis hep¨¢ticas o tumores de mama contienen tan s¨®lo placebo y se venden a precios desorbitados, seg¨²n ha podido comprobar la comisi¨®n. Pero lo peor, seg¨²n los farmac¨¦uticos, no es que "den gato por liebre al consumidor" vendi¨¦ndole sustancias que "no curan nada". Lo que realmente pone en peligro la seguridad del consumidor, destacan, es que no le informen de los efectos secundarios del producto o, lo que es peor, que le informen err¨®neamente.

Por ejemplo, en una de las webs m¨¢s consultadas se informa al cosumidor de que puede tomar simult¨¢neamente sin problemas un antihistam¨ªnico a base de astemizol con un antibi¨®tico (eritromicina), cuando la mezcla puede causar insuficiencias cardiacas graves e incluso la muerte.

Los congresistas pondr¨¢n hoy sobre la mesa la complejidad jur¨ªdica que existe para frenar un fen¨®meno que se produce en un espacio virtual y ante el cual los distintos pa¨ªses se comportan con desigual flexibilidad. Adem¨¢s, en las webs no suele figurar el responsable del producto, lo que dificulta su localizaci¨®n.

Los farmac¨¦uticos tambi¨¦n se quejan de las denominadas "exportaciones paralelas", aunque en este caso no se vulnera ninguna normativa. A trav¨¦s de Internet, las industrias mayoristas de los pa¨ªses del norte de Europa compran grandes cantidades de medicamentos a mayoristas de pa¨ªses donde los f¨¢rmacos son m¨¢s baratos (Espa?a, Portugal y Grecia).

Los farmac¨¦uticos se quejan de que sus establecimientos han quedado en m¨¢s de una ocasi¨®n desabastecidos de un determinado producto (como la insulina) porque los mayoristas han vendido grandes cantidades a otro pa¨ªs de la Uni¨®n Europea.