El precio de un secuestro
El hijo de un 'ni?o de la guerra' ser¨¢ ciudadano espa?ol tras 70 d¨ªas en manos de islamistas chechenos.
Jorge (Gueorgui) Su¨¢rez Inashvili ha comprobado dolorosamente, en carne propia, que no hay mal que por bien no venga. La peor experiencia de su vida, un doloroso secuestro de m¨¢s de dos meses en Chechenia, que concluy¨® el pasado 28 de agosto y del que lleg¨® a estar convencido que no saldr¨ªa vivo, har¨¢ realidad su gran sue?o: conseguir la nacionalidad espa?ola. Su¨¢rez, de 43 a?os, hijo del ni?o de la guerra Dar¨ªo Su¨¢rez Ord¨®?ez (nacido en la localidad asturiana de Tur¨®n, evacuado a la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1937 y muerto en Tbilisi en 1985) es ciudadano georgiano, pero ya ha obtenido del consulado en Mosc¨², por motivos humanitarios, y por la v¨ªa ultrarr¨¢pida, un permiso especial de residencia que, pasado un a?o, le permitir¨¢ convertirse en espa?ol.
Ya lo intent¨® en 1993, pero, seg¨²n asegura desde la capital rusa, donde rememora la pesadilla de su reciente secuestro, la petici¨®n fue rechazada porque no pudo presentar su partida de nacimiento, destruida en un incendio durante la guerra civil con que se alumbr¨® la independencia de Georgia. Luego, a?ade, desisti¨® de seguir intent¨¢ndolo, porque en Tbilisi no hay embajada espa?ola y "viajar a Mosc¨² resultaba demasiado caro".
Aquella "ofensa" le queda ya muy lejos, y s¨®lo tiene palabras de agradecimiento para el Gobierno espa?ol y su embajada, que respondieron de manera fulminante y efectiva a la voz de alarma dada por sus familiares en Espa?a. Los contactos con el presidente georgiano, el ex ministro de Exteriores sovi¨¦tico Edvard Shevardnadze, se tradujeron en una gesti¨®n de ¨¦ste ante las autoridades chechenas y, de manera muy especial, ante el vicepresidente Vaja Ars¨¢nov, que se hallaba en Tbilisi para someterse a una intervenci¨®n quir¨²rgica.
Cuando volvi¨® a Grozni, probablemente la capital mundial del secuestro, en la que ning¨²n extranjero puede estar seguro, Ars¨¢nov se tom¨® la liberaci¨®n de Su¨¢rez, y de los tres georgianos compa?eros de cautiverio, como una cuesti¨®n personal. Seg¨²n el que ser¨¢ muy pronto ciudadano espa?ol, el vicepresidente checheno lleg¨® a amenazar a la milicia isl¨¢mica que los manten¨ªa prisioneros con lanzar un asalto en toda regla.
Los muyahidin, al parecer miembros de la comunidad isl¨¢mica integrista wahab¨ª, prefirieron no asumir ese riesgo en un momento en el que lam¨ªan sus heridas tras una incursi¨®n sin ¨¦xito en Daguest¨¢n. Ya preparaban una nueva y mucho m¨¢s importante acci¨®n, la que ahora mismo tiene a esta rep¨²blica rusa del C¨¢ucaso en la antesala de una guerra abierta y generalizada.
Jorge Su¨¢rez, 43 a?os, casado y con dos hijos, era un profesor de historia harto de ganar 2.000 pesetas al mes que decidi¨® prosperar en un negocio arriesgado: el del comercio de petr¨®leo. Acababa de ultimar una operaci¨®n de transporte de combustible desde Chechenia hasta Armenia, v¨ªa Georgia, cuando un grupo de activistas isl¨¢micos entr¨® en su piso de Arg¨²n, cerca de Grozni, le encapucharon y, junto a tres compa?eros, le trasladaron a un campamento y le encerraron en un s¨®tano insalubre. Ah¨ª pas¨® los peores 70 d¨ªas de su vida. "Llegu¨¦ a estar convencido de que no saldr¨ªa con vida". Y no porque sufriera malos tratos, sino por la "tremenda presi¨®n psicol¨®gica", que incluy¨® la proyecci¨®n de un v¨ªdeo de los brit¨¢nicos y el neozaland¨¦s decapitados por sus secuestradores chechenos el pasado diciembre.
En realidad, no ten¨ªan nada contra ¨¦l. "Supieron que era espa?ol y que ten¨ªa familiares en Espa?a, y pensaron que podr¨ªan vender cara mi vida. Pidieron cuatro millones de d¨®lares de rescate (unos 630 millones de pesetas). La liberaci¨®n, no obstante, se produjo sin que se pagase un centavo. Eso s¨ª, empezaron diciendo que era un fsbseshnik, es decir, un agente del FSB [servicios secreto ruso], pero no tardaron en convencerse de lo infundado de su sospecha". Los secuestradores eran, al parecer, activistas isl¨¢micos wahab¨ªes en busca de medios para financiar la invasi¨®n de Daguest¨¢n.
Su hermano y su hermana viven en Georgia. ?l viajar¨¢ en octubre a Asturias, y se alojar¨¢ con una t¨ªa soltera que vive en Pola de Lena. Entre las cosas que tienen claras est¨¢n las siguientes: "Nunca volver¨¦ a Chechenia. A Georgia volver¨¦ para recoger a mi mujer y mis dos hijos, y a Espa?a me ir¨¦ para siempre".
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