La Asamblea Constituyente y el Congreso de Venezuela acuerdan una breve cohabitaci¨®n
La cohabitaci¨®n entre el Congreso venezolano y la Asamblea Nacional Constituyente ser¨¢ breve y durar¨¢ hasta que en diciembre se refrende la nueva Constituci¨®n y se convoquen elecciones para legitimar el poder legislativo, si las partes enfrentadas cumplen con el acuerdo y no se obstaculizan mutuamente. El pacto o tregua pol¨ªtica, cuyos detalles ser¨¢n anunciados ma?ana, y que ha sido logrado con la mediaci¨®n de la Conferencia Episcopal venezolana, establece el respeto a los poderes constituidos y la no interferencia en sus respectivas funciones y actividades propias.
El acuerdo incluye el libre acceso de los parlamentarios a la sede del legislativo y el inicio de las sesiones ordinarias a partir del 1 de octubre pr¨®ximo, previsto en su calendario habitual de trabajo. Los enfrentamientos entre el Congreso y la Asamblea comenzaron hace dos semanas, cuando los constituyentes decidieron intervenir y reorganizar el Parlamento reduciendo sus funciones y prohibiendo la entrada de los congresistas en su sede. El objetivo de la Constituyente era dejar activa s¨®lo la comisi¨®n delegada y sus tres subcomisiones para que aprobaran los cr¨¦ditos p¨²blicos, el presupuesto del Gobierno del a?o 2000, los viajes del presidente Hugo Ch¨¢vez e impedir la presencia de los parlamentarios en el pleno.
Sin embargo, los parlamentarios, que estaban en periodo de vacaciones de verano, decidieron rechazar la decisi¨®n de la Asamblea por considerar que impon¨ªa una disoluci¨®n disfrazada del Congreso, violando la Constituci¨®n vigente de 1961, por lo que convocaron el adelanto de sesiones extraordinarias o de emergencia, aunque fuesen fuera del recinto del Parlamento.
El conflicto parlamentario desemboc¨® el viernes 27 de agosto en una batalla campal entre los simpatizantes de Ch¨¢vez y los diputados opositores ante la sede del Congreso, cuyas puertas se hab¨ªan cerrado para impedir la entrada de los parlamentarios.
Con la mediaci¨®n de la Conferencia Episcopal empezaron a limarse las diferencias entre el Congreso y la Asamblea. La meta de los congresistas es recuperar el Congreso para el cual fueron elegidos democr¨¢ticamente el 8 de noviembre pasado y poder iniciar su periodo ordinario de sesiones el 1 de octubre.
Otra de las exigencias de los parlamentarios de la oposici¨®n era la celebraci¨®n de un pleno extraordinario para debatir las decisiones de la Asamblea Constituyente, cosa que ¨¦sta no parec¨ªa dispuesta a aceptar. Al parecer, el pacto de convivencia zanja la cuesti¨®n autorizando ese pleno extraordinario, pero dot¨¢ndole de un contenido simb¨®lico.
El pacto no ha gustado a los m¨¢s radicales. Por ejemplo, Manuel Quijada, presidente de la comisi¨®n judicial de la Constituyente, se?al¨® que la Asamblea "cometi¨® el error imperdonable de no clausurar el Congreso. Ya estamos viendo las consecuencias en aras de la armon¨ªa".
La Asamblea continuar¨¢ interviniendo v¨ªa decreto en el quehacer legislativo y judicial, ahora en un tono m¨¢s moderado, y redactando la nueva Constituci¨®n, que podr¨ªa estar lista para noviembre pr¨®ximo. A mediados de diciembre se celebrar¨ªa la consulta popular para refrendar la nueva Carta.
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