El PP se queda solo en el Congreso y no condena la sublevaci¨®n de Franco

El PP se neg¨® ayer a suscribir una proposici¨®n no de ley, apoyada por el resto de los grupos del Congreso, en la que, por primera vez en 22 a?os de democracia, se conden¨® expl¨ªcitamente "el golpe fascista militar contra la legalidad republicana" que desencaden¨® la Guerra Civil y desemboc¨® en la larga dictadura de Francisco Franco. La condena del levantamiento militar formaba parte de una proposici¨®n no de ley, debatida en la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores, que solicitaba del Gobierno diversas medidas de homenaje al exilio republicano y en la que el PP se abstuvo.

Sesenta a?os despu¨¦s de concluida, la Guerra Civil espa?ola sigue suscitando emociones profundas entre los diputados. El PP arrop¨® con una inusual presencia de parlamentarios a su portavoz, Jos¨¦ Mar¨ªa Robles Fraga, que fue invitado reiteradamente por el resto de los grupos parlamentarios a sumarse a la condena del golpe militar de 1936. "Parece mentira que en 1999 no seamos capaces de alcanzar un texto unitario sobre lo que ocurri¨® en aquella fecha", apunt¨® el portavoz de CiU, Ignasi Guardans, que expres¨® su estupor por la actitud de los populares. "No sabemos a qui¨¦n representa, en nombre de qui¨¦n se separa del consenso", remach¨® Guardans.Robles Fraga, que present¨® en nombre de su grupo una proposici¨®n no de ley alternativa que fue derrotada por 22 a 18 votos, dijo negarse a apoyar la resoluci¨®n consensuada por su "tono" y su car¨¢cter "sesgado". "?C¨®mo se puede decir que s¨®lo las organizaciones pol¨ªticas de izquierda, los nacionalismos democr¨¢ticos y grupos de inspiraci¨®n republicana mantuvieron la lucha por la recuperaci¨®n de las libertades? ?C¨®mo no se habla de los grupos liberales, democristianos y mon¨¢rquicos?", se pregunt¨® el representante del PP.

Pero su objecci¨®n principal se centraba en la parte declarativa de la proposici¨®n, en la que aparece de forma m¨¢s rotunda la condena de la sublevaci¨®n militar. Seg¨²n Robles Fraga, supone una "simplificaci¨®n y una reducci¨®n hist¨®rica" se?alar la sublevaci¨®n militar del 1936 como ¨²nica causa de la guerra civil. Reiter¨® la tesis, ya esgrimida por los militares rebeldes, de la falta de autoridad en la condena de la sublevaci¨®n por una fuerzas de izquierda que previamente se hab¨ªan levantado contra la Rep¨²blica en octubre de 1934.

La temperatura del debate, abierto por el diputado socialista Jes¨²s Caldera, promotor de la iniciativa aprobada, subi¨® desde la primera intervenci¨®n. Dej¨® claro que la iniciativa suscrita no estaba dictada por el "rencor" sino por la necesidad de aprobar una declaraci¨®n de "alt¨ªsimo valor emotivo y simb¨®lico" ya que las "democracias no pueden asentar sus pilares sobre el olvido".

Caldera busc¨® el apoyo del resto de los grupos de la C¨¢mara tras el viaje de una delegaci¨®n parlamentaria a M¨¦xico la pasada primavera, durante la que los diputados asistieron a diversos actos de homenaje al exilio republicano espa?ol en el sexag¨¦simo aniversario de su llegada a M¨¦xico gracias a la solidaridad del entonces presidente L¨¢zaro C¨¢rdenas.

I?aki Anasagasti, del PNV -que cit¨® palabras del dirigente socialista Juli¨¢n Besteiro, muerto en la c¨¢rcel de Carmona: "El oro de Espa?a est¨¢ en los cementerios, en la c¨¢rcel y el exilio"-; Jos¨¦ Navas, de Izquierda Unida; Bego?a Lasagabaster de Eusko Alkartasuna y Francisco Rodr¨ªguez, del Bloque Nacionalista Galego, coincidieron en subrayar y lamentar el olvido con que se ha construido la transici¨®n. Coalici¨®n Canaria, que suscribi¨® la proposici¨®n aprobada, no asisti¨® a la votaci¨®n.