Birgit Cullberg, creadora del ballet moderno sueco, muere en Estocolmo

La creadora y gran figura hist¨®rica del ballet moderno en Suecia muri¨® ayer en Estocolmo a los 91 a?os de edad. Birgit Cullberg ha cumplido una trayectoria ejemplar de actividad art¨ªstica que la sit¨²a entre las figuras m¨¢s importantes del siglo XX, siempre a partir de sus ideas y de un profundo convencimiento de que la danza deb¨ªa estar al servicio de la expresi¨®n m¨¢s aut¨¦ntica del hombre. Su herencia contin¨²a hoy d¨ªa.

Birgit Cullberg (Nyk?ping, 1908) empez¨® su carrera art¨ªstica estudiando literatura teatral en la Universidad de Estocolmo; m¨¢s tarde tuvo un encuentro decisivo, entre 1935 y 1939, con Kurt Jooss, quien la iniciar¨ªa en las corrientes m¨¢s contempor¨¢neas de su tiempo en el terreno de la expresi¨®n danc¨ªstica. Poco despu¨¦s, Birgit Cullberg tiene un breve pero fruct¨ªfero encuentro con Martha Graham en Nueva York, lo que le decide a volver a Europa y fundar un grupo de vanguardia con Ivo Cramer en 1946, con los que recorre mesi¨¢nicamente el continente europeo, y de hecho all¨ª comienza verdaderamente la historia de la danza moderna en Suecia. Birgit Cullberg trabaj¨® alternativamente con compa?¨ªas tanto suecas como extranjeras, hasta que a?os despu¨¦s cre¨® el Cullberg Ballet, una agrupaci¨®n que marcar¨ªa hasta hoy d¨ªa la est¨¦tica y un proceso creativo en el que se incluye su propia descendencia: sus dos hijos, Mats y Niklas Ek, fueron excelentes bailarines, y en el caso del primero ha resultado un virtuoso core¨®grafo capaz de recuperar el testigo materno y convertirlo en toda una corriente internacional.

Birgit Cullberg, a lo largo de su carrera, cre¨® multitud de obras importantes, entre las que destaca Miss Julie (1950), que signific¨® un ¨¦xito en todo el mundo, repuesta por multitud de compa?¨ªas y bailada por grandes estrellas. Entre sus otras importantes obras hay que citar obligatoriamente Romeo y Julieta (1969) y, casi al final de su trayectoria profesional, Soweto, donde la artista, ya anciana, sal¨ªa al escenario para dar una trascesdente lecci¨®n de vitalidad y human¨ªstica.

Incluso despu¨¦s, ya retirada, Birgit Cullberg volvi¨® a aparecer en escena en una obra de su hijo Mats Ek, en una ejemplar demostraci¨®n de c¨®mo la danza para algunos creadores y artistas es un veh¨ªculo eterno de expresi¨®n y sin edad. Su inagotable talento la llev¨® a trabajar en los ¨²ltimos a?os de su vida en experimentos dentro de la videodanza y el cine.