Estado de alerta en Nicaragua para hacer frente a una plaga de ratas

Alrededor de 300.000 personas, la mayor parte ni?os, est¨¢n amenazadas por el hambre en el noreste de Nicaragua debido a la desolaci¨®n causada por una b¨ªblica plaga de ratas que ha devorado la casi totalidad de las cosechas de arroz, frijol, ma¨ªz, yuca, guin¨¦o y cacao, productos b¨¢sicos y casi ¨²nicos integrantes de la dieta de los campesinos de esta zona, golpeada ya duramente, hace casi diez meses, por el hurac¨¢n Mitch. En el municipio de Waslala, a 200 kil¨®metros de Managua, miles de campesinos han iniciado un ¨¦xodo hacia la ciudad de Matagalpa, a 130 kil¨®metros de la capital, en busca de alimentos. Los l¨ªderes comunales advierten, en su huida hacia la cabecera departamental, estar dispuestos a bloquear las carreteras para incautar alimentos como ¨²ltimo recurso antes que dejar morir a los miembros de sus comunidades. En esta zona, las necesidades de alimentaci¨®n b¨¢sica son urgentes para m¨¢s de 15.000 personas, entre ellas m¨¢s de 2.000 ni?os.

El gobierno ha tardado cinco meses en declarar el estado de alerta y los problemas de competencias y descoordinaci¨®n entre los Ministerios de Agricultura y de Salud han provocado la desesperaci¨®n de los campesinos ante la falta de resultados en la eliminaci¨®n de los roedores.

"Es una pesadilla. Por cada una que matamos, aparecen cinco m¨¢s", dice un trabajador de una ONG europea que trabaja en la zona. Y el peligro no s¨®lo es el hambre, las enfermedades y las epidemias acechan all¨¢ por donde las ratas pasan. Su or¨ªn, en un lugar donde la mayor parte de la gente camina descalza, transmite una enfermedad llamada leptospirosis cuyos primeros s¨ªntomas son fiebre con escalofr¨ªos, diarrea y v¨®mitos de sangre. Si el enfermo no es atendido, la muerte es casi inminente.